Efecto dólar: se registró el primer superávit comercial en 20 meses pero un dato preocupa al Gobierno
Finalmente, el "efecto dólar" se está haciendo sentir en la balanza comercial: por primera vez desde diciembre de 2016, la Argentina registra superávit, es decir, un saldo positivo entre exportaciones e importaciones.
En concreto, pasaron 20 meses con déficit consecutivos hasta que en septiembre, según informó el INDEC, la balanza arrojó un valor positivo de u$s314 millones.
Un dato importante es que la Argentina ya venía de registrar en septiembre un superávit positivo con Brasil por primera vez desde 2014.
Si bien las exportaciones se contrajeron casi 5% a nivel interanual, las compras al mundo sufrieron un desplome notable, de la mano de un derrumbe del 21,2 por ciento en valores. Un dato clave es que se trata de la mayor caída desde febrero de 2015, es decir, en casi tres años y medio.
Ahora, con las estadísticas de septiembre, se confirma que el comercio exterior -principalmente por el lado de las importaciones- está sintiendo de lleno el impacto del tipo de cambio, en un contexto en el que las exportaciones todavía están demorando en reaccionar.
El dato cobra más relevancia si se tiene en cuenta que los precios de los productos importados subieron casi 10%, de modo que el desplome se explicó íntegramente por los menores volúmenes despachados, que cayeron estrepitosamente: en concreto, bajaron un 28,3% respecto a los registros de septiembre del año pasado.
Veranear con la familia en Brasil o en EE.UU. puede superar el precio de un auto 0Km
El dato que preocupa al Gobierno
Pero no todo es motivo de festejo. Por el contrario, gran parte del desplome de bienes de consumo, insumos y bienes de capital al exterior también se explica por la baja del ritmo de actividad.
Según el INDEC, en julio -último dato disponible-, la economía se contrajo 2,7%, en un escenario en el que organismos como el FMI ya prevén un retroceso del 2,6% para todo el año y del 1,6% para el 2019.
Como consecuencia de la devaluación y la inflación, que afectó el poder adquisitivo, también se vio afectado seriamente el mercado de los 0Km, que tienen un peso importante en los flujos con Brasil.
Por un lado, los patentamientos en el plano doméstico vienen de desplomarse casi 35% en septiembre, un dato clave considerando que cerca de la mitad de los vehículos que se comercializan en el país son importados.
En paralelo, como consecuencia de un mercado interno frío, la producción de autos cayó un 20%. Esto también afecta el ritmo de importaciones porque entre el 60% y el 70% de los componentes de un 0Km nacional provienen del exterior, mayormente de Brasil.
Las "cicatrices" de un nivel de actividad mucho más frío se pueden ver en las estadísticas del INDEC: el punto más preocupante es que en septiembre el ingreso de bienes de capital se desplomó un 42% en divisas. Se trata de un nivel muy bajo, que está ligado a los pobres niveles de inversión.
¿Cuál es el saldo positivo de la brusca devaluación del peso argentino?
En paralelo, el ingreso de piezas y accesorios se contrajeron casi 24%, también relacionado con la menor producción fabril.
En paralelo, las importaciones de bienes de consumo descendieron 27,5%. Sin embargo, el rubro automotor sufrió el mayor golpe, con una caída de más del 50% interanual.
Floja performance exportadora
Según el INDEC, las exportaciones de septiembre cayeron 4,8% respecto de septiembre de 2017. Pero, al igual que sucedió con las importaciones, esta baja se explicó más por los menores volúmenes: en precios, los productos vendidos al exterior experimentaron un alza del 7,3%. Sin embargo, en cantidades hubo una fuerte caída del 11%.
Esto estuvo explicado principalmente por el descenso de los embarques de productos primarios (-32% interanual) y de manufacturas industriales (-4%).
Respecto de la dinámica que se espera para los próximos meses, desde Ecolatina plantean que las exportaciones cerrarían 2018 con un crecimiento en torno al 3%.
Como contrapartida, las importaciones cederían levemente en comparación a 2017, con una baja del 1%, "revirtiendo así el avance de 6% acumulado en los primeros nueve meses del año".
Así las cosas, el 2018 concluiría con un déficit comercial de bienes en torno a los u$s5.500 millones, según la consultora. Esto significaría una mejora sensible en comparación a 2017, cuando el rojo se movió en torno a los u$s8.300 millones.
Sin embargo, remarcaron un punto clave: dicha mejora se dará por “razones negativas” (caída de la demanda) y no por “razones positivas” (aumento de las exportaciones).