Restricciones a vuelos: Gobierno monitorea estos datos para defender el cupo de 600 pasajeros diarios
La decisión del Gobierno nacional de reducir el ingreso por vía aérea desde el exterior a 600 pasajeros por día -el tope anterior era de 2.000- desató una airada reacción de parte de las aerolíneas y aumentó la incertidumbre entre los argentinos que se encuentran en el exterior y planeaban regresar al país en estos días.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) emitió un duro comunicado, quejándose de la decisión oficial. Peter Cerdá, el vicepresidente regional del organismo, dijo a la señal de TV TN que hay una negociación abierta con las autoridades nacionales para incrementar el cupo.
Se quejó de que la Argentina sea el único país de la región en tomar este tipo de medidas. "La nueva reducción obliga a las aerolíneas a dejar en el extranjero a miles de pasajeros, principalmente ciudadanos y residentes argentinos", dijo.
"Si hasta el viernes teníamos nueve vuelos por día y ahora entre dos y tres vuelos, miles de argentinos no van a poder regresar al país en meses", aseguró Cerdá, quien reclamó la apertura de una instancia de negociación para que el Gobierno escuche a los actores del sector.
La titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), Paola Tamburelli, salió al cruce y aseguró en declaraciones radiales que "varados había cuando no había vuelos" y que ahora "algunos tendrán que demorar su llegada, pero la conectividad está asegurada, aunque con un menor número de arribos".
La directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, recordó que los pasajeros que viajaron al exterior, firmaron una declaración jurada en la que "asumían las consecuencias" ante un eventual cambio en las condiciones de reingreso a la Argentina.
"Hemos advertido que cuando uno firma la declaración jurada, uno asume las responsabilidades. Las personas que decidieron salir lo hicieron aceptando las consecuencias de lo que implica salir en pandemia", señaló en una entrevista televisiva.
Los dos datos que preocupan
Carignano advirtió que si no se tomaba la medida, "en dos semanas se tenía un colapso sanitario". Según informó la señal de TV TN, los datos que siguen con atención las autoridades para sostener la decisión, que busca ralentizar "todo lo posible" la entrada de la variante Delta al país, son dos.
Entre dos y tres de cada 10 hisopados positivos entre los pasajeros que llegan al aeropuerto internacional de Ezeiza pertenecen a esa variante muy contagiosa. Hasta principios de junio, los datos del Ministerio de Salud de la Nación confirmaban apenas tres casos de esta variante: un viajero que llegó al país procedente de los Estados Unidos y otros dos provenientes de Europa que se habían detectado el 24 de abril.
El otro dato que preocupa es el alto incumplimiento del aislamiento obligatorio de 10 días que deben realizar quienes llegan del exterior. La Dirección de Migraciones alertó a mediados de junio que casi el 40% de las personas que ingresaban al país no acataron la medida.
Las 274 denuncias penales que el organismo realizó contra los infractores no hicieron mella en los porcentajes de incumplimiento que la semana pasada estuvieron en el orden del 32 por ciento.
Fuentes del organismo dijo a la señal de TV que esa cifra es "ostensiblemente mayor" en el caso de los viajeros que residen en el interior donde "el número llega al 50%", según revelaron. Con estos datos el Gobierno no dará marcha atrás y que la medida seguirá vigente al menos hasta el 9 de julio, como estaba previsto originalmente.
Esa fecha podría incluso no ser definitiva si se toman en cuenta los dichos del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quien el fin de semana dijo que la variante Delta del coronavirus "indefectiblemente llegará" a la Argentina y que el Gobierno "seguirá tomando medidas para retrasar esa llegada y avanzar con mucha velocidad en la campaña de vacunación".
Las aerolíneas ya cancelaron 60 vuelos hasta el 11 de julio y unas 45.000 personas que se encuentran en el extranjero por turismo, según cifras oficiales, tendrán inconvenientes para regresar al país durante las próximas semanas.