La importancia de continuar con cuidados preventivos y tratamientos médicos
Resulta contradictorio que mientras se redoblan esfuerzos para enfocarse en el cuidado de la salud debido a la emergencia sanitaria motivada por la pandemia, esos mismos sectores de la población muchas veces dejan de lado los tratamientos de enfermedades crónicas y, además, demoran las consultas a profesionales a partir de síntomas perceptibles.
Es importante tener en cuenta que hoy es posible realizar diagnósticos médicos, tanto virtuales como presenciales con un alto nivel de cumplimiento de normas de bioseguridad, de forma tal que resulta fundamental que los pacientes no corten sus tratamientos y sus consultas con los profesionales de la salud.
Estrictos protocolos
Los farmacéuticos y todos los que formamos parte de la cadena de valor, actuamos diariamente con gran responsabilidad en nuestra labor cotidiana y, tratamos de aplicar estrictos protocolos que buscan priorizar el cuidado de la salud tanto de los pacientes como del entorno que nos nirodea. Lo mismo sucede en el ámbito de los hospitales, centros de salud y consultorios habilitados para tal fin
Incluso en la etapa del acceso a los medicamentos prescriptos, el sistema está realizando un gran esfuerzo para facilitar este trámite, sin tener que concurrir a las farmacias permitiendo en muchos casos la administración electrónica de la receta. A esto se le suma la posibilidad de hacer la reserva telefónica de los medicamentos y hasta el envío a domicilio, todo con el objetivo de limitar los desplazamientos, lo cual es un objetivo central para los denominados grupos de riesgo.
La población puede y debe confiar en el sistema de salud, incluso por fuera del foco crítico que nos ocupa y nos preocupa como el coronavirus. Porque, más allá de esta situación, las cifras dejan al descubierto el impacto que tendremos como sociedad, en nuestras historias de vida y la de nuestros seres queridos, si es que no asumimos el derecho y la obligación de cuidarnos.
Según un informe elaborado por la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina y la Cámara de Entidades de Diagnóstico y Tratamiento (Adecra/Cedim) que nuclea 32 instituciones médicas de diagnóstico y tratamiento ambulatorio del área metropolitana, en abril de este año las prestaciones cayeron hasta un 75% respecto del mismo mes del año anterior.
Consultas por emergencias
De acuerdo a ese estudio, las consultas por emergencias disminuyeron un 74%; las cirugías generales, un 73%; los ingresos a emergencias con síntomas de infarto, un 62%; las angioplastias coronarias (desobstrucción de arterias), un 59%; las cirugías cardíacas centrales, un 58%; y los tratamientos de arterias del cuello, cerebro, piernas y abdomen, un 65. También se redujeron los ingresos por endoscopías digestivas diagnósticas y terapéuticas, un 80%; por ACV, un 46%; y las prestaciones de quimioterapia y radioterapia, un 16%.
En el caso de las endoscopías digestivas diagnósticas y terapéuticas, cuya disminución de estudios realizados fue del 80%, de prolongarse esta situación, se prevé un aumento en los diagnósticos tardíos y con peor pronóstico en una enfermedad como el cáncer de cólon, que produce 13.000 casos al año. Debiera dimensionar por caso, el riesgo que implica retrasar una consulta frente a un ACV, teniendo en cuenta que en nuestro país se producen entre 50.000 y 60.000 nuevos ACV por año, según indica un estudio del FLENI.
Por otra parte, según una reciente publicación del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA) en la revista Medicina, de abril a octubre podrían sumarse entre 6.000 y 9.000 muertes debido a la falta de consulta oportuna. Además, de mantenerse esta baja en los controles de los factores de riesgo cardiovascular (hipertensión, colesterol alto, diabetes, obesidad, etc.) entre abril y octubre de este año podrían producirse hasta 10.500 nuevos casos de enfermedad cardiovascular prevenibles.
Resulta importante señalar la relevancia de continuar con cuidados preventivos y tratamientos, como así también consultar con el médico de confianza. Este contexto particular debe incentivarnos a intensificar nuestros cuidados en todo sentido y a prestar especial atención a las indicaciones de los profesionales de la salud.