En el momento más agudo de la recesión, la desocupación se acelera: cerró el año en 9,1%
En el momento más agudo de la recesión, la desocupación trepó al 9,1% en el cuarto trimestre del año pasado, informó esta tarde el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Esto significa que, con relación a igual período de 2017, implicó una suba de casi dos puntos (7,2% fue ese período) y un aumento de 0,1% contra el tercer trimestre de 2018.
La corrida cambiaria, la fuerte devaluación, la brusca caída en la actividad económica afectaron fuertemente el mercado laboral durante el año pasado y potenciaron una suba en el índice del desempleo.
En términos reales, esto representa alrededor de 350 mil nuevos desempleados.
A pesar de que los indicadores no traspasaron la barrera psicológica de las dos cifras, tan temida por el Gobierno a pocos meses de las elecciones, esto se traduce en una aceleración del desempleo en el último período de 2018, ya que en la comparación interanual del tercer trimestre el aumento fue del 0,7% (8,3% en 2017 contra 9% en 2018), la del cuarto trimestre significó un incremento del 1,9% (7,2% en 2017 contra 9,1% en 2018).
La tasa de subocupación se ubicó al final de 2018 en 12% contra el 11,8% del trimestre anterior y el 10,2% de igual período del año anterior.
Según el organismo, los resultados del cuarto trimestre de 2018 correspondientes al total de aglomerados urbanos muestran que la tasa de actividad es del 46,5%, la tasa de empleo es del 42,2% y la tasa de desocupación alcanza el 9,1%.
"Estos resultados no representan diferencias estadísticamente significativas con respecto al trimestre anterior", explicó el organismo.
En la comparación interanual, si bien la tasa de actividad se mantiene estable, se registran variaciones estadísticamente significativas en algunos indicadores.
De esta manera, de un total de 27,9 millones de personas que habitan los 31 conglomerados donde realiza el relevamiento del INDEC, al último trimestre del 2018 había 1,18 millón de personas desocupadas, frente a los 926.000 de fin del año anterior.
El aumento en la tasa de desocupación se dio en un escenario de retroceso del 2,5% del producto bruto Interno (PBI) durante el año pasado, debido a la fuerte sequía que afectó al sector agrícola, que se complementó con la caída de financiamiento externo y la merma de la producción industrial, la construcción, y el consumo, según informó el INDEC.
La población económicamente activa, es decir, los que tienen trabajo y los que no lo tienen pero buscan empleo, alcanzó los 12,9 millones en el período analizado.
Otros dato significativo del informe difundido este jueves fueron que en el cuarto trimestre de 2018, la región Gran Buenos Aires fue la que registró la mayor tasa de desocupación (10,5%) y la región Noreste, la más baja (4,1%).
Las ciudades con más desocupados fueron Rosario y Mar del Plata, ambas con el 12,8%, seguida por los partidos del Gran Buenos Aires, con el 11,4% y el desarrollo urbano del eje San Nicolás-Villa Constitución con el 11,3%. También por sobre la media del 9,1% se anotaron Santa Rosa con el 10,1% Rawson-Trelew 9,7% y Córdoba 9,2%.
Por contrapartida, las ciudades con menor nivel de desocupación fueron San Luis 2,8%; Comodoro Rivadavia 2,9%, Santa Fe 3% y San Juan 3,1%.
Asimismo, el INDEC señaló en su trabajo la disparidad de género, ya que la tasa de desocupación fue mayor en mujeres (10,2%) que en varones (8,2%).
Estas cifras surgen poco más de 24 horas después de que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, asegurara que desde la recuperación de diciembre "se está generando empleo". Tanto él como su par de Producción y Trabajo, Dante Sica, que esto se debe a que en enero la economía había comenzado a recuperarse, algo que no pudo ser avalado aún por estadísticas concretas.
Tanto es así que la última Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) afirmó que el empleo en enero mostró una fuerte caída de 2,3%. Sin embargo, habría subido 0,2% frente a diciembre en el total de los aglomerados relevados. Las subas son más altas en el interior del país que en el Gran Buenos Aires, según los datos que publicó entonces la dirección estadística de Trabajo.
Sin embargo, de acuerdo con el mismo informe, las expectativas empresarias netas para los siguientes tres meses arrojaron un valor negativo de 2,3%.
A fines de febrero, con datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) que no contemplan el trabajo informal, la cartera que conduce Sica informó que el año pasado hubo 191.300 trabajadores registrados menos (entre privados y públicos) menos que durante 2017. De ese total, unos 130.800 fueron asalariados privados registrados, el segmento que el Gobierno buscó impulsar desde que comenzó su mandato el presidente Mauricio Macri.
Según esos mismos datos del SIPA, la cantidad de trabajadores registrados privados, unos 6.166.100 a fines del año pasado, apenas superan la cantidad de empleados en el sector privado que había muy lejos en el tiempo, en 2014. Más precisamente, la crisis económica de 2018 borró tres años de creación de empleo privado.