Fiat 600: la historia de un pequeño gran auto lleno de anécdotas
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Con una forma única, redondeado y pequeño, el Fiat 600 es uno de los autos más representativos de la industria automotriz y de la historia argentina, donde se fabricó durante algunos años.
La "vida" de este auto comenzó el 9 de marzo de 1955 en el Palacio de Exposiciones de Ginebra, como un prototipo. Más tarde, en 1960, ya era un modelo que se fabricaba en serie. Fueron poco más de dos décadas las que duró en el mercado, porque llegó hasta 1982. Sin embargo, el "Fitito" nunca muere.
Su permanencia en la mente de muchos conductores está vigente y más de uno busca alguna unidad que haya quedado abandonada en un garaje para restaurarlo y conservarlo como reliquia. Más aún, esto sucede entre jóvenes y adultos que, en algún momento, vivieron alguna anécdota a bordo.
Fiat 600: su gestación y producción
La "bolita" italiana nació en Italia de manos de Fiat, gracias a la creación del diseñador Dante Giacosa.
La marca ideó este producto cuando en Europa, en la década del 50, la gente comenzaba a consumir un poquito más, y dentro de los bienes más ambiciosos aparecía la posesión de un auto. Sin embargo, esto resultaba complicado por el alto costo de compra y mantenimiento, más aún cuando el combustible se consideraba un artículo de lujo.
Los alemanes dieron el primer paso en la construcción de autos baratos y de bajo consumo con Volkswagen y el Beetle, conocido como el "escarabajo". Luego llegó el modelo de Fiat, quien se despachó con el 600.
Con 3,22 metros de longitud, fue el primer vehículo diseñado por la marca con el motor posterior. Siempre se le consideró un modelo económico y de consumo masivo, diametralmente opuesto a lo que se fabricaba en aquel entonces en los Estados Unidos.
En sus orígenes tenía dos puertas (en las primeras ediciones con apertura de delante hacia atrás) y con una capacidad justa para cuatro personas, estaba equipado con un motor de 633 cc situado en la parte posterior, con una potencia de 21 CV, que le permitía alcanzar más de 95 km/h.
Más tarde, se sumó su cilindrada hasta los 767 cc, y al final de su producción, cuando la casa matriz ya hacía tiempo que lo tenía fuera de catálogo, llegó a contar con un motor de 903 cc fabricado bajo licencia en ciertos países. Fiat tuvo tanto éxito con estos motores que siguieron evolucionando, llegando a una cilindrada máxima de 1049 cc. Allí apareció Abarth, quien fabricó piezas para algunos modelos destinados a la competición, nombre que hoy forma parte de uno de los modelos del vigente Fiat 500.
En total, en sus 22 años de vida, fueron 294.197 unidades las que se fabricaron.
El 600 fue reemplazado por el 133 que llevaba la misma mecánica. También tuvo una versión única, el Múltipla, un monovolumen que no tuvo éxito por ser tan raro y poco atractivo.
Fiat 600 en Argentina
El lanzamiento del Fiat 600 en la Argentina se concretó el 8 de abril de 1960.
Más tarde comenzó su producción local, que fue de solo 2.000 unidades. El responsable era Fiat Concord, quien realizó una réplica exacta del original italiano salido de las líneas de montaje en ese momento.
La motorización también era similar: 633 cc y 21,5 CV DIN. Las primeras unidades, junto con el modelo 1100, fueron ensambladas con piezas, en su mayoría, importadas de Italia, pero eso rápidamente cambió en el transcurso de los primeros meses a medida que se iban nacionalizando las distintas partes suministradas por proveedores externos locales.
Las carrocerías venían desmontadas desde Italia y se ensamblaban en la planta fabril de automóviles que Fiat Argentina fundó en la ciudad de Caseros. Los motores, cajas de cambios, y otros elementos mecánicos eran provistos por la misma empresa desde la localidad de Ferreyra, Provincia de Córdoba.
En 1963, la producción de carrocerías comienza a trasladarse al nuevo centro industrial de la ciudad de El Palomar, coincidiendo con el lanzamiento del nuevo modelo Fiat 1500. Desde este sitio salieron la inmensa mayoría de los Fiat argentinos hasta 1996.
Fiat 600: ¿Leyenda a realidad?
La permanencia en la historia y el éxito latente del 600 no es únicamente por su diseño y prestaciones, ya que fue uno de los autos más económicos para circular. Gran parte de su trascendencia tiene que ver con las historias que se escribieron a su alrededor.
Una de las más fuertes y motivadoras tiene que ver con una carrera donde el pequeño Fiat 600 se pone a la altura, ni más ni menos, que de un Mercedes Benz y un Porsche. Pero no todo es tan real.
Algunos fanáticos sostienen esta teoría que se cuenta y transmite de generación en generación, como una incuestionable realidad.
Dicen que una vez, un Fiat 600 se rompió y un Mercedes-Benz lo remolcó. El conductor del fitito le pidió que no acelere mucho para no exigir a su pequeño auto, y le dijo que iba a hacer luces cada vez que vaya muy rápido.
Tras varios kilómetros, un Porsche empieza a seguir al alemán para "hacer una picada", y así empezaron a acelerar. Lo cierto es que el fitito, de atrás, solo hacía seña de luces para que se detengan, ante el temor de volar por los aires con tanta velocidad.
En la picada, un policía de tránsito ve la secuencia y avisó por radio: "¡Atención, atención! Un Mercedes-Benz gris plata y un Porsche negro están corriendo una picada a más de 270 km/h por la autopista. Y atrás, lo juro por mis hijos y por mi trabajo, viene un Fiat 600 haciéndoles luces para que lo dejen pasar".
Así se sostiene en el tiempo esta leyenda que rinde culto a los amantes del Fitito.
También es un auto que dejó muchas anécdotas en los concesionarios. Era tanta la ansiedad por tener uno, que los vendedores recibían del comprador una especie de postulación, la que se afianzaba dejando una suma de dinero. Después, el comprador recibía por correo o llamada telefónica la noticia de que había llegado su vehículo, más tarde, al llegar al concesionario el comprador se daba cuenta de que su Fiat 600 era de color rojo, azul o blanco.
Por otro motivo que llamaba la atención es porque muchas veces, los que veían este auto por la calle, se sorprendían de que al abrir el capó no encontraban el motor; luego, se percataban de que el modelo tenía el motor en la parte trasera.
En los programas de televisión sudamericanos Sábado gigante y Extra jóvenes, fue usado este vehículo. Se contabilizaba qué grupo de concursantes había introducido mayor cantidad de gente en el habitáculo del utilitario, ganando el grupo que había logrado meter un número superior al otro.
Fiat 500, el que sigue vivo
El 600 solo quedó en el recuerdo de la gente, pero el 500, que había nacido después pero seguía con una estética similar aunque más pequeño, se revivió en 2007, y es hoy un modelo que sigue en el mercado.
El regreso del 500 fue el 4 de julio de 2007, justo 50 años después de su nacimiento y 32 de su desaparición. Este modelo cuenta con todos los avances tecnológicos del siglo XXI y una enorme versatilidad, el cual mira más que nunca a futuro.
En marzo pasado, se presentó la nueva generación, la cual conserva los rasgos característicos del modelo, pero con detalles más modernos y hasta futuristas.
La principal novedad, además, es que el Fiat 500 sólo se ofrecerá con mecánica 100% eléctrica. Hasta ahora se ofrecían variantes enchufables (como el 500e), pero desde ahora sólo se ofrecerá a pilas: tendrá una potencia de 100 caballos y una autonomía de más de 200 kilómetros.El nuevo Fiat 500 se fabricará en Polonia, país que abastece en este momento a los Cinquecento que se venden en la Argentina desde la última actualización, en noviembre de 2017.