Conocé todo lo que hay que saber sobre la vacuna del coronavirus de Moderna
El laboratorio estadounidense Moderna informó el lunes que su fórmula de vacuna contra el COVID-19 ha mostrado una eficacia de 94,5% en los resultados preliminares de la fase 3 de estudios, un nuevo rayo de esperanza en la lucha contra la pandemia.
El anuncio se produce una semana después de que Pfizer y BioNTech comunicarán hallazgos similares respecto a su propio candidato contra el coronavirus, que ha mostrado una efectividad del 90%.
Las noticias generó un necesario optimismo en la sociedad y en los mercados en un momento en el que las autoridades de todos los países luchan por controlar los rebrotes de la pandemia sin poner en peligro la economía.
Los éxitos suponen también un hito científico, puesto que el desarrollo de una vacuna normalmente suele prolongarse durante 10 años o incluso más, y alientan a las demás farmacéuticas en la carrera por la vacuna contra el coronavirus.
De todos modos, es necesario aclarar que e hecho de que un candidato vacunal haya demostrado su eficacia no garantiza nada por ahora y que se enfrenta todavía a varios desafíos antes de lograr la comercialización y distribución masiva de su vacuna.
Esto es todo lo que hay que saber sobre la vacuna de Moderna
La vacuna fue desarrollada por la biotecnológica estadounidense Moderna, una pequeña compañía que saltó a los titulares al inicio de la pandemia tras convertirse en la primera empresa en empezar ensayos en humanos de un candidato contra el COVID-19.
Moderna utiliza una novedosa plataforma que construye las vacunas usando solo el material genético del virus a partir de ARN mensajero. Aunque la estrategia ha sido adoptada por muchas farmacéuticas en la carrera por el COVID-19, en su momento generó mucha expectación, puesto que nunca se ha aprobado una vacuna de este tipo para uso humano.
"Sería muy interesante que funcionaran las vacunas de ARN mensajero", señalaba Adolfo García-Sastre, director del Instituto de Salud Global y Patógenos Emergentes vinculado al Hospital Monte Sinaí de Nueva York, en una entrevista con Business Insider España.
El experto asegura que esta plataforma de desarrollo utiliza una tecnología que permitiría una fabricación acelerada y estar más preparados para las siguientes pandemias.
La desconocida historia de Moderna, cuya vacuna contra el coronavirus se enfrenta a un examen que podría convertirla en una de las startups más relevantes de toda la historia
Con la solicitud de Pfizer y Moderna para una autorización de emergencia a la vuelta de la esquina, podría ser una realidad muy pronto.
La biotecnológica planea solicitar la aprobación a la Administración de Alimentos y Medicamentos Estadounidense (FDA) en las "próximas semanas", según ha informado.
Moderna cuenta con tener aproximadamente 20 millones de dosis de mRNA-1273 listas para ser enviadas en Estados Unidos para finales de 2020. Sobre cuándo llegará a Europa, por ahora Moderna solo hace referencia a su capacidad para entregar dosis en Estados Unidos antes de que termine el año, aunque asegura que buscará fabricar 500 millones a 1.000 millones de dosis a nivel mundial en 2021.
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA), que revisa las vacunas para su uso en la Unión Europea, ya ha anunciado que está revisando los datos del candidato de Moderna, pero es cautelosa con las fechas: "El examen continuará hasta que se disponga de evidencia suficiente para apoyar una solicitud formal de autorización de comercialización".
Una junta independiente que controla el ensayo de la vacuna de Moderna para 30.000 personas se reunió el domingo e informó a la compañía y a los funcionarios de salud del Gobierno de Estados Unidos que solo cinco personas del grupo vacunado desarrollaron casos confirmados de COVID-19, mientras que 90 personas que recibieron inyecciones de placebo enfermaron.
"Esa eficacia es simplemente preciosa, y no hay duda de la veracidad de la misma", dice Lawrence Corey, un virólogo del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson que ha codirigido la red de ensayos clínicos que está probando la vacuna, a Science.
Además, por los datos aportados hasta ahora parece que la vacuna funciona igualmente bien en todas las poblaciones estudiadas, incluidos los ancianos y las minorías étnicas, y las personas con afecciones preexistentes, como la diabetes y las enfermedades cardíacas, que las hacen particularmente vulnerables a sufrir un cuadro grave, según recoge la revista científica.
"Obviamente, los datos hablan por sí mismos", dice Anthony Fauci, jefe del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos (NIAID), que ha apoyado el estudio.
Por otro lado, la vacuna de Moderna podría tener una distribución más fácil que la de Pfizer, que requiere de un sistema de refrigeración que mantenga las dosis a 70 grados bajo cero.
Aunque su vacuna también necesita la cadena de frío, Moderna ha asegurado que puede almacenarse durante un mes a temperaturas típicas estándar de refrigeración y durante seis meses en torno a menos 20 grados.
La vacuna contra el coronavirus de Moderna supera una de las mayores limitaciones de la de Pfizer
Ruth Karron, que dirige el Centro de Investigación de Inmunización de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins, señala a Science que ni Moderna ni el estudio de Pfizer/BioNTech evalúa si la vacuna previene las infecciones y las enfermedades sintomáticas, que son la clave para controlar la propagación del virus.
"Los datos que tenemos son que estas vacunas te protegen contra enfermedades graves, pero no significa que no puedas infectarte y pasarla a tu paciente, a tu vecino, a tu cliente o a quien sea", advierte Karron.
Por otro lado, tampoco se sabe cuánto durará la inmunidad, puesto que no ha dado tiempo a seguir a los voluntarios durante el tiempo suficiente para saber si necesitarán volver a vacunarse (como sucede con la gripe) y cada cuánto.
Además, la vacuna de Moderna necesita de una segunda dosis para ser efectiva. Aunque esto no es necesariamente malo, sí que aumenta los costes de producción y distribución en un contexto en el que ya va a ser complicado atender la demanda mundial de vacunas contra el coronavirus.
La compañía todavía no ha puesto cifra oficial a su vacuna, pero sí que ha adelantado que valora comercializarla con un precio mientras dure la pandemia y subirlo después.
La biotecnológica podría estar planteándose vender la dosis por entre 25 y 30 dólares (entre unos 21 y 25 euros), según han asegurado fuentes familiarizadas con las negociaciones al Financial Times.
Considerando que se necesitarían dos dosis, eso situaría el precio final de la vacuna de Moderna entre los 50 y 60 dólares.
Muchos factores contribuyen en el precio final de una vacuna. Principalmente es el coste de fabricación, ya que las farmacéuticas buscan recuperar la enorme inversión realizada, así como obtener beneficios. En el caso de la pandemia, muchas de las compañías han recibido ayudas millonarias de los Gobiernos y diversas organizaciones sin ánimo de lucro para acelerar su investigación.
Otros factores que pueden afectar es la necesidad que hay de la vacuna, la eficacia del candidato o los productos de la competencia. Las mismas fuentes del FT aseguran que Moderna habría buscado inicialmente una cifra mayor, pero las negociaciones fallaron porque otras empresas han aceptado precios significativamente más bajos.
Las farmacéuticas, que se juegan su reputación en la respuesta a esta crisis, deben mantener un equilibrio entre contentar a sus inversores y permitir que los productos que han desarrollado con gran apoyo por parte de gobiernos y subvenciones públicas estén disponibles para todos.
Pfizer, por ejemplo, ha adelantado que comercializará su vacuna a un precio menor en Europa que en Estados Unidos para reflejar el mayor respaldo económico que ha recibido de la Unión Europea.
Moderna, sin embargo, ha sido uno de los candidatos que ha recibido más inyección financiera por parte de Estados Unidos. Desde abril, la Operación Warp Speed, la iniciativa de Estados Unidos para acelerar la llegada de vacunas, ha invertido 1.000 millones de dólares en la I+D de la vacuna COVID-19 de Moderna.
Meses más tarde, Warp Speed comprometió otros 1.500 millones de dólares a Moderna para comprar 100 millones de dosis de su candidato.
Bancel dice que la compañía está en conversaciones con COVAX, una organización sin ánimo de lucro creada para ayudar a los países de recursos limitados a comprar la vacuna a precios reducidos.