Turismo y viajes: cómo evitar el impuesto del 30% en la compra de pasajes y paquetes

El Gobierno avanzó con el recargo del impuesto PAIS a todos los gastos con tarjeta de crédito realizados en el exterior y también a las compras de pasajes y paquetes. Sin embargo, los expertos del sector turismo destacan que existen algunas ventanas para adquirir tickets o, incluso, cancelar los gastos con plásticos, sin tener que abonar dicho tributo.

¿De qué manera se puede "saltar" el recargo del 30%? Hay varios casos:

1. Canje de puntos

Hay que tener en cuenta que algunos bancos y muchas de las aerolíneas permiten canjear los puntos por pasajes sin tener que hacer frente al recargo del 30% sobre la tarifa.

2. Tarjeta emitida en el exterior

Adquirir un ticket con un plástico emitido fuera del país y realizar esta operación a través de un portal de turismo del extranjero permite no enfrentar el pago del tributo. Claro que, para eso, hay que disponer de ua cuenta bancaria en el exterior o, en su defecto, que el plástico que se utilice sea de familiares o conocidos que residan fuera del país.

Cabe recordar que si la operación se canaliza a través de una página argentina, el 30% sí se cargará sobre el precio.

3. Comprar directamente con dólares

Existe una larga lista de aerolíneas habilitaron en las últimas semanas el trámite para que las agencias de viajes puedan emitir los tickets en dólares, de modo que los pasajeros puedan comprarlos en moneda extranjera con efectivo, depósito o transferencia bancaria desde una cuenta en dólares sin el recargo del tributo. Cabe destacar que estas compras se pueden realizar a través de agencias físicas.

Pero también hay agencias como Avantrip que aceptan el pago en dólares a través de una transferencia, previa coordinación con un llamado al call center.

4. Cancelar la tarjeta con dólares

Si se busca evitar el impuesto del 30% también y si la compra se realiza a una agencia ubicada en el país, existe la posibilidad de efectuar la cancelación de los gastos directamente en dólares, lo que permite no tener que enfrentar el pago del gravamen. Para esto hay que tener una cuenta en esa moneda.

Un tip importante es que, para cancelar el gasto del resumen directamente en divisas, debe efectuarse entre la fecha de cierre y la del vencimiento del resumen, que suelen ser diez días corridos.

Esto no se puede realizar en cuotas, sino que debe hacerse a través de un débito desde la cuenta en dólares por "home banking" o directamente pagando en dólares billete por ventanilla.

Gastos con tarjeta de crédito: radiografía

En un contexto en el que más argentinos que están por viajar al exterior o están planeando hacerlo en los próximos meses se preguntan cómo evitar el impuesto del 30%, surge un aspecto clave: ¿en qué gastan su plata los turistas?

Desde un operador líder explicaron a iProfesional que "sólo una parte de los dólares que se giran al exterior para cancelar operaciones son turismo genuino".

Al analizar a fondo cómo se articula esta salida de divisas, datos oficiales revelan que:

-Apenas el 17 por ciento del total son dólares que adquieren en el país las empresas de transportes de pasajeros, para luego girarlos a sus casas matrices. En su mayoría, son compañías aéreas, pero también se incluyen desde cruceros hasta micros de larga distancia.

-Un 12 por ciento de los dólares los compran los operadores turísticos, es decir, las agencias de viajes que comercializan paquetes en el exterior. Bajo esta categoría se incluyen servicios como hospedajes, excursiones, entradas a parques y hasta el alquiler de autos.

-El 71 por ciento restante, son billetes verdes girados al exterior por las compañías internacionales emisoras de tarjetas de crédito para "bancar" los gastos con plásticos realizados por argentinos en moneda extranjera.

-De ese 71 por ciento, el 20 por ciento obedece a compras con tarjeta hechas desde la Argentina (incluye "puerta a puerta" y servicios como Netflix).

-Y el resto se divide casi en partes iguales entre gastos realizados de manera presencial fuera de país para adquirir alimentos en supermercados y bienes durables (ropa, tecnología) y la otra mitad para pagar hoteles, restaurantes y excursiones.

Es decir que, simplificando, de cada u$s100 que se tarjetearon el último año en dólares, cerca de u$s20 correspondieron a "puerta a puerta" u otros servicios, como Netflix.

Otros u$s32 se destinaron a compras fuera del país, pero no solo de bienes durables, también de comida. Y los u$s48 restantes obedecieron a gastos de alojamiento, pasajes y otros servicios.

De modo que las compras de electrónica, ropa y otros productos, realizadas desde la Argentina, a través de plataformas de ecommerce, explican una pequeña porción de los gastos.

En este contexto, las agencias de turismo vienen reclamando que se exima a la actividad del recargo del 30%.

Cuántos millones de dólares se van por turismo

La medida que implementó el Gobierno de Alberto Fernández llegó con una sensación de "deja vu": cabe recordar que fue en marzo de 2013 cuando el entonces titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, había impuesto un recargo del 20% a la compra de viajes y paquetes al exterior y gastos con tarjeta en moneda extranjera.

Y lo había hecho fijando una percepción que se cobraba como adelanto de Impuesto a las Ganancias y Bienes Personales en los consumos con tarjetas de crédito y débito realizados en fuera del país.

Sin embargo, con un tipo de cambio que en esos momentos se mantuvo quieto y una inflación (no oficial) que ese año escalaría un 27 por ciento, los funcionarios, apenas nueve meses después, en diciembre, elevaron dicho recargo al 35 por ciento.

Ahora, la nueva administración busca, con esta medida, evitar que los dólares se vayan para financiar los gastos de argentinos fuera del país, en un contexto en el que la Argentina tiene que hacer frente a una importante deuda.

En este sentido, el presidente Alberto Fernández descartó por ahora levantar el cepo y suspender o modificar el impuesto del 30% al dólar.

El mandatario advirtió que la Argentina no puede "cumplir" con el pago de la deuda al Fondo Moinetario (FMI) en los vencimientos establecidos por el gobierno anterior y alertó que, por el contrario, en caso de hacerlo, se estaría "sumiendo a la economía en una postración absoluta".

Frente a este cuadro de situación, Fernández, fue contundente: "Por el momento no se está evaluando suspender ni modificar el incremento del 30%". Así, desmintió a las versiones que corrieron en Uruguay sobre una posible marcha atrás con el impuesto. 

Para entender cuánto impacta la balanza de turismo en las cuentas hay que considerar que en 2014, luego de la aplicación del recargo y en combinación con la devaluación que convalidó Kicillof, el rojo de la balanza pasó de casi u$s8.700 millones a unos u$s5.400 millones, una caída del déficit del 38%.

Ahora bien, dicho recargo por sí solo no tuvo demasiado efecto luego, a medida que se agravó el atraso cambiario, provocando que el déficit turístico se disparara los dos años siguientes, superando largamente los u$s8.000 millones.

En 2019, en cambio, los gastos con tarjeta en moneda extranjera y viajes al exterior sí se achicaron considerablemente tras el salto del billete verde, la profundización de la crisis económica y los ruidos que llegaron de la mano de la incertidumbre política.

Para este año, en tanto, expertos del sector apuntan a que la balanza turística dejaría un déficit más cercano a los u$s3.000 millones como consecuencia del impacto del recargo del 30%.