A la espera de mejores precios, exportadores tienen 20 millones de toneladas, el mayor stock en 8 años
La baja del precio de exportación de la harina y el aceite de soja están persionando y mucho la capacidad de pago de la industria de crushing en la Argentina, lo que está favoreciendo la exportación de poroto sin procesar.
Por eso, el volumen de soja en manos de exportadores e industriales es ya el más en 8 años, que están a la espera de mejores precios, dado que se les desplomó la rentabilidad.
Según un reporte de la Bolsa de Comercio de Rosario, a la fecha, siendo abril el mes de largada de la nueva campaña comercial de soja, "la mercadería en manos de industriales y exportadores es la más alta de los últimos ocho años con más de 20 millones de toneladas".
Según la entidad, esto "representa el 40% de la producción estimada, muy por delante del 30% que se registraba a esta altura del año anterior y del 33% promedio de los últimos cinco años".
Giro de 180 grados para el sector
Cabe destacar que el complejo sojero venía gozando desde principios de año de un margen teórico positivo para la industrialización de la oleaginosa por sobre la exportación.
"Sin embargo, esta diferencia comenzó a debilitarse desde comienzos de abril, para volverse negativa en las últimas dos semanas de la mano del ingreso de la nueva cosecha", alertaron desde la BCR.
En concreto, los valores FOB de exportación de la harina se desplomaron un 17%, para ubicarse por debajo del precio del grano. En el mismo período, el valor FOB del poroto cayó tan solo un 3,6%, con el aceite desvalorizándose en un 5,7%. El más golpeado desde comienzo de año es el valor del aceite, que cayó un 27%, en tanto que el precio del poroto bajó un 10%.
Un punto clave es que los embarques desde el Gran Rosario vienen siendo complicados por la bajante del Rio Paraná, lo que atenta contra la competitividad de las exportaciones y afecta los precios en este origen, al encarecer los costos del flete por la menor carga que pueden llevar los buques.
Según la BCR, esta bajante, que es la más severa en los últimos 50 años, representa un costo de u$s244 millones para el complejo agroexportador.
En este sentido, las exportaciones en el mes de abril se vieron algo ralentizadas en relación a los años previos, sobre todo para la harina de soja, lo que explica en parte el mayor castigo para este producto.
Así las cosas, en abril:
- se embarcó un aproximado de 2,2 millones de toneladas de harina de soja desde Argentina, lo que se ubica un 18% por debajo del año pasado en el mismo período y un 7% por detrás de los despachos de abril 2018.
- Las exportaciones de poroto de soja también estuvieron algo por debajo del 2019, dado que se embarcaron unas 680.000 toneladas, 11% menos que 2019 aunque aún 14% por encima del año 2018.
- Los embarques de aceite, en tanto, estuvieron algo por arriba del año pasado, con 490.000 de toneladas (+12%), aunque por debajo del año 2018 (-5%).