Mujeres protagonistas: 14 enólogas que marcan tendencia y 14 vinos que tenés que probar
Sin lugar a dudas, las mujeres se han ganado un lugar preponderante en la industria vitivinícola argentina, ya sea como enólogas, ingenieras agrónomas, responsables de turismo, técnicas de laboratorio, sommeliers e, incluso, bodegueras.
Se estima que el sector genera más de 100.000 puestos de trabajo de manera directa y otros 280.000 indirectos. Y si bien no existe una cifra precisa, es indiscutible que las mujeres se han ido posicionando en una industria que hasta hace no mucho tiempo era manejada exclusivamente por hombres.
El camino fue paulatino, pero esta avanzada todavía es muy reciente: hasta hace pocas décadas, de hecho, no había ninguna enóloga mujer. Fue Susana Balbo quien rompió esos límites, al comenzar a trabajar en una bodega en Cafayate, Salta.
"El hecho de haber sido la primera mujer enóloga de alguna manera hizo la diferencia, sin dudas abrí el camino de muchas mujeres enólogas que vinieron después de mí, demostrando que se puede tener una vida profesional exitosa y una vida familiar exitosa", explica Susana Balbo a iProfesional.
Desde esos inicios hasta la actualidad hubo grandes avances, si bien queda camino por recorrer y parte de la brecha de género por cerrar.
En este contexto, iProfesional reunió a grandes mujeres de la industria para conocer cómo fueron sus inicios, qué sello buscan dejar en la vitivinicultura argentina y qué viino propio descorcharán este 8 de marzo.
Suana Balbo, enóloga y propietaria de Susana Balbo Wines
¿En qué momento de tu vida nació tu pasión por el vino?
En el momento en que empecé a estudiar y me di cuenta de lo maravilloso que es transformar un racimo de uva en un vino. Para crear un vino primero hay que percibirlo y concebirlo en tu imaginación, como a un hijo… es fascinante.
Cómo enóloga, ¿qué buscás transmitir en cada vino que elaborás?
La cultura y el amor que tenemos por nuestra tierra, por nuestras uvas y el canto elogioso al trabajo en equipo que significa un gran vino.
¿Qué vino propio elegís para celebrar el Día Internacional de la Mujer?
Elijo Susana Balbo Signaure Brioso, un "Bordeaux Blend" elaborado con Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Malbec y Petit Verdot, proveniente de "Finca Dominio" en Agrelo, los viñedos propios de la bodega. Es un vino al que le he dedicado especial atención y búsqueda. El nombre lo puso el importador en EEUU, que decía que para haber sido la primer enóloga en Argentina y llevar una carrera como he llevado, hacía falta mucha persistencia, mucho coraje, mucha energía. Es un vino grandioso.
Brioso significa "un ferviente amor al desafío" y expresa mi espíritu apasionado para crear un vino que alcanza la más alta calidad. Se destaca por su complejidad y elegancia, acompaña muy bien una pasta casera con salsa de hongos, uno de mis platos favoritos.
Alejandra Riofrio, enóloga de Navarro Correas
¿En qué momento de tu vida nació tu pasión por el vino?
A los 15 años, comencé, más o menos, cuando en el colegio secundario me designaron para hacer una pasantía en una bodega y desde ese mismo instante me enamoré de este trabajo, de esta profesión. No solamente la parte más linda que es la vendimia, sino también trabajando de la mano de amigos porque para elaborar vinos hace falta conformar equipos profesionales que con el tiempo terminan convirtiéndose en tu familia, un grupo de personas que hacen que más allá de las adversidades típicas de cada trabajo hacen que uno pueda continuar y finalmente disfrutar de lo que uno hace
Es así que desde muy chica, año a año, esta pasión por hacer vinos, que te permite descubrir tantas cosas detrás de un racimo de uvas y además poder compartir ese trabajo con tus amigos y tu familia, con aquellos con quienes vivís tu vida codo a codo, todos los días
Cómo enóloga, ¿qué buscás transmitir en cada vino que elaborás?
Queremos transmitir sensaciones, hacer sentir la naturaleza, queremos no solo transmitir no solo que la madre tierra nos da sino también todo aquello que dan las personas que trabajan todo el año en la finca y luego todo el esfuerzo de todo el equipo técnico traducido en expresión y en calidad. También, queremos contar una historia a través de cada vino que hacemos, queremos que se sostenga a través de los consumidores que nos eligen
Me encanta esa frase que dice que detrás de cada linda historia, hay un comienzo con una buena botella de vino, me gusta esa idea, que nuestros vinos sean parte de buenas historia, de buenas costumbres, de amores, de pasiones que viven aquellos que nos eligen para brindar, festejar o simplemente disfrutar de un grato momento, de buena compañía.
¿Qué vino propio elegís para celebrar el Día Internacional de la Mujer?
Sin lugar a dudas uno de los vinos que elijo es el Navarro Correas Extra Brut; lo destaco por sobre porque ha estado presente en los momentos mas lindos de mi vida en los que he podido celebrar los acontecimientos más im portantes de mi vida. Pero también por su delicadeza, la elegancia y la fineza, es un espumante donde podemos apreciar delicadas notas de peras, manzanas verdes, de uvas del valle de uco, es un vino muy equilibrado, con burbujas muy finas y elegantes que le dan una frescura y una elegancia
A mi me encanta particularmente para maridarlo con la comida libanesa. Para mi tiene que ser destacado porque, cuando yo me inicie en la elaboración de los espumantes y vinos blancos, arranqué con Sol, una amiga y un grupo nutrido de mujeres, eramos muchas en esa época, un gran equipo aquel. Además, me encanta porque como la mujer, este espumante tiene desde su elaboración mucho cuidado y mucho respeto, tal cual como se merece cada mujer en el mundo
Magdalena Viani, enóloga de Bodega Trivento
¿En qué momento de tu vida nació tu pasión por el vino?
Nació de joven, luego de ayudar durante las vendimias a mi tío quien también es enólogo. Ahí descubrí un mundo nuevo y apasionante.
Cómo enóloga, ¿qué buscás transmitir en cada vino que elaborás?
Busco poder interpretar y descubrir lo que hace único a cada vino, región y varietal, y que eso se exprese cada vez que se abre una botella de vino.
¿Qué vino propio elegís para celebrar el Día Internacional de la Mujer?
Elijo Golden Reserve Malbec, porque es un vino especial que considero se disfruta aún más en momentos especiales. Es un vino que guarda un legado cultural muy importante, elaborado a partir de viñedos antiguos distribuidos a lo largo de Luján de Cuyo, guarda la riqueza del terroir y se muestra como un vino con una nariz franca y genuina con frutas rojas. En boca es un vino que tiene volumen, jugosidad y fluidez.
Lorena Mulet, enóloga de Bodega Cruzat
¿En qué momento de tu vida nació tu pasión por el vino?
Desde muy chica siempre sentí curiosidad por entender los procesos y las transformaciones en la naturaleza, y cada vez que pasaba frente a una bodega me sentía atraída e intrigada por los aromas que podía percibir. Luego, a medida que fui creciendo, me convertí en una apasionada por el mundo de la enología, creo que es un poco eso. El resto se fue dando naturalmente, con trabajo y dedicación.
Cómo enóloga, ¿qué buscás transmitir en cada vino que elaborás?
Mi intención es que nuestro consumidor se relaje y disfrute la experiencia de abrir un espumante, acercarle productos sanos y naturales que hablen de cada terroir. Que encuentre cada vez más momentos para disfrutar de nuestras propuestas y se sienta gratificado cada vez que lo hace.
¿Qué vino propio elegís para celebrar el Día Internacional de la Mujer?
Elijo Cruzat Single Vineyard Finca La Dama. Conozco el viñedo desde que se plantó, allá por el 2006: vi crecer las plantas entre las piedras y arenas de río y creo que es un producto que sintetiza muchos valores que en lo personal destaco. Aunque el nombre de la finca -La Dama- viene de antes, ahora entiendo que fue premonitorio, porque este terroir nos entrega vinos elegantes, delicados y sutiles, pero que a la vez tienen una fortaleza interior que les permite envejecer de manera extraordinaria. Creo que con esta línea todavía nos queda mucho por descubrir.
Paula Borgo, enóloga de Bodega Séptima
¿En qué momento de tu vida nació tu pasión por el vino?
Mi relación con el vino comenzó desde chica, mi abuelo con su viña, mi padre Ingeniero Agrónomo investigador incansable en fisiología de la vid, la cultura de mi provincia que habla del vino en cada rincón. Creo que todo eso despertó en mí una verdadera pasión por el vino, y luego la pasión se transformó en obsesión, lo que me llevo a estudiar, perfeccionarme y trabajar en el sector. Detrás de una botella de vino siempre se verán las ganas, el esfuerzo y la energía de quienes lo hacemos y también delante de la botella, se ven momentos de Felicidad, de Festejo, de unión, de Familia. "Una botella de vino abierta habla de vida".
Como enóloga, ¿qué buscás transmitir en cada vino que elaborás?
Busco que se aprecie confianza, transparencia, consistencia, elegancia…en cada botella en cada añada.
Qué vino propio elegís para celebrar el Día Internacional de la Mujer?
Elijo Séptima Malbec Organic, cosecha 2021, porque fue nuestra primera etiqueta con certificación de orgánico en el mercado: "Un Malbec sin madera, súper fresco y muy amable". En lo personal me encanta porque tiene una pureza y elegancia varietal increíble. Además, el hecho de que sea orgánico implica y conlleva a que todos los procesos para producirlo y elaborarlo sean tendientes a generar el menor impacto medioambiental. Elegimos una botella más liviana, caja de papel reciclado y obtenido de bosques certificados eco-friendly, tintas de la etiqueta sin metales pesados. Me siento orgullosa porque este producto toma la sustentabilidad como eje principal durante todo el proceso productivo.
Agustina Hanna, enóloga de Ruca Malen
¿En qué momento de tu vida nació tu pasión por el vino?
Todo comenzó cuando tenía 9 años: visité una bodega en una jornada con el colegio. Fue en plena vendimia, todo lo que pasaba ahí era increíble, desde los sonidos, los aromas y ver a todo el mundo trabajando en equipo con mucha adrenalina fue atrapante. A partir de ese día, todo lo que fui viviendo reafirmaba mi idea de que dedicarme al vino sería y es mi gran pasión.
Cómo enóloga, ¿qué buscás transmitir en cada vino que elaborás?
Algo que me enamora del vino es que cada uno cuenta una historia diferente, reflejando todo lo sucedido en su creación: desde el viñedo, con su clima y terroir, su variedad y la pasión de todos los que trabajamos para lograrlo, hasta el momento en que uno lo descorcha y puede disfrutar de él; es por esto que como enóloga, cuido de cada detalle, especialmente la calidad, la pureza y la fruta, para que mis vinos transmitan su propia historia.
¿Qué vino propio elegís para celebrar el Día Internacional de la Mujer?
Elijo Ruca Malen Malbec, por ser un vino fresco, frutado y delicado. Es un blend de Malbecs de diferentes zonas, donde cada una de ellas aporta lo mejor de sí, logrando mayor complejidad. Siendo el día de la mujer, nada mejor que hacer honor a la diversidad, así como los Malbecs, cada una de nosotras somos únicas y tenemos algo que nos hace especiales.
Romina Carparelli, propietaria y enóloga de Calisto Wines
¿En qué momento de tu vida nació tu pasión por el vino?
Comencé a estudiar enología al terminar la secundaria, en esa etapa de la vida creo que estamos más enfocados en cumplir mandatos familiares, corriendo para llegar rápido a destino, "haciendo carrera" como dicen... Lo cierto es que después de varios años he podido encontrarme con esta pasión, con ese deseo que motiva a dejar atrás prejuicios y animarse a transitar nuevos caminos. Estoy apasionada, lo estoy disfrutando mucho en este momento.
¿Qué buscás transmitir en cada vino que elaborás?
Me gustan los vinos francos y fáciles de tomar, independientemente de su valor. Cómo enóloga es un gran desafío lograr vinos distinguidos, de alta gama. No sobrecargar, encontrar en lo sencillo lo más interesante. Destacar lo que la uva propone y lograr con cada corte vinos estilosos, proporcionados y recordables en un mar de marcas y winemakers prestigiosos.
¿Qué vino propio elegís para celebrar el Día Internacional de la Mujer?
Elijo Calisto de Guarda Malbec 2019. Es un vino muy femenino, es intenso, elegante y muy armónico. El paso del tiempo lo hace más interesante, se suman nuevos aromas y sensaciones, tiene de todo en su justa medida. Perfumado y delicado, caudaloso, persistente, con taninos bien pulidos. Un estilo bien definido, para recordarlo.
Victoria Prandina, enóloga de Bodega Vinorum
¿En qué momento de tu vida nació tu pasión por el vino?
Mi pasión por mi profesión arranca desde niña, he vivido siempre en los viñedos de mis bisabuelos inmigrantes, hoy trabajados por mi familia. La relación estrecha con la tierra y las vides fueron marcando poco a poco mi educación, estilo de vida y profesión.
Cómo enóloga, ¿qué buscás transmitir en cada vino que elaborás?
En cada vino busco transmitir primero el carácter del vino, el varietal y el Terroir entendiendo con esto la región, el trabajo del hombre y la adaptación de la variedad al lugar. Al final y sin medida, el cariño y pasión por lo que hago.
¿Qué vino propio elegís para celebrar el Día Internacional de la Mujer?
Elijo Gran Reserva Victorio Altieri 2019. Es un vino elegante con taninos redondos, su expresión en nariz es muy atractiva, notas a guindas y chocolate lo hacen un vino único. Es un vino Icono de baja producción elaborado con las mejores parcelas de nuestro viñedo.
Verónica Ortego, enóloga de Mythic Cellars
¿En qué momento de tu vida nació tu pasión por el vino?
Fue cuando era adolescente, antes de terminar el secundario, empecé a conocer de varietales, del trabajo del enólogo y todo lo que rodea el mundo del vino, me fue atrapando poco a poco.
Cómo enóloga, ¿qué buscás transmitir en cada vino que elaborás?
Lo que busco en los vinos es que se reflejen los distintos varietales, pero creo que más allá de eso, lo principal es mostrar el trabajo que hay detrás, el ser minucioso, el ser exacto e ir al detalle en cada paso para que cada color, aroma y sabor se exprese en su forma más pura y cautivadora.
¿Qué vino propio elegís para celebrar el Día Internacional de la Mujer?
Sin dudas, el nuevo Mythic Block Syrah. Es un vino que a mi criterio representa muy bien a la mujer de hoy y la del futuro, donde hay mucha presencia y donde queda aún mucho por descubrir, con actitud, fuerza y versatilidad, sin perder su fineza, frescura y elegancia que tanto nos caracteriza!
Noelia Torres, enóloga de Marchiori & Barraud
¿En qué momento de tu vida nació tu pasión por el vino?
Creo que ha sido muy natural, es decir no lo relaciono a un momento particular de mi vida. Sin embargo, elegí el Liceo Agrícola como colegio secundario porque ya sabía que quería ser enóloga, y luego hice la carrera en la Facultad Don Bosco. De chica me gustaba ir a la bodega con mis tíos enólogos, ¡me encantaba!. Recuerdo que olía y probaba los espumantes y los vinos en las juntadas familiares, era una costumbre para nosotros probar vinos.
Cómo enóloga, ¿qué buscás transmitir en cada vino que elaborás?
Busco transmitir el origen de cada uva y mi pasión por elaborar vinos. Lo que más me entusiasma es ver luego a las personas disfrutar de esos vinos y que ellos sean parte de sus momentos más recordados.
¿Qué vino propio elegís para celebrar el Día Internacional de la Mujer?
Para celebrar el día Internacional de la mujer elijo Cuartel 2 Malbec, por sus características organolépticas, por su carácter frutal, elegante y por su buen volumen en boca. Lo elijo también porque con él iniciamos nuestro proyecto propio, entonces tiene un valor muy importante para mí y para todo el equipo.
Andrea Tansini, enóloga de Bodega Doña Paula
¿En qué momento de tu vida nació tu pasión por el vino?
En la secundaria, elegí un colegio técnico agrario y enológico. Y en el último año hice pasantías en bodega y me encantó la experiencia.
Cómo enóloga, ¿qué buscás transmitir en cada vino que elaborás?
Busco transmitir personalidad y elegancia en cada vino que hacemos en Doña Paula.
¿Qué vino propio elegís para celebrar el Día Internacional de la Mujer?
Doña Paula 1350. Es un blend de altura (trivarietal) de Gualtallary. Particularmente, me gusta mucho el cabernet franc y este blend tiene cab franc/ malbec y casavecchia. Creo que es un vino con mucha expresión del lugar, mucha textura y muy original e innovador en cuanto a las variedades.
Valeria Antolin, enóloga de Piattelli Vineyards
¿En qué momento de tu vida nació tu pasión por el vino?
Nací dentro del mundo el vino así que me cuesta identificar un momento exacto. Mi papá y mi tío eran enólogos, mis trabajos de adolescente para juntar algo de plata siempre fueron en bodega desde etiquetando, degollando espumante, fraccionando, lo que hiciera falta. El vino fue siempre parte de mi vida.
Desde chica me gustó mucho la biología y la naturaleza, incluso en un momento pensé en estudiar medicina. Pero en una charla en el pre universitario comprendí que me gustaba el estudio de la ciencias médicas, pero no el ejercicio. Ahí me di cuenta que lo que amaba era lo que había hecho siempre: estar en contacto con la naturaleza, los viñedos, estar en bodega. Así decidí empezar a estudiar Agronomía, por consejo de mi papá, ya que gran parte de lo que será el vino se logra en la finca.
Cómo enóloga, ¿qué buscás transmitir en cada vino que elaborás?
Lo primero que busco, y lo que más feliz me hace, es el efecto asombro. Es decir que cuando una persona pruebe uno de nuestros vinos diga "wow". Por otro lado, busco que en nuestros productos se refleje todo el trabajo, dedicación y cuidado que tiene cada botella de vino Piattelli. Para lo cual hay que ser consistente en la calidad y estilo de los vinos año tras año.
¿Qué vino propio elegís para celebrar el Día Internacional de la Mujer?
Sin dudas el vino que elijo es Trinitá, icono mendocino de Piattelli Vineyards. ¿Por qué? Porque es mi niño mimado, es el vino donde más puedo jugar con distintas variedades hasta lograr un vino rico, intenso y elegante. Es donde me siento libre para crear, porque mi único objetivo es lograr el mejor vino para esa cosecha.
Paula González, enóloga de Pyros Wines
¿En qué momento de tu vida nació tu pasión por el vino?
¡Desde muy chiquita! Mis papás y mis abuelos tienen viñedos en la zona este de Mendoza, por lo que siempre los acompañaba a recorrerlos y estaba en todas las labores. Recuerdo que lo disfrutaba un montón. Además, los temas centrales de conversación en los almuerzos eran relacionados al viñedo y los vinos; es por eso que ya de más grande decidí incursionar en el tema y estudiar la carrera de Enología.
Cómo enóloga, ¿qué buscás transmitir en cada vino que elaborás?
Creo que en todo lo que me propongo y hago tiene una cuota muy grande de pasión. Un vino debe contar una historia. El terroir de donde provienen las uvas cumple un rol fundamental. Es por eso que al momento de elaborarlos trato de ser lo menos intervencionista posible, dejando que el vino se exprese.
¿Qué vino propio elegís para celebrar el Día Internacional de la Mujer?
Nuestro Pyros Limestone Hill Malbec es el ideal para celebrar este día. Lo elijo porque es un Malbec distinto. Es nuestro desafío poder dar a conocer a través de él las características que presenta el Valle de Pedernal, con sus suelos coluviales, calcáreos geológicos y clima continental frío. Es un Malbec que, gracias a las condiciones del valle, presenta una acidez natural increíble, resaltando su mineralidad, fruta roja fresca y se destaca por su tensión y textura en boca. Es un vino complejo y muy elegante.
Julia Halupczok, gerente general de Bodega Casir dos Santos y cocreadora de Pulso Wines
¿En qué momento de tu vida nació tu pasión por el vino?
Mi pasión por el vino nació durante mis prácticas de enología en 4º año de la facultad, donde teníamos que hacer prácticas en alguna bodega y a mi me tocó hacerlas en Altavista. Yo no conocía mucho del mundo del vino hasta que entré a trabalar ahí y ver a los que en aquel momento eran los enólogos: Didier Debono y Rubén Sfragara, que estaban haciendo los cortes… ver la pasión con la que trabajaban, el sacrificio que generaba la vid en cosecha (muchas veces se los veía trabajar hasta la 1 de la mañana). Todo eso me contagió la pasión y me enamoró.
Cómo enóloga, ¿qué buscás transmitir en cada vino que elaborás?
En los vinos busco que la gente encuentre placer… más allá de lo que nosotros queremos expresar, como el lugar, o en el caso de Pulso, esa filosofía que tenemos de que la tierra está viva. Pero lo que más espero de aquellos que toman una de vino es que lo disfruten y sientan el placer de lo que ese producto da y, lo compartan o no, que pasen un lindo momento y una linda experiencia.
¿Qué vino propio elegís para celebrar el Día Internacional de la Mujer?
El vino que elijo es el Pulso Corte Selección que recién va a salir a la venta este año. Es un vino que aumenta el porfolio que veníamos teniendo con Pulso, desde hace años que siempre veníamos teniendo la misma línea y este año, por primera vez, hacemos una línea un poco más alta. Es un blend tanto de variedades como de lugares. Está compuesto por Malbec de El Cepillo, Cabernet Franc de Gualtallary, Cabernet Sauvignon de Los Sauces y Petit Verdot de Vista Flores. Lo elijo porque con Celina teníamos desde hace mucho tiempo el sueño de hacer un vino de una calidad superior a los Pulso que veníamos haciendo y lo veníamos gestando de hacía rato y no llegábamos a encontrar el blend o la idea de vino que nos conformara y este año lo logramos. Estoy muy contenta, finalmente, con este lanzamiento.
Mujeres protagonistas: desde ingenieras agrónomas a bodegueras
Además del trabajo en bodega, hay un importante número de mujeres que desde hace años también vienen desempeñándose como ingenieras agrónomas. El viñedo, por cierto, es el primer eslabón crítico de la cadena: hay un dicho que asegura que no se pueden hacer buenos vinos con malas uvas pero sí malos vinos con buenas uvas.
El manejo del viñedo es un aspecto sumamente complejo, con múltiples variables a considerar, y la interacción entre lo que suceda allí y dentro de la bodega es crucial para que un vino alcance los estándares de calidad planeados desde el inicio.
Nicole Monteleone es ingeniera agrónoma de Bodega Kaiken. Cuenta que "desde chica me gustó mucho el campo y la naturaleza, nunca pude estar mucho tiempo quieta ni encerrada. Luego pude elegir el colegio donde hacer mi secundario, y opté por el Liceo Agrícola y Enológico D.F.S., que ya tenía una marcada orientación hacia las Ciencias Naturales y, al egresar, no dudé en que quería estudiar Agronomía. Ya cursando la carrera, y a medida que fui conociendo referentes de la vitivinicultura en Mendoza, me apasionó este rubro. Y una vez ya egresada insistí en desarrollarme dentro del sector vitivinícola y de a poco pude ingresar a la industria".
Cuando se le pregunta cuál es su objetivo como profesional, explica que trata de "adaptar el manejo de la vid, según cada variedad, con el objetivo de potenciar las características únicas de cada una de ellas. Esto es lo que queremos transmitir en los vinos que catalogamos como vinos de terroir".
¿Y su vino para este 8 de marzo? Kaiken Obertura Cabernet Franc. "Es un vino que me encanta, proveniente al 100% de nuestra finca de Chacayes que le aporta características particulares. Es un vino muy elegante con notas especiadas muy sutiles, mineralidad asociada a los suelos pedregosos de donde se obtiene. Destaco que, si bien tiene cierta estructura y es muy complejo en nariz , su frescura y equilibrio permiten que quieras disfrutar de más de una copa", explica.
Un dato positivo, como se señaló, es que cada vez hay más mujeres al frente de proyectos vitivínícolas, incluyendo desde pequeños emprendimientos hasta bodegas de mayor tamaño. Este último puede ser el caso de Anne Bousquet, propietaria de Domaine Bousquet, la principal bodega exportadora de vinos 100% orgánicos certificados de la Argentina.
"Mi relación con el vino comenzó desde muy pequeña. Crecí en una familia de tradición vitivinícola en la ciudad de Carcasona, en el suroeste de Francia. Recuerdo a los 10 años, estar rodeada de viñedos y en tiempos de cosecha todo se volvía mágico, maravilloso. Mi padre fue el primero en llegar a Argentina y comenzar los primeros pasos de lo que hoy es Domaine Bousquet, con la plantación de viñedos orgánicos en una zona única, virgen y fértil como era Gualtallary en Valle de Uco, Mendoza, donde hoy nos encontramos. Unos años más tarde, junto a mi esposo Labid Al Ameri, impulsamos este sueño de ser la mayor bodega exportadora 100% orgánica certificada de Argentina, que continúa creciendo con el objetivo de proteger la tierra y el medio ambiente", cuenta.
A la hora de celebrar, elije Domaine Bousquet Gran Malbec. ¿Por qué? "Porque intervine mucho en su proceso", cuenta. "Tenía en mente el estilo que quería y junto con el enólogo pudimos lograrlo. Como es característico de nuestro porfolio, combinamos las técnicas de elaboración de vino europeas, con el clima y terroir excepcional de Gualtallary, resaltando la calidad fruta proveniente de viñedos que reciben un tratamiento orgánico desde su origen", agrega.
"La industria vitivinícola siempre se caracterizo por tener mayor presencia masculina, pero es notable el cambio cultural que se está realizando desde hace varios años. Es importante celebrar el esfuerzo de mujeres enólogas, agrónomas, personal de bodega que trabajan día a día para crecer y luchar por su pasión, por sus valores, por lo que aman. Desde mi lugar, al frente de una bodega, celebro la fuerza, empuje, responsabilidad con que encaramos nuestra labor", completa.