Las impactantes cifras de los Juegos Olímpicos Tokio 2020, que demandaron una inversión de u$s15.400 millones
Los Juegos Olímpicos son por definición la cita máxima del deporte. Más de 11.000 atletas de más de 200 países diferentes del mundo se congregan todos juntos por un periodo aproximado de un mes en una ciudad específica. Todo eso implica un gasto muy alto por parte del estado anfitrión. Y, más allá de que existen algunos ingresos y hay intereses por fuera de lo económico la erogación que se hace es muy grande.
Tokio 2020, que conserva su nombre fundamentalmente por razones vinculadas a la marca registrada, a pesar de haberse pospuesto un año por la pandemia, se ha presupuestado como un evento con un costo total de u$s15.400.000.000, sin contar gastos de infraestructura.
Evidentemente, hay una cifra muy alta de dinero de la que deben disponer los gobiernos tanto de Tokio como de Japón en general para hacer frente a una competencia de tal envergadura. Existe una cantidad inmensa de gastos a considerar cuyo presupuesto es altísimo para un volumen tan grande de deportistas.
Por ejemplo, solo en gastos por energía se calculan unos u$s1.400.000.000, por operaciones vinculadas al evento, otros u$s1.600.000.000 y por acciones de marketing u$s1.200.000.000. Todo, a tal volumen y sin posibilidad de que exista el más mínimo error, es caro. En transporte y seguridad se calculan unos u$s400.000.000 y en tecnología u$s700.000.00 más.
¿Hay ingresos en un Juego Olímpico?
Existe en este tipo de eventos un altísimo nivel de ingresos, que de todos modos no llega a cubrir siquiera un 50% de los gastos para un estado. Por supuesto, no hay un altruismo por parte de ningún país a la hora de albergar un Juego Olímpico. Además, de fomentar la práctica del deporte, los estados reactivan sus economías en base al turismo, la hotelería, la venta de merchandising, los puestos de trabajo que se generan, etc.
En el presupuesto estimado por el Comité Olímpico Internacional (COI) se calcula un total de u$s6.700.000.000 de ingresos. Dentro de ese dinero, u$s 800.000.000 son aportados directamente por el COI. Una cifra similar se calculaba en cuanto a venta de tickets para el público, pero finalmente no se permitirán espectadores.
Los ingresos por derechos de televisión, que suelen ascender a un total de u$s 5.000.000.000 no fueron contemplados en el presupuesto. La mayor parte de ese dinero va al COI, que se encarga de redistribuirlo con las diversos comités nacionales del mundo, con los que colabora para hospedaje, viáticos, apoyo a determinadas disciplinas y otras necesidades.
¿Está permitida la publicidad en los Juegos Olímpicos?
En los Juegos Olímpicos de 1924 disputados en París, en el marco de la celebración por los 30 años desde el primer evento de estas características en la modernidad y en el último organizado con Pierre de Coubertin, el impulsor de estos juegos modernos, como presidente del COI, Coca Cola se convirtió en el primer patrocinador oficial de los Juegos. Sin embargo, pasó un tiempo largo hasta que se permitió realmente una cantidad de sponsors como para cubrir un alto grado de gastos.
Las pérdidas millonarias que significaron los Juegos de Montreal 1976 para Canadá ahuyentaron a varios anfitriones por un tiempo. Nadie quería hacer frente a un gasto tal, hasta que en 1984, la ciudad de Los Angeles, que finalmente fue anfitriona, presentó un proyecto para que el evento se hiciese rentable.
El mismo tenía como eje central a los ingresos por publicidad. Aquel evento es recordado por la inundación de cartelería de marcas de comida rápida y ropa deportiva. Si bien con el tiempo se limitó severamente el tipo de publicidad permitida, los tamaños de la cartelería y la invasión visual que todo eso genera, sigue siendo una de las cuestiones que mayor ganancia genera.
Solo por patrocinadores locales el COI calculó ingresos por u$s3.300.000.000, sumado a lo que aportan los sponsors internacionales, que asciende aproximadamente a otros u$s 500.000.000. Da la casualidad de que el evento se realiza en tierras asiáticas, el continente que mayor dinero ha invertido en eventos deportivos internacionales en los últimos dos años. Incluso, en competencias como la Eurocopa o la Champions League en la que no participan equipos ni muchos jugadores asiáticos.
¿Cobran los atletas por participar?
Los deportistas argentinos clasificados a los Juegos Olímpicos recibieron $150.000 cada uno. La cifra no es muy alta, pero de todos modos el mayor inconveniente radica en los torneos clasificatorios, para los cuales muchas veces no reciben una financiación acorde a lo necesario.
No existe un premio económico universal por la obtención de medallas, dado que no es el COI el que lo paga. Cada comité nacional, con apoyo gubernamental, arregla un monto con los atletas de su país. En los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro 2016, cada deportista argentino que obtuvo una medalla de oro recibió u$s 75.000, mientras que cada equipo campeón se repartió u$s 350.000.
Por recibir una medalla de plata de manera individual, el premio fue de u$s 35.000 y de u$s 250.000 para los equipos. En el caso del bronce, cada atleta recibió u$s 25.000 y cada equipo u$s 200.000. En otros países la compensación fue mucho mayor. Por ejemplo, en Italia, cada ganador individual de una presea dorada cobró u$s 168.000 y en Azerbaiyán u$s 250.000.