La disolución de la AGP y sus consecuencias en la Red Troncal del Río Paraná

La reciente disolución de la Administración General de Puertos (AGP) ha generado un escenario incierto para la gestión de la navegación y la logística en la Red Troncal del Río Paraná, una vía clave para el comercio exterior argentino. La falta de claridad respecto a las responsabilidades operativas y la ausencia de un plan de transición han dejado interrogantes sobre el futuro de esta infraestructura esencial.

Las batimetrías, que permiten garantizar la navegación segura al determinar las profundidades de los canales fluviales, han sido históricamente competencia de la Subsecretaría de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante (SSPVNMM).

Sin embargo, la integración de personal del Servicio de Hidrografía Naval (SHN) bajo contratos temporales durante la gestión de la AGP ha complejizado el panorama. Actualmente, más de 30 empleados contratados cumplen funciones como inspectores a bordo de lanchas, balizadores y dragas, trabajando junto al personal de la SSPVNMM.

A pesar de la continuidad de estas actividades, persiste la incertidumbre respecto al rol específico de este personal contratado. Este escenario genera dudas sobre la confiabilidad y la trazabilidad de las mediciones realizadas, lo que podría impactar en la seguridad de las operaciones logísticas.

La emisión de planillas y partes de navegación

Frente a la falta de directivas claras, los técnicos de la SSPVNMM han asumido la responsabilidad de emitir planillas determinantes y partes de navegación, documentos esenciales para las operaciones en la red fluvial. Estas planillas contienen información crítica sobre las condiciones de navegación, indispensable para los operadores portuarios y navieros.

Un técnico del organismo señaló: "Por iniciativa absolutamente nuestra, estamos sacando las planillas y los partes". Aunque esta acción refleja el compromiso del personal técnico, también evidencia la ausencia de una estructura organizativa que garantice la gestión adecuada del sistema.

Al concluir sus funciones, las autoridades de la AGP no dejaron directrices ni un plan operativo para la continuidad de las actividades. Esta falta de previsión ha dificultado la transición y ha aumentado la incertidumbre sobre el futuro de la Red Troncal del Río Paraná.

En un sistema que depende de información precisa para evitar interrupciones en el comercio, la ausencia de lineamientos claros plantea riesgos significativos para las exportaciones e importaciones.

Impacto en las exportaciones e importaciones

La Red Troncal del Río Paraná representa una arteria vital para el comercio exterior del país, permitiendo la salida de aproximadamente el 90% de las exportaciones nacionales. Sin una gestión clara, la información sobre calados y condiciones de navegación puede quedar desactualizada, afectando la capacidad de carga de los buques y, en consecuencia, generando costos adicionales para la economía.

Un ejemplo ilustrativo es la reducción de un pie en el calado permitido, lo que podría disminuir la capacidad de carga de un buque Panamax en hasta 2.000 toneladas.

Esto implica costos significativos para los exportadores y una pérdida de competitividad en el mercado internacional.

La llegada de tecnologías para optimizar la navegación

En este contexto, la implementación de tecnologías de monitoreo en tiempo real, como OptiRiver, podría ser una solución efectiva. Este sistema, inspirado en plataformas utilizadas en Europa y Estados Unidos, permite a los buques compartir información actualizada sobre las profundidades de las vías navegables, mejorando la seguridad y eficiencia de las operaciones.

OptiRiver recopila datos de sondaje de profundidad de manera continua y los comparte con otras embarcaciones, proporcionando un estado actualizado de las condiciones del río.

 Además, genera gráficos y promedios de profundidad en tiempo real, lo que facilita la planificación de tránsitos fluviales.

Este sistema también tiene implicancias ambientales, al fomentar el transporte por vías navegables, que es más eficiente energéticamente y genera menos emisiones de carbono que otras alternativas como el transporte terrestre o ferroviario. Además, OptiRiver fue validado con éxito en el puerto de Amberes, uno de los más transitados del mundo, demostrando su efectividad en la cartografía fluvial en tiempo real y la navegación segura.