• 3/12/2024

Los secretos de uno de los grandes vinos ícono de argentina, que estrena nueva cosecha

Cheval des Andes presentó la nueva añada de la única etiqueta que produce. Además, confirmó que inició la construcción de la bodega propia
03/10/2024 - 16:51hs
Los secretos de uno de los grandes vinos ícono de argentina, que estrena nueva cosecha

Gerald Gabillet se define como "100% bordelés" pero ya puede considerarse casi, casi, como un argentino más: llegó un año antes de la pandemia al país para tomar las riendas de Cheval des Andes y, como el primer día, se lo siente 100% involucrado con el proyecto.

Así, este enólogo francés que había trabajado en Burdeos pero sentía que necesitaba expandir sus propias fronteras, se convirtió en un protagonista esencial de la evolución que ha ido experimentando el único vino de la bodega, cada vez más apoyado en la elegancia y en la sutileza.

Es cierto que desde el día uno, los impulsores de Cheval des Andes tuvieron claro que su razón de ser no estaba en explorar la golosidad del Malbec, así como tampoco en tapar la materia prima con la commoditización propia de la madera. Nunca hubo razones para tildar a este vino de sucroso o de estar cargado de fruta cocida, como así tampoco hubo espacio para hablar de un tinto maderizado.

Pero habiendo probado muchas de sus últimas cosechas, es claro que ha habido un perfeccionamiento en la búsqueda de un estilo cada vez más fluido y fresco, sin traicionar su propio origen. Fue una evolución sutil, progresiva; una progresión "orgánica", porque respondió también al balance que fueron logrando los viñedos, a medida que las plantas fueron ganando años.

También, esta progresión que se sintió muy natural, obedeció a que desde la propia bodega se fue aceptando y abrazando el concepto de que es un vino que nace de dos terroirs, algo que hoy se convirtió en eje de su comunicación.

Aclaremos: el corazón de este vino está en Las Compuertas, Luján de Cuyo, donde tienen 32 hectáreas; pero una pieza importante es la finca que tienen en Altamira, en Valle de Uco, donde poseen otras 15 hectáreas. Y marcamos esto porque la bodega siempre pregonó el concepto de ser un "Grand Cru de los Andes". Claro que en Francia, cuando se hace referencia a un grand cru, se habla de un viñedo clasificado como superlativo y donde nace un vino también superlativo. Pero estamos en la Argentina y, con los años, a medida que se le fue dando más y más lugar a ese viñedo de Altamira en el corte final, la bodega le hizo el lugar que merecía en su propio discurso, lo cual es muy sano.

"Desde 2016 somos oficialmente un cru, porque trabajamos con uva 100% propia. Y no se podría hacer Cheval des Andes sin estos dos terroirs. Para nosotros, son dos lugares complementarios", recalca Gabillet, que viajó de Mendoza a Buenos Aires para la avant premiere de la nueva cosecha.

El equipo de Cheval des Andes, definiendo cortes
El equipo de Cheval des Andes, definiendo cortes

"Hicimos 120 calicatas en Las Compuertas y 70 en Altamira. Realizamos muchos estudios como parte de la viticultura de precisión porque pensamos Cheval des Andes a largo plazo", recalca.

Esa búsqueda de elegancia a la que hacíamos referencia al comienzo, no puede entenderse sin volver a la génesis del proyecto: Cheval des Andes nació en 1999, cuando Pierre Lurton, gerente general del ultra prestigioso Château Cheval Blanc, unió fuerzas con Roberto de la Mota, quien era enólogo de Terrazas de los Andes. La idea fue hacer converger la experiencia francesa con la impronta del Malbec argentino y ese viaje llega hasta la actualidad, con la bodega presentando la cosecha 2021.

Qué propone Cheval des Andes cosecha 2021

"En Mendoza hay cada vez más cosechas frescas. Si bien se habla de Mendoza como un lugar seco y con sol la mayor parte del año, estamos asistiendo a una mayor variabilidad", apunta el enólogo, que puso como ejemplo dos cosechas de similares características climáticas a las 2021, como fueron la 2016 (una añada simbólica porque fue la primera con 100% de uva propia) y la 2019 (la primera con Gabillet al frente).

Respecto de la cosecha 2021, está conformada por un 49% de Cabernet Sauvignon, 48% de Malbec y un toque de Petit Verdot, una cepa que en un momento desapareció del corte, pero que se ha vuelto a ganar un lugar en el blend; con pinceladas mínimas, le alcanza para apuntalar la estructura. 

La vendimia, que fue mucho más fresca y lluviosa que la 2020, terminó redondeando un vino que en nariz se siente bien fresco, con un mix de frutas más rojas que negras, junto a una buena atmósfera floral y un trazo con notas que recuerdan al tomillo y al orégano. Hay un logrado balance entre su grip sutil, su ligero graso y su perfil fluido. Los taninos de textura de grano fino traen al paladar mucho de la esencia de Altamira. Acidez rica y ensamblada, en consonancia con el equilibrio general. Un vino disfrutable hoy pero claro, con muy buena materia prima para evolucionar en botella.

¿Y cuánto cuesta este ícono argentino? Llega al mercado argentino a un precio sugerido de $144.000.

Cheval
Cheval des Andes 2021 se comercializa en el mercado argentino a $144.000

Una bodega en crecimiento

Desde el comienzo hablábamos de evolución; y este proyecto, sin dudas, ha crecido y ha ido encontrando su lugar en el porfolio de la compañía, no ya como un joint venture o como un vino aislado, sino como bodega. 

Por un lado, es destacable que Cheval des Andes ha ido cortando el cordón umbilical de Terrazas de los Andes. Y Gabillet lo grafica de una manera muy clara: en 2018, la bodega estaba conformada por un único empleado: el enólogo. Hoy, son 25, a los que hay que sumar 31 temporarios.

"Somos un equipo mucho más grande y hemos reestructurado la parte de viticultura y el área de enología, sumando más posiciones técnicas", relata Gabillet, en su paso por Buenos Aires para la avant-première de la nueva cosecha.

Y esta suerte de "independencia" que ha experimentado la bodega, recibió un fuerte espaldarazo: Cheval des Andes acaba de ser incorporada al selectísimo Vins d'Exception, de LVHM Group, un pool deluxe hasta ahora conformado únicamente por cuatro bodegas: tres de Francia (Clos des Lambrays, Château d'Yquem, Château Cheval Blanc) y una de Napa, Estados Unidos (Colgin Cellars).

"Vinieron a la Argentina, probaron los vinos y logramos un importante apoyo a nivel internacional, que va a ayudar a posicionar a este vino ícono argentino en el mundo", resumió Gabillet, quien además llegó a Buenos Aires con una importante noticia: arrancó la construcción de la bodega, que se levantará en la mítica finca de Las Compuertas.

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