"El día que murió Néstor Kirchner había u$s60 millones en el departamento de Juncal"
El primer funcionario arrepentido del "cuadernogate" decidió hablar. Claudio Uberti, extitular del Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI), aseguró ante el juez federal Claduio Bonadio que él "le llevaba a Néstor Kirchner bolsos con el dinero que recaudaba de las concesionarias viales".
"Las entregas -según su versión- se hacían en el despacho presidencial de la Casa Rosada o en la Quinta de Olivos. También hubo entregas en el domicilio de De Vido”, aseguró.
Según el extitular del OCCOVI, “Cristina Kirchner estuvo presente varias veces en las que yo fui a dejar los bolsos, ella sabía todo lo que se hacía”. Su declaración sirvió a los investigadores para ubicar a Cristina Kirchner en el caso de los cuadernos.
En su relato como arrepentido explicó que “el encargado de comunicarme mis tareas fue el ministro de Planificación, Julio De Vido. Me explicó qué había que hacer e incluso me fijó una meta que con el tiempo quedó desdibujada porque nada alcanzaba para satisfacer a 'El Malo' (según Uberti, apodo de Néstor Kirchner). Debía recaudar u$s150 mil por mes de cada una de las empresas concesionarias que estaban en mi área”.
En su declaración, vinculó directamente a Néstor y Cristina Kirchner con el cobro de las coimas y habló de vuelos con valijas entre Buenos Aires y Santa Cruz.
Respecto a lo recaudado "tenían que ser dólares, sin excepción". Contó que una vez "le entregué el bolso y le conté que una empresa había aportado solamente pesos; explotó, su ira fue tal que empezó a pegarle patadas al bolso y volaron los pesos por todo el despacho", recordó.
También se ubicó como víctima, como todos los imputados arrepentidos que declararon. "Me maltrataban mucho. Un día, Néstor Kirchner repentinamente se dio vuelta en un avión en el que viajábamos los dos y me pegó sin ninguna razón aparente", aseguró.
También hizo referencia al departamento de Uruguay y Juncal, que hoy habita la expresidenta. Eran tiempos donde el matrimonio vivía en la Quinta Presidencial de Olivos.
"Un día llegué con 10 millones de dólares. No estaban Néstor ni Cristina, entonces pedí conocer el dormitorio. Pero no se podía pasar. Estaba repleto de valijas, bolsos y mochilas con billetes", contó.
"El día que murió Néstor Kirchner, en el departamento de Juncal había 60 millones de dólares", disparó quien fuera el responsable de coordinar las obras viales durante el kirchnerismo.
La declaración de Uberti se dio luego de que el juez Bonadio homologase bajo la figura de arrepentido al exfuncionario, uno de los detenidos en la causa por los cuadernos del chofer Oscar Centeno.
El extitular del OCCOVI se había entregado el lunes a la Justicia en el marco de la causa por presuntas coimas en la obra pública.
El martes, desde las 9 estuvo en los tribunales de Comodoro Py. Lo trasladaron desde el calabozo en la zona de Palermo, donde estaba detenido.
La decisión de declarar contra sus exjefes ocurrió antes de presentarse en la tarde del lunes en los tribunales de Comodoro Py. El viernes habían emitido una orden de detención luego de ser mencionado como uno de los integrantes clave de todo el circuito de coimas y distribución de dinero negro desde las empresas a la política durante el gobierno de Néstor y Cristina Kirchner.
De prófugo a colaborador
Uberti está imputado como partícipe necesario de los hechos que se relatan en los cuadernos que escribió Oscar Centeno, ex chofer de Roberto Baratta, antiguo número dos de Julio de Vido en el Ministerio de Planificación.
El juez federal Claudio Bonadio, a cargo de la investigación, había pedido su detención el viernes pasado, luego de tomarle indagatoria al empresario Carlos Wagner.
En su declaración como arrepentido, el ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción le relató al magistrado el sistema por el cual los ex funcionarios cobraban coimas a cambio de entregarle a las empresas licitaciones para obras públicas.
A partir de esto, Bonadio solicitó las capturas del el ex titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) Juan Carlos Lascurain; Raúl Vertúa, empresario de la construcción; José María Olazagasti, ex secretario de De Vido, y Uberti.
En el marco de esta causa, sigue siendo buscado por la Justicia Oscar Thomas, director ejecutivo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) durante el gobierno anterior.
Uberti también quedó implicado en el caso luego de las declaraciones de Luis Betnaza, directivo del Grupo Techint que reconoció haber pagado coimas para que la administración kirchnerista actuara como intermediaria con el entonces presidente de Venezuela Hugo Chávez para solucionar un conflicto por la estatización de SIDOR en 2008.
Uberti fue investigado por el escándalo de la valija de Antonini Wilson, el venezolano que intentó ingresar u$s800.000 en 2007 en un vuelo que venía de Venezuela y en el que también viajaba Uberti. En 2012 la Justicia lo sobreseyó.
Además, fue considerado como jefe de la “embajada paralela” que funcionó en Venezuela al margen de la misión oficial que dirigía el embajador Eduardo Sadous.
El año pasado el Congreso reformó la ley antilavado por pedido del GAFI y eliminó la cláusula que agravaba la pena para ese delito si era cometida por un funcionario. Así a Uberti le habían correspondido sólo 3 años y ya la investigación llevaba 5.
El martes, otro chofer "arrepentido" aportó aseguró que el 4 de agosto de 2007 el ex titular del OCCOVI ingresó ilegalmente u$s4 millones al país a través del aeroparque Jorge Newbery, por lo que no fue
sólo la valija que cargaba esa noche el venezolano Guido Antonini Wilson.
La información fue entregada en los Tribunales de Comodoro Py por el senador provincial del PRO Roberto Costa, quien mantuvo contacto con el chofer que trabajaba bajo las órdenes del exsecretario José María Olazagasti y quien también aseguró que trasladaba bolsos con dinero de pagos ilegales durante el kirchnerismo.