Vinos: quién es y cómo piensa el nuevo enólogo de Bodega Finca Flichman
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Nuevos aires llegan a la reconocida bodega Finca Flichman, de la mano de uno de los -sin dudas- grandes pases del año: el enólogo Rogelio Rabino, que hizo carrera en Finca Sophenia y muy especialmente en Kaiken, tomó las riendas del Departamento de Enología de la bodega del Grupo Sogrape.
Finca Flichman, que desde hace décadas viene levantando en alto la bandera de los vinos de la zona de Barrancas, en el departamento de Maipú, representa, para Rogelio, "el desafío de poder trabajar en un establecimiento con historia y trayectoria, que desde hace más de 100 años elabora vinos".
En diálogo con el enólogo también mencionó como un aspecto clave, y que lo motivó a sumarse a las filas de la compañía, el hecho de que "se trate de una empresa familiar, como Sogrape, que tiene bodegas en cinco países".
¿Cuáles son sus objetivos, en esta nueva etapa profesional? Al responder, Rogelio no duda: "Apunto a una mejora continua de la calidad de los vinos, sumando nuevos proyectos al portfolio y explorando nuevos terroirs para Flichman".
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Rogelio, que tiene 38 años y se graduó como ingeniero agrónomo en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo, ha venido ubicándose en los primeros lugares de los rankings de críticos internacionales, de la mano de vinos que buscan reflejar cada vez más la pureza del lugar, sin maquillajes ni artificios.
"Los vinos son pensados desde el terruño y con un fuerte hincapié en la sustentabilidad del viñedo", resume como un dogma.
Cuando se le pregunta cómo definiría el estilo de los vinos de Finca Flichman, Rogelio resalta un concepto por sobre todas las cosas: "Son de un estilo muy consistente en el tiempo, con líneas que se adaptan a cada paladar de consumidor".
Y, como ingeniero agrónomo que es, el terroir es un aspecto crítico y decisivo sobre el cual tallar el estilo de un vino. Sobre este punto, Rabino asegura tener "algunas joyitas muy interesantes" en su nueva casa: "Los Syrah antiguos de Barrancas y los Cabernet Sauvignon de Tupungato ofrecen una excelente calidad", explica.
¿Y hacia dónde se dirige la bodega? "Finca Flichman avanza en su plan de consolidarse en el segmento de media y alta gama, tratando de fidelizar a los consumidores y sumar a nuevos de ellos. Mi idea es sumar alternativas en las diferentes líneas o fuera de ellas para volver la marca atractiva para el público", explica Rogelio.
¿Y ya están trabajando con algo nuevo? Cuando se le hace esta pregunta, el enólogo no pude disimular la risa. "¡Sí!", se entusiasma, para luego develar algo de lo que se viene: "Tenemos muchas novedades en carpeta... solo te puedo adelantar que habrá un rosé orgánico, un nuevo vino blanco y un blend aniversario de la bodega".