Veranear con la familia en Brasil o en los EE.UU. puede superar el valor de un auto 0Km
Cada año, entre los meses de septiembre y octubre los argentinos comienzan a realizar consultas y a buscar cotizaciones para definir sus vacaciones de verano.
Pero la temporada 2019 llega con un combo de variables que alteró el ritmo de actividad en las agencias de viajes, especialmente para lo que es turismo emisivo.
“Ahora es cuando deberíamos tener una mayor cantidad de averiguaciones, para ir cerrando la compra de paquetes y viajes al exterior. Pero estamos viendo que la ventana se está corriendo bastante. Y ahora le expectativa es que repunte un poco más en noviembre y diciembre”, señaló Martín Romano, country manager de la agencia española Atrápalo, con operaciones en América Latina.
“Hoy el sector está asistiendo a una contracción importante, especialmente en lo que es viajes al exterior”, agregó el directivo, quien cifró la tasa de caída en el orden del 30% promedio, con algunos destinos que están sufriendo mucho más el bajón, como Estados Unidos, el Caribe y Europa.
Alejandro Camera, director de Tours & Travel, coincidió al señalar que la temporada de verano 2019 no será bien recordada por las empresas del sector.
“Los viajes corporativos dentro de todo se están moviendo. Pero el resto está muy parado. Tenemos algunas consultas, pero a la gente le cuesta mucho definir la operación”, planteó.
Camera tiene una visión más pesimista acerca de cómo viene respondiendo la demanda de tickets y paquetes y la contratación de hoteles para vacacionar fuera del país: “A esta altura del año estamos un 60% abajo respecto de lo que se había vendido hasta mediados de octubre de 2018 para viajar durante el verano”.
“El golpe es muy grande. Estamos hablando de que el precio en pesos más que se duplicó en apenas un año. Es imposible que esto no repercuta”, agregó Camera.
Precios imposibles
Si bien algunas agencias comenzaron a buscar alternativas para poder ofrecer paquetes “low cost”, la realidad es que hoy pensar en contratar un viaje a Estados Unidos, Europa y algunos destinos de Brasil en el mes de enero, para un grupo familiar conformado por cuatro integrantes y hospedándose en hoteles de un nivel medio hacia arriba, implica desembolsar un valor equivalente al de un auto 0Km.
A modo de ejemplo:
Miami – Orlando
En una de las principales agencias del país hoy se consigue cuatro pasajes a Miami para dos adultos y dos menores y una estadía de 6 noches en un hotel tres estrellas de South Beach por un valor de $234.000.
Si a este precio se le suman seis noches más en un cuatro estrellas de Orlando ($21.400), seis días de alquiler de un SUV más gastos de nafta ($18.500), entradas a Magic Kingdom y Universal Studios válidas para dos jornadas ($38.000), asistencia al viajero para cuatro personas ($11.500) y gastos de comida y esparcimiento (mínimo, unos u$s100 por cada día de viaje), esto arroja un valor total de $380.000. Cualquier gasto extra no hará más que abultar esa suma.
Salvador de Bahía, Brasil
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Si el objetivo es viajar al norte de Brasil en enero y hospedarse en un buen hotel, entonces hay que prepararse para tener que desembolsar u$s9.700 más el seguro al viajero, lo que arroja un total de $376.000.
Uno de los paquetes promocionados por una agencia de primera línea incluye aéreos, transfers, city tour por la ciudad, 8 noches en el hotel Iberostar Bahía con régimen all inclusive y 3 noches en el hotel Fera Palace, solo con desayuno, de modo que a esa cifra habrá que sumarle algunos gastos extra.
Europa
Agencias promocionan un paquete de siete noches en las ciudades de París, Bruselas, Amsterdam y Frankfurt, en hoteles tres estrellas sólo con desayuno, a un precio de 88.236. A esto se le debe agregar el pasaje a París ida y vuelta para volar en enero ($55.600) y el seguro médico ($5.500 por esa cantidad de días). Todas estas cifras son por persona.
Así las cosas, una pareja que viaje sin hijos tendrá que pensar en desembolsar cerca de $300.000, a lo que deberá sumar los gastos de las comidas y esparcimiento. La cuenta, en ese caso, fácilmente podrá superar los $340.000 y sobrepasaría los $400.000 en caso de sumar a un tercer pasajero.
Estos montos igualan o superan al valor de modelos 0Km como el Nissan March 1.5 X ($382.900), el Toyota Etios 1.5 X ($390.000), o al Ford Ka 1.5 S ($398.000).
En este contexto, Romano aseguró que “los destinos que más vienen cayendo son los de más larga distancia, empezando por Europa y Estados Unidos. Pero también registramos una caída del Caribe, especialmente Cancún, por todo el fenómeno de algas y marea roja que viene afectando a los complejos turísticos de la zona”.
Y si bien se registra una caída hacia Brasil, “muchos de los que antes veraneaban en Miami o el Caribe, ahora están empezando a ver a algunas playas del país vecino como una alternativa válida, como Florianópolis o Búzios. Por eso esperamos que esta plaza se recupere un poco en los próximos meses”.
Desplome de gastos
El salto del dólar, al provocar una baja en el volumen de argentinos que viajan al exterior, también generó un derrumbe de los gastos con tarjeta en moneda extranjera.
Según datos del Banco Central, los saldos por compras con plásticos se desplomaron hasta los u$s260 millones con datos al 9 de octubre.
Esta cifra es la más baja en más de cuatro años: hay que retroceder a septiembre de 2014 para encontrar un nivel inferior. Además, se trata de un derrumbe del 70% en relación con el último pico, registrado a comienzos de febrero último.
En cuanto a la evolución de la balanza turística, el alto déficit comenzó a ceder poco a poco: entre enero y agosto de 2017, el rojo había alcanzado los u$s7.380 millones.
Como contrapartida, en el mismo período de este año, el desbalance bajó hasta los u$s6.766 millones, una contracción del 8%.
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Si bien parece una caída pequeña, esto responde a que la estadística contabiliza el altísimo déficit registrado en el primer cuatrimestre, que fue el más elevado desde la salida de la convertibilidad.
En tanto, si se tiene solo en cuenta el período julio-agosto, entonces sí se observa un derrumbe del rojo de la balanza turística superior al 30%.
Se debilita el salario en dólares
En cuanto al combo de variables a la que hacen referencia todos los operadores turísticos, en primer lugar figura lógicamente el salto del billete verde, que experimentó un avance nada menos que del 113% en doce meses, en un contexto en el que se prevé un índice inflacionario superior al 40% para todo el año.
En este sentido, desde la consultora Ecolatina estiman que la caída del salario real formal superará, en promedio, el 6% interanual en 2018.
Todo esto, en tanto, implica que los bolsillos rinden mucho menos a la hora de realizar consumos en el exterior. El último informe del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano advierte que el salario promedio en dólares de los empleados argentinos (del orden de los u$s468) ya es más bajo que el de los de Brasil y Chile, donde las remuneraciones equivalen a u$s529 y u$s812 millones, respectivamente.
A estos factores, Romano suma la fuerte incertidumbre, “que lleva a que muchos traten de esperar a ver cómo cierra el año y qué pasa con la economía y el mercado laboral”.
En este último frente, las noticias no son tan alentadoras: según un informe de Ecolatina, “la caída del nivel de actividad está impactando negativamente en el nivel de empleo”, de la mano de "un mayor porcentaje de empresas que aplicaron suspensiones a su plantilla” y de la destrucción de puestos de trabajo.
En un contexto así, el mercado interno tiene mejores perspectivas para capitalizar una buena temporada de verano 2019.
“El hecho de poder ir en auto y ahorrarse los aéreos siempre convierte a la Costa Atlántica en una buena alternativa en momentos como este. Ahí habrá que estar atentos en cómo se den los ajustes de las tarifas”, apuntó Romano.
Frente a esta inquietud –que comparten muchos argentinos-, la Subsecretaría de Turismo de la provincia de Buenos Aires firmó un acuerdo con el presidente de la Cámara de Turismo bonaerense para limitar al 30% las subas de precios.
La imagen que dejó este fin de semana largo, que siempre funciona como un termómetro de cara al verano, con niveles de ocupación superior al 85% en algunas playas y centros turísticos, como Mendoza y la Patagonia, confirman lo que prevén en el sector empresario.
Frente a este cuadro, las agencias que operan con plazas internacionales están buscando diferentes estrategias para tratar de amortiguar la caída de los viajes al exterior.
Algunas, por ejemplo, están reforzando convenios con bancos y poniendo toda su artillería para tratar de ofrecer cuotas sin interés hasta en 12 meses, tal como lo viene haciendo Almundo, Garbarino Viajes y otras empresas.
Otras, están armando paquetes de “bajo costo”, especialmente a Brasil, con hoteles de menor categoría o vuelos por líneas low cost.
También, habrá ofertas especiales durante el CyberMonday, la iniciativa online impulsada por la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE) y que este año tendrá lugar del 29 al 31 de octubre.
Así y todo, en el sector no son optimistas y ven a todas estas medidas como parches frente a la crisis. Mientras no se recupere el poder adquisitivo en dólares y no se despejen las dudas de la economía, será difícil volver a pensar en un aluvión de argentinos veraneando en el exterior.