Crisis automotriz: cerró otra autopartista y concentra su producción en Brasil
Otra empresa autopartista bajó sus persianas, después que, la semana pasada, lo hicieron dos especializadas en pinturas para autos.
Ahora, es el turno de la francesa Saint- Gobain Sekurit, dedicada a la fabricación de parabrisas, la cual acordó el retiro voluntario de la totalidad de los trabajadores de su planta ubicada en Campana.
Tras el acuerdo, 150 personas recibieron el pago correspondiente a una doble indemnización.
La empresa era una de las proveedoras de parabrisas en el sector junto Pilkington. Ahora, tras el cierre, concentró en su producción en Brasil, desde donde controlaron el mercado argentino.
En el país quedarán en marcha un depósito en la localidad de Tortuguitas y una distribuidora en Córdoba que también está en situación delicada.
Saint-Gobain Sekurit era proveedores de Chevrolet y Renault, además de abastecer el mercado de repuestos. Llegó a producir unas 50.000 unidades mensuales, las cuales cayeron a 15.000.
El fin de la actividad se produjo sin conflicto gremial. Cuando las automotrices volvieron a la actividad, después de la cuarentena, la planta ya no estaba operativa.
Las expertas en pintura
La noticia de la salida del mercado local del fabricante de parabrisas llega después que lo hicieron dos especializas en pintura, como BASF y Axalta, siguiendo los pasos de PPG Industries, la segunda mayor fabricante de pinturas del mundo.
De esa manera, las tres multinacionales líderes en pinturas decorativas e industriales se enfocarán en la importación y distribución de sus productos a nivel local. Una decisión que ya implicó el inicio de despidos y el pago de indemnizaciones a sus plantillas con un total de al menos 250 empleados. Y revela las tensiones en la industria por la caída del consumo, las restricciones para pagar importaciones y la falta de expectativas en sus casa matrices respecto a la economía.
La salida de capitales y las explicaciones de cada una de las empresas representa un desafío para el Gobierno.
Por su parte, la empresa química alemana BASF notificó un "cambio de estrategia" a sus proveedores: el traslado de la producción de pinturas automotrices de su planta ubicada en Tortuguitas, en el partido bonaerense de Malvinas Argentinas, a la planta Demarichi, en la ciudad de Sao Bernardo do Campo, en Brasil. La noticia se conoció en medio de las negociaciones de la industria para mantener abiertos sus establecimientos en el AMBA ante el regreso a la Fase 1 puesto en marcha este miércoles.
El plan de la octava productora a nivel mundial de pinturas automotrices es suspender solo la actividad productiva en su planta con 70 empleados, por lo que mantendrá sus actividades comerciales, administrativas, de alamecanamiento y distribución, téncicas de laboratorio y entrenamientiento, abocadas tanto al negocio de pintura y repintura para autos como al negocio de químicos para el cuidado personal y del hogar.
Por otra parte, Axalta informó el cese total de sus operaciones en el país "debido a la situación económica actual en Argentina y el impacto global causado por Covid-19". "Conforme la crisis evolucionó, Axalta tomó acciones inmediatas para enfrentar este impacto;sin embargo, estas medidas no fueron suficientes", señaló en un comunicado la firma estadounidense.
Los temblores en la industria automotriz ocurren en medio de la fuerte caída de la actividad y las restricciones cambiarias. Ese combo habría animado a algunas compañías con inversiones en el país a aprovechar su capacidad instalada en el país vecino. "Se fueron todas las proveedoas mundiales de pintura porque se está achicando el negocio y por los costos argentinos prefieren proveerte desde Brasil", aseguró el gerente de una terminal automotriz.