Son argentinos y gracias a ChatGPT, crearon una solución única en habla hispana
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Ana Kogan y Javier Severino son pareja desde hace quince años y padres de Ailu, Eze y Juana. Ana tiene, junto a su hermano, una fábrica de tendido de fibra óptica, que trabaja para las principales empresas de telecomunicaciones del país. Javier es el dueño de una agencia de marketing, medios y tecnología.
"Todo surgió con el boom de ChatGPT", cuentan a iProfesional. Y explicó: "Lo empezamos a probar en familia y rápidamente le pedimos que escriba un cuento infantil. El resultado fue bueno y comenzamos a pedirle más cosas al respecto: reescribirlo, cambiarles los nombres a los personajes, agregarle nuestros propios nombres, cambiar los escenarios".
"Somos una familia muy curiosa", agrega Javier. "A medida que Juana, la más chica, y Eze iban creciendo nos pedían cuentos donde fueran protagonistas, con más detalles y más personajes. Después de trabajar todo el día, llegábamos sin resto a la noche para inventar historias que los ayudaran a dormir"´, señala.
Y sigue: "Comenzamos a iterar la idea primero de palabra, después en papel y luego en código y sumamos otras IAs para ilustrar también. En tres días, teníamos un prototipo funcionando".
"El objetivo inicial fue darle a padres y madres como nosotros una herramienta a la hora de pensar nuevos cuentos, cuando se hace la hora de ir a la cama y uno ya no tiene fuerzas después de un día ajetreado", dice Ana.
"También nos dimos cuenta de que es una forma completamente diferente de encarar ese momento: ya no es más el adulto inventando algo de la nada, sino que puede compartirlo con sus hijos y crear juntos las nuevas historias", cuenta.
Así nació Cuenti.to. Solo basta con ingresar una idea sencilla, materializada en 5 palabras como mínimo y al darle click, el usuario puede generar un cuento infantil único e irrepetible, con sus propias ilustraciones originales.
Los "cuentitos" no sólo son personalizados, sino que son únicos. Cada historia es original e irrepetible, de manera que las posibilidades son infinitas. También existe la posibilidad de imprimirlo y convertirlo en un regalo.
En cuanto a los costoss, este proyecto lleva invertidos menos de u$s200. "Casi todo fue en la etapa de desarrollo", dicen. "Hoy en día hay un sinfín de herramientas gratuitas (o casi) que permiten hacer este tipo de proyectos con una inversión inicial mínima", sintetiza.
Desde el punto de vista de la proyección de negocio, Javier plantea que están en una etapa exploratoria. "Ya validamos la plataforma. Cada día hay más y más Cuentitos publicados y compartidos y estamos recibiendo muy buenos comentarios por parte de los usuarios, así también como pedidos de nuevas funcionalidades", asegura.
"A nivel negocio, es muy pronto para decir", anticipa, y sigue: "Creemos que el modelo freemium (ofrecer un servicio base gratuito y cobrar por funcionalidades premium) es el indicado para nosotros, pero lo iremos viendo con el correr del tiempo".
En este sentido, agrega Ana: "Somos fervientes creyentes del boca en boca. Javier tiene mucha experiencia en el mundo de la publicidad tradicional y digital, y sabe que no hay nada como el poder que tiene una recomendación genuina de una persona que no tiene ningún interés en particular en lo que hacés, más allá de realmente querer compartirlo. Nos encantaría que las mamás y papás estén hablando de Cuentito en la salida de los colegios mientras esperan a sus hijos. Esa es nuestra medida de éxito".
IA: desafíos y oportunidades
Desde la mirada de esta pareja, "hay casi tantas oportunidades como desafíos. Todo lo que se está construyendo con IA es increíble y esto está sólo comenzando. Durante el desarrollo de Cuenti.to, que fueron aproximadamente dos meses desde que comenzamos hasta que publicamos el sitio, GPT avanzó 2 generaciones y nos permite crear Cuentitos cada vez más interesantes y extensos, a la vez que provee mayor detalle para las ilustraciones".
Para ellos, la industria de la IA es fascinante porque todos los días hay un avance nuevo que deja obsoleto lo establecido. De hecho, cuentan que "durante el desarrollo inicial de la aplicación, nos encontramos con paredes que no podíamos derribar y a los dos o tres días aparecía alguien que publicaba algo nuevo y nos hacía avanzar en la dirección que necesitábamos".
Sin embargo, aclaran: "Bajo ningún punto de vista creemos que la Inteligencia Artificial pueda reemplazar a la humana. Cuentito necesita de autores, editores e ilustradores. Las herramientas que estamos utilizando hoy en día fueron entrenadas con un set de datos determinados, pero nuestro objetivo es en un tiempo poder convertirnos en una plataforma donde autores e ilustradores puedan subir sus obras y obtener rédito de ellas cuando sean reproducidas, tal como lo hacen Spotify o YouTube".
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Por último, proyectan: "En el corto plazo nuestro plan es salir del país ya que la plataforma tiene potencial en todo Hispanoamérica y en el futuro queremos trabajar en otros lenguajes como el portugués, el inglés y el italiano".