El enojo de los argentinos que tienen propiedades en Uruguay pero tienen prohibido el ingreso por la pandemia
Vivimos tiempos de pandemia desde hace ya más de un año. Hablar del coronavirus, del hisopado, de la vacunación o la cuarentena se volvió parte de nuestro día a día, mientras que pensar en hacer turismo, conocer el mundo o simplemente visitar en la vecina orilla la casa de un familiar se ha vuelto algo casi prohibido.
El turismo y los viajes internacionales cayeron casi a cero ya que prácticamente todos los países del mundo cerraron sus fronteras o limitaron el ingreso a su territorio debido al virus que circula. Uruguay no fue la excepción. Entre cierres totales y cierres parciales de frontera, con permisos de ingreso en situaciones excepcionales, el país dejó fuera a miles de extranjeros que año a año llegaban a nuestro país.
Uno de los casos más notorios es el de los argentinos. Muchos propietarios de la vecina orilla sin residencia uruguaya vieron cómo en marzo de 2020 se les negó la posibilidad de ingresar a su propia casa en el país. En el momento la situación era entendible y no generó mayores molestias. Sin embargo, a día de hoy, la situación sigue incambiada y algunas posiciones al respecto se han modificado. ¿Cómo afrontan la situación hoy? ¿Cómo entienden que debió haber actuado el gobierno uruguayo?
El enojo
Según el relacionista público y productor de espectáculos Norberto Mariani, presidente de la Asociación de Propietarios Argentinos en Uruguay (APAU), la decisión del gobierno uruguayo de permitir el ingreso de argentinos residentes y dejar fuera a propietarios sin residencia fue una medida "injusta" y "discriminatoria".
"Nosotros somos propietarios, invertimos en Punta del Este, Piriápolis, Rocha, Colonia, La Paloma, nos compramos un departamento, una casa, un dúplex, pero no podemos entrar y resulta que un tipo que es residente pero no propietario, nunca invirtió nada, puede ingresar. Conozco muchos casos de personas que se encuentran trabajando allí sin ser propietarios o argentinos que viviendo acá, hicieron la residencia para poder ir a hacer turismo", dijo Mariani.
El relacionista público agregó que, a pesar de haber realizado gestiones con la Intendencia de Maldonado, no lograron exonerar por lo menos el 50% del pago de algunos impuestos, que consideraban injustos teniendo en cuenta que no pudieron darles uso a sus propiedades. "Estamos pagando expensas de algo que no usamos", expresó. Mariani sí reconoció la posibilidad que se les dio de exonerar de multas y recargos por el pago del ejercicio 2021 pero lo consideró insuficiente.
"Uruguay debió haber considerado a los propietarios argentinos en esta situación excepcional. Sin embargo, el gobierno no tuvo la delicadeza de comunicarse con nosotros", cuestionó.
Ricardo, un operador turístico argentino -que optó por el anonimato-, trabaja hace 20 años en Uruguay y tiene cuatro propiedades, dos en Punta del Este y dos en Montevideo. Comentó que muchos argentinos que pagaban los gastos del año con el dinero que obtenían de rentas en el verano, no pudieron rentar y sin ese dinero no lograron pagar.
"Puedo entender que el que no es propietario no pueda ingresar, el que va a un hotel o a la casa de un amigo, pero a los propietarios, a los que figuramos en el padrón, no. Un día nos dijeron ‘vengan a invertir' y a la semana siguiente nos cerraron la puerta en la cara; fue un gran destrato", cuestionó este agente argentino, según señala El Obeservdor.
El operador turístico también fue muy crítico con el ingreso de argentinos que obtuvieron permisos "en 72 o 96 horas pagando mucho dinero a abogados que les agilizaban los trámites".
Comentó que a futuro piensa en retirar su inversión de Uruguay y que muchos argentinos también lo han analizado, con miras en Miami, por ejemplo, ya que Estados Unidos, "jamás les prohibió el ingreso a extranjeros residentes o no residentes, propietarios o no propietarios"
Otra cara de la moneda
Juan Colombo es un empresario argentino, presidente de SE BUE S.A., una empresa especializada en consultoría editorial que funciona en Uruguay y además posee una propiedad en Punta del Este. A diferencia de otros compatriotas, logró obtener la residencia uruguaya en tiempos de pandemia y hoy se encuentra en el país.
Colombo, admitió que haber obtenido la residencia, con muchas dificultades, le da tranquilidad pero también dijo entender la situación que denuncian los argentinos no residentes. "Yo estaría igual de enojado en esa situación. Estas personas tienen derecho a estar molestas. Cuesta tener una propiedad en el exterior, mantenerla y luego no poder acceder", admitió.
De todas formas, matizó: "Lo que pasa es que hay que entender la situación, por un lado es inédito y me parece bien que los gobernantes cuiden a sus ciudadanos. Es algo muy complejo y raro, es necesario entender lo que está pasando".
En la misma línea se mostró, Salvador Villalobos, que es gerente administrativo de esa empresa y, a diferencia de Colombo, no ha podido ingresar al Uruguay desde marzo de 2020. "Esto no es permanente y hay que tomarlo como eso, un hecho extraordinario. No hay que enojarse por algo que nos afecta a todos. Si fuese una decisión unilateral de Uruguay tal vez sí, pero no es así, no hay que enojarse contra estas situaciones que nos exceden", dijo.
Otra perspectiva
Pablo Katzman tiene 44 años, es desarrollador inmobiliario y desde los 4 años visita Punta del Este sin falta. El año pasado fue el primero en que no pudo ir.
"Tengo molestias, estoy triste, tenían la necesidad de vender un departamento y no pude hacerlo, pero hay un enemigo invisible afuera, las prioridades cambian, las necesidades primarias y de supervivencia se ponen a flor de piel", reconoció.
Katzman tuvo Covid-19 en octubre de 2020 y estuvo ingresado en un centro de salud. "Cuando estás en el hospital, un viaje, una inversión, una casa, todo eso pasa a ser secundario. Cuando pasan seis veces por tu cama para ver si estás respirando, ahí lo único que querés es estar bien y con tus seres queridos", dijo. Y agregó: "Me enoja no poder entrar a Uruguay hasta que empiezo al luchar por cada respiración. Ahí se me va el enojo y digo ‘pongamos las cosas en perspectiva y definamos las prioridades de cada uno'"
Desde el enojo máximo, pasando por la comprensión y hasta los riesgos de salud como punto de inflexión, son algunas de las situaciones que viven muchos propietarios argentinos que esperan poder ingresar a Uruguay en los próximos meses.
El gobierno tiene la esperanza de controlar la pandemia al arranque de la próxima temporada estival para darle un poco de aire el turismo.