Gobierno contra petroleras: quiere precios de referencia para la nafta en estaciones de servicio y más uso del GNC por Vaca Muerta

Ante los micrófonos, el Gobierno se muestra calmo y conciliador con las petroleras. Sin embargo, en su intimidad, la postura es otra. Cree que con los últimos aumentos "se han pasado de la raya” y que es tiempo de minarles el dominio que ostentan tanto en toda la cadena de producción como en la venta de combustibles.

Acorde con esta visión, la secretaría de Energía que encabeza Javier Iguacel profundizó el diálogo con las cámaras de expendedores de naftas para poner en marcha -y en cuestión de pocas semanas- un plan pensado para atenuar el poder de productoras y refinadoras en las plazas de expendio.En reuniones llevadas a cabo días atrás, el funcionario les anticipó a los empresarios la decisión de avanzar en una batería de medidas:- Colocar precios de referencias en las estaciones de servicio - Desarrollar una estrategia para promover la conversión masiva de vehículos al GNC- Incrementar el corte con biocombustibles - Permitir que los puntos de venta puedan adquirir etanol y realizar la mezcla de forma independienteCada una de estas acciones, detalló Iguacel a los estacioneros, apuntan a un mismo objetivo: atenuar la posición dominante de las petroleras.

Está convencido de que el domino absoluto que ejercen es lo que hoy día impide morigerar aumentos que buena parte del oficialismo ya considera injustificados.

"Iguacel nos remarcó, una y otra vez, que los precios ya están en su punto de equilibrio. Que las empresas deben dejar de subirlos, porque la realidad es que tampoco viven comprando crudo", confió a iProfesional un empresario que intervino en estos encuentros con el funcionario.

"Según el Gobierno, el mercado de las naftas está basado casi totalmente en el refinamiento de petróleo que se extrae en el país", completó.

Si bien en lo discursivo el macrismo reniega de cualquier movimiento intervencionista, lo cierto es que los principales actores de la cadena creen que Iguacel les "está marcando la cancha". E interpretan que parte de su estrategia consiste en quebrar la buena relación entre productoras y expendedores.

"Las acciones que tiene previstas empezarán a desarrollarse a partir de este mes y se extenderán hasta noviembre. Iguacel tiene diferencias de criterio con todas las petroleras, y es por eso que se muestra cercano con todas las entidades de los estacioneros", explicó a iProfesional un importante de este rubro."Tiene en carpeta medidas como que las mezclas con los biocombustibles se hagan en el mismo punto de venta. Con esto, lo que está haciendo es demostrarle a las refinerías que no tienen la ‘vaca atada‘", completó. Otra de las grandes apuestas de Iguacel es incentivar la conversión de vehículos al GNC.

Por cierto, se trata del rasgo más distintivo de una gestión que se diferencia cada día más de la de Juan José Aranguren.

De hecho, el ex ministro hasta se había permitido anunciarles a los empresarios del gas vehicular el fin de esta modalidad de carga como parte de una nueva política de Estado. "Ustedes ya fueron", les expresó en abril del año pasado, en un encuentro que dejó azorados a los fabricantes de equipos, y del que iProfesional brindó un minucioso detalle.

La posición de Iguacel representa un cambio radical: para el macrismo, el GNC es clave para "minar" la hegemonía de las productoras de naftas. Y, más que nada, para hacer un mayor aprovechamiento del extraordinario recurso gasífero que Argentina posee con Vaca Muerta.

Precios de referencia

"Iguacel echó mano a estadísticas y algunos gráficos para demostrar que las petroleras exageran al decir que entre el precio de venta y los costos todavía existe un desfasaje del 25 por ciento", confió a iProfesional un empresario que pidió no ser mencionado.

Señaló que las compañías argumentan que deben seguir aumentando las naftas hasta reducir completamente ese gap. Pero que el secretario cree que parten de números que no son los reales.

Otro directivo, que también formó parte de una de las reuniones, dijo a este medio que el funcionario viene promoviendo el diálogo con el sector de la distribución y los estacioneros como estrategia para "ablandar" el frente que integran las principales petroleras desde principios de 2018.

"En el encuentro con vendedores de combustibles, Iguacel dio a entender que ya se llegó a un techo con los precios. Y que cuando se revisa en detalle los números de las petroleras, ninguna está teniendo problemas de rentabilidad", afirmó.Una de las primeras acciones que promoverá, y que entre los estacioneros dan por descontado que generará polémica, es la instalación de carteles con precios de referencia en los ingresos a las estaciones de servicio."Mostrarán los precios indicativos, no obligatorios, para que los automovilistas conozcan cuánto deberían pagar el litro de nafta y cuánto, según el Gobierno, se les está cobrando de más", confirmó a iProfesional Raúl Castellano, de la Cámara de Empresarios del Combustible (CEC).

"Esto, para dejar en claro y bien expuesto que no tiene por qué seguir aumentando, a la espera de la reacción de los consumidores", añadió.

Más allá de la Avenida General Paz, hay consenso en señalar que estos precios indicativos serán una suerte de "escrache" que, en todo caso, le permite al macrismo seguir haciendo gala de un intervencionismo directo para fijar referencias.Entre los empresarios del expendio, no todos están de acuerdo con esta iniciativa de Iguacel: hay entidades que los nuclean que entienden que establecer valores indicativos terminará volviendo al cliente contra el estacionero y no mellará en absoluto la imagen de las petroleras.

"Al ser nosotros los que ponemos la cara con los clientes, nos deja en una situación incómoda. Si no se aclara con sumo detalle, creerán que los precios corren por cuenta nuestra", se quejó a iProfesional un estacionero con bocas de expendio en varias ciudades.

En su visión, "en vez de enfrentarse directamente con las grandes empresas, el funcionario nos coloca en el medio del conflicto".

Más GNC por Vaca Muerta

La otra gran apuesta del funcionario para atenuar el dominio de algunas empresas del sector de combustibles es promover la conversión de todo tipo de vehículos a GNC. El secretario de Energía tiene en mente avanzar con una vieja idea, ya comentada en otros gobiernos: la instalación de equipos de gas en los servicios de transporte público de las principales ciudades del país.

"Su intención va totalmente a contramano de lo que promovía Aranguren. Quiere que hasta el transporte pesado funcione a gas", expresó Castellano."En las reuniones mantenidas dijo que había que aprovechar que a corto plazo sobrará este tipo de energía en Argentina, gracias a Vaca Muerta", aseguró.

Para otros estacioneros, detrás del deseo del funcionario se esconde la decisión de separar la comercialización de combustibles del monopolio que ostentan las refinerías.

"Quiere terminar con el rol que hoy día tienen las estaciones de servicio de ser meras revendedoras de naftas. Es una intención tan ambiciosa como arriesgada", dijo a iProfesional.

Desde CECHA, la confederación que nuclea a empresarios del expendio, su titular, Carlos Gold, respaldó la intención oficial: "Somos conscientes que el líquido se ha transformado en un producto caro. Es lógico que el Gobierno busque una alternativa, no sólo para el consumidor sino para mejorar la rentabilidad del estacionero”,

"Apoyamos la propuesta. Se trata de otro tipo de escala de negocios y debemos estar preparados", concluyó.En concreto, Energía estimulará la transformación de las estaciones de servicio en expendedoras también de gas. Al mismo tiempo, Igual ya les anticipó a los empresarios del expendio que habilitará un corte más alto con biocombustibles y, en simultáneo, permitirá el desarrollo de la mezcla en los mismos puntos de venta.

"Anticipó que en breve permitirá que se comercialice nafta con un corte de hasta el 12% en alcohol. Y luego otra categoría con corte de hasta el 26 por ciento", expresó a iProfesional una fuente cercana a la Federación de Entidades de Combustibles (FEC)."También se empezará a desarrollar una opción de 100% biocombustible para motores flex. Iguacel quiere promover la independencia gradual de los hidrocarburos. Hay que ver cómo reaccionan las petroleras", advirtió.

La respuesta que las productoras de naftas dieron en las últimas horas lejos estuvo de ajustarse a cualquier potencial amedrentamiento ante las maniobras del secretario de Energía.

Muy por el contrario, el reciente incremento del 8% promedio permite anticipar cruces cada vez más duros con el Gobierno.