• 23/12/2024

Desesperación en el sector automotriz: "ventas cero" y pedido urgente de salvataje al gobierno

Con la producción totalmente paralizada, las terminales reclaman ayudas para transitar un período que podría ser histórico por cerrar sin una venta
02/04/2020 - 06:54hs
Desesperación en el sector automotriz: "ventas cero" y pedido urgente de salvataje al gobierno

Caos. Incertidumbre. Desolación. Cada una de estas palabras definen hoy lo que transmiten, en las videollamadas que realizan a diario, los directivos de las grandes automotrices que fabrican en el país.

Con un sistema de teletrabajo obligatorio en casi todas las empresas -el cual, en muchos casos, fue ordenado por las casas matrices antes del decreto que selló Alberto Fernández-, las reuniones a distancia son más intensas que cuando acudían a las oficinas. Hay muchos temas por resolver y pocas respuestas.

La preocupación en la mayoría de las terminales radicadas en la Argentina no es, precisamente, cuándo volverán a poner en marcha las plantas, ni hacer proyecciones de cuántos autos se venderán en el mes de abril. Menos, pensar en la cifra de patentamientos para 2020.

Las plantas están totalmente paralizadas y los temas a resolver cambian minuto a minuto, pero la atención se dispersa entre muchos sectores. Los problemas van desde cómo mantener en el tiempo a los cientos de operarios que hoy no están trabajando, hasta cómo justificar el salario del personal fuera de convenio que no es esencial, y que está en "la cuerda floja".

En este escenario, en diálogo con diferentes fuentes del sector, iProfesional pudo saber que las compañías están pidiendo al Gobierno "medidas de salvataje" para salir adelante. 

Repiten a coro: la crisis es generalizada, no tiene que ver con volver a producir. El tema real es que saben, que aun con los "robots" en marcha, las ventas hoy serían tan bajas como insignificantes. En este momento, creen que encontrarán pocos clientes dispuestos a comprar un auto, especialmente en la clase media.

Por eso, las automotrices pidieron al ministerio de Producción ayuda para poder mantener las estructuras, no despedir gente (medida que no se puede tomar) y no ver afectado su futuro inmediato.

Plan de salvataje

El primer punto que destacan los directivos es que logran muy buena recepción por parte del Gobierno debido al contacto casi diario que tienen con funcionarios de Producción y Trabajo, y que están en línea con los reclamos de toda la Unión Industrial Argentina (UIA). Pero reconocen que es tan grave la situación sanitaria que no saben cuándo las medidas que reclaman serán realidad.

"Lo que se está planteando en este diálogo que tenemos con los ministerios es encontrar algunas condiciones de financiamiento para sortear esta crisis", explicó el número uno de una terminal local.

Cuándo volver a producir y cuánto, preguntas sin respuestas.
Cuándo volver a producir y cuánto, preguntas sin respuestas.

Pero no sólo eso, el directivo aclaró: "Este pedido no es sólo para las fábricas de autos, sino para el resto de la cadena de abastecimiento que depende de nuestro sector, que son muchas Pymes y empresas chicas que proveen autopartes".

Por otro lado, además del financiamiento, algo que reclaman la mayoría de los grandes empleadores es la postergación de vencimientos impositivos. "En mayo es el pago de ganancias, que serán miles de millones, más los sueldos. Así es difícil subsistir", comentó otro gerente de una firma de producción local.

Pago de salarios

La cuestión de los sueldos es una de las que más preocupan al sector, quienes tienen miles de personas trabajando en las más de 10 plantas que existen en el país.

"Necesitamos ayuda para estar al día con nuestros empleados, para lo cual es importante obtener rebajas en los aportes patronales, alivianar la carga del salario y organizar suspensiones rotativas", comentó otra fuente.

"En realidad, muchas empresas ya estaban suspendiendo personal, pero ahora se agudizó la medida sumando más gente al grupo de los damnificados", aclaró otra persona relacionada con el sector.

Pago de sueldos, la preocupación de las automotrices.
Pago de sueldos, la preocupación de las automotrices.

Una cuestión se señala como clave para garantizar el pago de salarios de ahora en más: "Es fundamental reducir los sueldos y licenciar a los trabajadores, en la medida de lo posible. En muchos casos se les pide que se tomen las vacaciones no gozadas y el banco de horas para compensar", agregaron.

En este sentido, algunas marcas adelantaron las paradas obligatorias de julio para abril, y a partir de eso el empleado recibe el 50% del salario neto.

El otro punto importante es cómo aplicar la reducción salarial para ese personal no esencial. En algunos ya se concretó y las rebajas de lo que cobran mensualmente superan el 10%, pero permite a la empresa no tener que tomar otras medidas o incumplir con el pago del sueldo. 

Estas medidas vinculadas a los empleados rigen, en principio, hasta mitad de abril, cuando -supuestamente- finalizará el aislamiento obligatorio. Luego, si se extiende el decreto, se revisarán las decisiones.

¿Cuándo y cuánto se venderá en abril?

Como afirmó cada uno de los consultados, hoy no preocupa tanto cuándo poner en marcha las plantas, salvo en casos donde se están instalando nuevas plataformas y se atrasan los plazos, o quedaron exportaciones sin concretar. 

"En general, el mundo está complicado, y tampoco hay tanta facilidad para transitar. Vivimos el día a día, adaptándonos a las últimas normativas", comentan con voz de preocupación y resignación.

Ligada a la producción están las ventas, pero lo cierto es que nadie tiene grandes expectativas puestas en abril.

Si bien algunos sectores hablaron de 200.000 autos para el año, lo que sería un número inédito en las últimas décadas de la industria, nadie sabe, a ciencia cierta, qué podrá pasar con los patentamientos.

"Hoy los registros del automotor están cerrados. Si el 13 de abril esto no cambia, sería la primera vez en la historia con un mes de patentamientos cero", alertan los concesionarios, también preocupados y en crisis.

Sin ayuda internacional

No solamente la crisis interna preocupa a las automotrices. El gran problema actual es que las empresas no pueden contar con las casas matrices, que son "las que ponen la espalda" cuando tienen un problema.

"Hoy el mundo está en problemas, por lo cual, no podemos pedir ayuda", plantean.

Un claro ejemplo es lo que sucede en Estados Unidos, donde recién están tomando conciencia real de la situación que atraviesan, con la cifra más abultada de afectados por el coronavirus. En ese mercado, uno de los más importantes en ventas de autos, se están proyectando cifras a la baja que irían de 17 millones de patentamientos a 12 millones.

En un escenario más cercano, lo mismo pasará con Brasil, el principal socio comercial de la Argentina. Las previsiones en el país vecino, con medidas contrapuestas al mundo entero ya que se niegan a la cuarentena, no son buenas.

Fuentes cercanas a Jair Bolsonaro, el presidente brasilero, comentaron a iProfesional que el mismo en el Gobierno ya admiten que esta situación los llevará al peor escenario de los últimos tiempos. "Nos vamos al c.....", habría dicho en confianza.

Concesionarios, graves afectados

Además de las terminales, los concesionarios se están viendo seriamente afectados por este escenario de aislamiento social.

Cierre definitivo, el peor escenario para los concesionarios.
Cierre definitivo, el peor escenario para los concesionarios.

Con las puertas cerradas, no pueden mantener las grandes estructuras y anticipan una crisis generalizada del sector. Esto se replica fuertemente en el caso de ventas de usados, ya que si bien las transferencias cayeron menos que las ventas de 0Km, en este contexto tampoco se pueden cerrar operaciones, y ya hubo problemas para pagar los sueldos de marzo. Para abril, vislumbran complicaciones mayores.

"No está claro cuántos autos se van a vender. Hoy depende de la pandemia, porque con los registros cerrados sin fecha definida no se pueden hacer proyecciones. Lo único que preocupa es cómo pagar salarios", remarcó un directivo de ACARA.

Tiempos duros, si los hay. Quedaron atrás los reclamos por el impuesto al lujo; las bonificaciones y descuentos. Ahora, solo importa cumplir con las obligaciones básicas y que, cuando termine la pandemia, todo y todos vuelvan a la normalidad.