Escasany desembarca en el negocio de la energía
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Lejos de las finanzas y el agro, dos de sus actividades preferidas, el banquero Eduardo Escasany desembarcó en el sector de la energía. El ex presidente del Banco Galicia entró al negocio de la electricidad de la mano de Carlos Miguens Bemberg, timonel de Sadesa, la firma que el antiguo dueño de Cervecería Quilmes creó el año pasado y hoy es la mayor compañía de generación del país.
El último lustro, Escasany, de 57 años, se dedicó a cultivar con sus negocios agropecuarios un bajo perfil opuesto a la alta exposición que tuvo en los '90, cuando era uno de los máximos referentes del establishment local.
Este último tiempo el aún accionista principal del Galicia se sumó a una veintena de inversores locales convocados por Bemberg para su proyecto energético, en el que también participa el ex ejecutivo de Merrill Lynch, Guillermo Reca.
Si bien no trascendió cuánto aportó el banquero a la cruzada de Miguens, el desembolso le permitió quedarse con un sillón en el directorio de Central Puerto, una de las mayores generadoras eléctricas del país, que el año pasado concretó ventas por $469,36 millones y obtuvo ganancias por $180 millones.
Designación
La asamblea de accionistas que realizó la compañía el 11 de julio designó a Eduardo José Escasany director titular por las acciones Clase A (las de control, en propiedad de Sadesa).
Las actas de la reunión, además, explicitan que Escasany "no reviste el carácter de independiente", condición que él mismo confirmó en la declaración jurada que presentó a la Comisión Nacional de Valores (CNV) una semana después.
Allegados al banquero aclaran que su participación en Sadesa no es un negocio del Galicia, sino a través de aportes de su billetera personal.
En noviembre del año pasado, y según publica hoy El Cronista Comercial, los Miguens Bemberg hicieron una ruidosa entrada en el sector energético, al comprar por u$s180 millones y la asunción de deudas por u$s436 millones los activos locales de generación de la francesa Total.
Tres meses después, el grupo se quedó con el negocio de la norteamericana CMS, asociada a Citicorp North America, por u$s130 millones.
Argumentos
Miguens sedujo a Escasany con algunos argumentos convincentes. Si bien los precios de la energía están controlados por el Gobierno, la falta de oferta para cubrir la demanda sugiere un horizonte de buenos negocios para el mediano plazo.
El mejor ejemplo es Central Puerto: en lo que va de 2007 duplicó el valor de sus títulos (ayer cerraron a $5,15) y es la compañía que más se benefició durante el año.
Para aprovechar la coyuntura favorable, Sadesa tiene previsto desembolsar u$s650 millones en generación eléctrica, según prometió Miguens al presidente Néstor Kirchner en marzo.
Su mira no sólo apunta al negocio eléctrico, sino también al petrolero, conocido por deparar grandes riesgos para la inversión, pero también pingí¼es ganancias.
Central Puerto modificó en julio su estatuto para entrar en la exploración petrolera. De esa manera, los Miguens Bemberg, Reca, Escasany y el resto de sus socios esperan ingresar a un negocio que ya despertó el interés de varios empresarios locales.
Se trata de una lista compuesta, entre otros, por la familia Werthein (accionistas de Telecom y de La Caja); Ernesto Gutiérrez y Eduardo Eurnekian, dueño de Aeropuertos Argentina 2000, y el ex presidente de Racing, Daniel Lalín.
Enrique Eskenazi, en tanto, quiere convertirse en la figura más resonante de ese grupo, algo que sucederá si cierra la compra de un 25% de YPF.