RELACIONES BILATERALES

Alberto Fernández felicitó a Biden, nuevo presidente electo de EE.UU.: compartió esta imagen con este mensaje

El triunfo demócrata terminó con las aspiraciones de reelección que tenía Donald Trump. Así felicitó Alberto Fernández al nuevo líder de la Casa Blanca
ACTUALIDAD - 07 de Noviembre, 2020

El candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, obtuvo hoy los 270 electores necesarios y se consagró como presidente electo de Estados Unidos, en medio de unos comicios marcados por los cruces de acusaciones con el actual mandatario norteamericano, Donald Trump.

Biden, que tiene como compañera de fórmula a Kamala Harris, pudo remontar el resultado en los estados de Pensilvania y Georgia, lo que le permitió conseguir el número necesario de votos electorales para llegar a la Casa Blanca.

El triunfo demócrata no sólo terminó con las aspiraciones de reelección que tenía Donald Trump, sino que también marca un hecho histórico para los Estados Unidos: por primera vez, una mujer ocupará la Vicepresidencia.

Biden, nuevo presidente de los Estados Unidos 

Tras conocerse la noticia, el presidente Alberto Fernández saludó a Biden como nuevo mandatario de los Estados Unidos tras unos comicios históricos.

"Felicito al pueblo estadounidense por el récord de participación en las elecciones, una clara expresión de la voluntad popular. Saludo a Joe Biden, próximo presidente de los Estados Unidos, y a Kamala Harris, que será la primera vicepresidenta mujer de ese país", expresó el mandatario a través de su cuenta de Twitter.

Con quién hubo mejor relación, ¿con demócratas o republicanos? 

¿Realmente será tan determinante para la Argentina que haya triunfado el demócrata en lugar del republicano? Nada mejor que preguntarle a la historia cuán relevante han sido los cambios de signo político en el gobierno del norte para los argentinos para saber que podemos esperar esta vez.

Biden reemplaza a Trump: ¿habrá cambios fuertes para la Argentina?

"En líneas generales, en los últimos 40 años, no ha habido grandes consecuencias económicas para la Argentina a raíz de los cambios de gobierno en Estados Unidos", sostiene en diálogo con Iprofesional Julián Kan, doctor en Historia de la UBA y docente e investigador en esa casa de estudios y en la UNQ.

Detalla que, desde la vuelta de la democracia hasta acá, la relación con el país del norte ha tenido momentos de fuerte acercamiento, como sucedió en la década de 1990, cuando se hablaba de las "relaciones carnales", y otros con picos de tensión.

Y apunta que muchos acercamientos de Argentina a Estados Unidos se dieron con el objetivo de buscar apoyo norteamericano a los procesos de negociación de deuda externa, tal como se dio en la década de 1980, a comienzo de la época de Menem, en la época de la Alianza y en el gobierno de Macri.

El experto señala que se asocia a los demócratas con una mayor apertura al intercambio comercial, al mundo multilateral y globalizado, lo que tiene como contrapartida la firma de tratados de libre comercio, como el ALCA en su momento, que no resultan positivos para la Argentina porque los países centrales exigen reducción de barreras arancelarias, por lo que siempre gana Estados Unidos.

En tanto, explica que, cuando ganan los republicanos, priorizan una agenda más ligada a lo militar y la seguridad, que suele ser explotada por algunos sectores políticos de la Argentina para sacar provecho económico. "La historia refleja que ese provecho no ha sido muy positivo para nuestro país porque, a lo sumo, han logrado un apoyo más fuerte o mejores condiciones para la renegociación de deuda ante e FMI", afirma. Y advierte que, lo que se puede ganar por un lado se puede perder por el otro.

Sin embargo, la Investigadora del CONICET y profesora de la Universidad Nacional de Rosario, Anabella Busso, advierte que hay que evitar caer en las generalidades porque esto no siempre ha sido así. Y es que, señala que, "durante el siglo XX, existían algunas pautas o caracterizaciones que se hacían de los gobiernos demócratas y republicanos en Estados Unidos que desde la década de 1990 empezaron a cambiar".

Resulta, que antes de los 90 era común pensar que los republicanos eran más propensos a defender los acuerdos de libre comercio y los demócratas más proteccionistas y renuentes a estos tratados. Por esos años, eso empezó a cambiar a raíz del gobierno del demócrata Bill Clinton, quien promovió el ALCA, continuando con el proyecto del republicano George Bush padre. Y, hoy, por ejemplo, Trump, un presidente -saliente- republicano, está en contra de los acuerdos de libre comercio.

Pragmatismo mata estereotipos

Esto quizás tenga su explicación en lo que afirma Damián Szvalb, analista internacional: "La política internacional de Estados Unidos siempre es muy pragmática. Los intereses del país en nuestra región dependen de las situaciones coyunturales y las necesidades de cada momento del grande del norte". Es así como, hay gobiernos que han tenido una mirada más cercana sobre lo que sucede en América Latina, y esto generalmente se da durante mandatos demócratas, pero eso también ha cambiado durante una misma gestión.

Otro elemento que aporta Szvalb es que la Argentina no es un país relevante para los gobiernos estadounidenses, pero hay momentos en los que le resulta estratégico, como contrapeso frente a los que Estados Unidos considera como una amenaza, como el chavismo, con el ALCA, o en este momento, en función del enfrentamiento comercial con China.

Por su parte, la investigadora de la Universidad Nacional de Rosario relata que Estados Unidos tuvo varios debates de proyectos políticos a lo largo de su historia. Primero, entre federalistas y antifederalistas, luego, de si el estado debía ser industrialista o agrícola esclavista, lo que los llevó a la Guerra de Secesión. Tuvieron una enorme discusión sobre cuál era la mejor manera para salir de la crisis del 30 e instauraron políticas con un fuerte rol del estado como protagonista de la economía, con Roosvelt a la cabeza, que resultó en un modelo exitoso, pero los primeros años fueron de mucha tensión en el Parlamento.

"Luego, en la década 1980, se dejó de defender ese modelo y saltaron de un capitalismo productivo hacia uno más ligado a las finanzas internacionales y el capitalismo financiero. El país, desde los 80 a la actualidad fue hacia un fuerte proceso de concentración de la riqueza y su modelo productivo está atrasado respecto de Asia Pacífico, su infraestructura se atrasó respecto de China. Eso, sumado a los conflictos raciales, terminó generando un enorme descontento en la población, que es lo que llevó a Trump al poder", resume Busso sobre la historia política de la nación norteamericana.

Por el lado de las señales, una presidencia de Biden podría ser más favorable a los mercados emergentes y, quizá, impulsar una visión un poco más benévola en el FMI hacia Argentina. 

"Se supone que, por una visión política, quizá Biden tendría una mejor relación. De todos modos, no se espera un apoyo tan contundente a Alberto como aquel abrazo de Trump a  Macri", señaló José Bano, gerente de research de InvertirOnline. 

Te puede interesar

Secciones