Cuánta plata hay que "invertir" para hacer un asado en casa para 6 personas con carne de Don Julio
La fuerte suba de la carne fue uno de los factores que explicó el salto en la inflación de agosto, que registró su variación mensual más alta en 32 años. Así es que, en un escenario marcado por la caída del poder adquisitivo, hacer el clásico asado es cada vez más caro.
Una realidad que también se observa, lógicamente, a la hora de elegir productos premium. Por caso, hacer un asado con la carne de la parrilla Don Julio se convirtió en un lujo no apto para cualquier bolsillo.
Es que, por ejemplo, según puede verse en la carnicería de uno de los restaurantes más premiados del país, un ojo de bife con hueso cuesta $11.290 los 800 gramos; mientras que un costillar, de aproximadamente 3,5 kilos, sale 40.145 pesos.
En ese escenario, para saber cuánto dinero hay que tener en cuenta para hacer un asado completo con los productos de primer nivel que ofrece Don Julio, hay que tener en cuenta los siguientes gastos.
Hacer un asado con la carne de Don Julio cuesta $80.000
Si se toman en cuenta los valores exhibidos en su tienda virtual, para hacer un asado completo para seis personas, comprando la carne y distintos productos premium, con vino y pan incluido, se gastarían unos $80.130.
Asado para seis personas
- Como entrada, 6 empanadas de carne, para freír u hornear: $4.500
- Provoleta de leche cruda estacionada, las 4 unidades: $3.920
- Chorizo mezcla novillo y cerdo, las 6 unidades: $6.450
- Morcilla, las 4 unidades: $5.020
- Asado del centro, media porción (700 gr. aprox): $9.450
- Dos brochettes de bife de chorizo, panceta ahumada y cebolla: $8.000
- Ojo de bife madurado, por kilo: $15.500
- Un frasco de chimichurri: $3.000
- Una bolsa de carbón de quebracho blanco de 10 kilos: $2.430
Es decir que hacer un asado para seis personas, sin contemplar bebidas ni postre, puede costar unos $58.270. A eso se le puede agregar el pan de grasa, elaborado con grasa de lomo de novillo, que sale $650 cada uno (por cuatro unidades, serían unos 2.600 pesos).
En tanto que, si se le suma la bebida, una botella de vino tinto en el mercado de Don Julio cuesta $6.420: por lo que, si a la cuenta se le agregan tres botellas, el total del asado ascendería a $80.130. Lo que representaría unos $13.355 por persona.
Así se observa que la inflación y el salto en el precio de la carne se vio reflejado en el costo de hacer un asado premium con los productos de Don Julio. Es que, por ejemplo, en julio del 2022 cuando este medio realizó el mismo relevamiento, el monto del asado (sin bebida ni pan) ascendía a $18.500. Es decir que, en un año y dos meses, este asado "top" aumentó más de un 200 por ciento.
Don Julio: el restaurante más premiado y la mejor carne
Don Julio es uno de los restaurantes más premiados y reconocidos del país. De hecho, recientemente quedó en el puesto 19 de la lista de The World’s 50 Best Restaurants. Y los especialistas coinciden que es uno de los grandes candidatos a quedarse con al menos una estrella Michelin en la primera publicación de la Guía en Buenos Aires.
Es, por estos motivos, uno de los lugares preferidos por turistas y celebridades para comer. Por ejemplo, en marzo de este año Lionel Messi visitó la parrilla ubicada en el barrio de Palermo y una multitud se congregó en la puerta para verlo de cerca y sacarse -en lo posible- algunas fotos.
Fue durante la pandemia cuando, afectado por las restricciones, Pablo Rivero, propietario del lugar, abrió la carnicería y proveeduría para que sus clientes puedan encontrar allí todo lo necesario para hacer un asado premium.
La carne que se ofrece, tal como sucede en el restaurante, es de la mejor calidad. Cada corte es conservado en cámaras con temperatura y humedad controladas para alcanzar los niveles de maduración óptimos.
"Nos manejamos con los mismos productores desde hace años. Buscamos ejemplares Aberdeen Angus, de unos 500 kilos, en su mayoría de la Pampa húmeda y que tengan más de seis dientes, es decir, dos años y medio de vida", explicó alguna vez Rivero.
Asado premium: secretos para la cocción perfecta
Elegir la mejor carne es el primer paso -y el más importante- para hacer un buen asado. De hecho, los expertos señalan que la carne debe tener un color rosado y siempre tiene que contar con algo de grasa blanca (si es amarilla, significa que es un animal más viejo).
El otro punto clave es el fuego. En ese caso, se puede elegir entre carbón o leña: el carbón vegetal da brasa con buena temperatura más rápidamente; mientras que en el caso de la leña se tardará más tiempo en obtener la brasa, pero aporta un "sabor y perfume" distinto a la carne. Es por eso que los expertos suelen recomendar combinar entre ambos.
A la hora de cocinar la carne, es importante salarla con sal entrefina antes de ponerla en la parrilla y durante la cocción se le pueden agregar hierbas, pincelando o rociando los cortes, a gusto de cada cocinero.
Otro tip fundamental es conocer el gusto de los comensales para saber en qué punto sacar la carne. Y, una vez listo, es importante retirar la carne del fuego y dejarla "descansar" unos minutos para que los jugos de cocción queden dentro de la pieza.
Inflación por las nubes: el asado, cada vez más caro
La realidad marca que hacer un asado es cada vez más costoso. Es que en los últimos meses el precio de la carne se disparó y aumentó incluso por encima de los niveles generales de inflación.
Por caso, mientras que el IPC trepó 12,4% en agosto, para acumular una suba interanual de 124,4% interanual, de acuerdo a los datos del INDEC el rubro "carnes y derivados" se incrementó en el GBA un 25,6% y sumó un alza del 128,2% interanual (acumula una variación del 102,6% en los primeros ocho meses del año). Sólo el asado, según se desprende de los datos oficiales, aumentó un 32,4% en el último mes.
Al respecto, desde la Cámara de Industria y Comercio de la Carne (CICCRA), analizaron que "la aceleración de la tasa de inflación impactó fuertemente en el valor de la hacienda en pie (+53,4% mensual)", por lo que la carne vacuna "registró un incremento de 34,4% con relación a julio, superando incluso el brusco ajuste que había mostrado en febrero del corriente año (+32,8 por ciento)".
"Hacía quince meses que no se observaba una suba interanual en el precio de la carne vacuna mayor a la del nivel general de precios al consumidor", detallaron desde la entidad, y remarcaron que en consecuencia, en los últimos doce meses el precio promedio de los cortes de carne vacuna que releva el INDEC subió 3,7% con respecto al nivel general del IPC. Y con respecto al precio del pollo entero, subió 6,9%".
Con estas subas, y un poder adquisitivo golpeado, desde el sector estiman que el consumo puede verse resentido. Es decir que, en otras palabras, en muchas casas el clásico asado de los domingos puede verse afectado.