La marca de vinos Casillero del Diablo ahora se elabora en Argentina: así es la estrategia de negocios
Cuando se habla de Casillero del Diablo, automáticamente se piensa en una marca de origen chileno, muy fuerte a nivel global, dado que está presente en unos 140 países y se posicionó como una de las top a nivel mundial.
¿Más datos? Producida por el Grupo Concha y Toro, se trata de la marca de vinos de América Latina que más creció en volúmenes entre 2018 y 2019, de la mano de un incremento del 11,5%, al pasar de 5,2 millones de cajas a 5,8 millones de cajas.
Como en comercio exterior las cajas son de 9 botellas, esto implica que Casillero del Diablo comercializó nada menos que 70 millones de botellas durante el año pasado.
Lo interesante es que el grupo chileno dio un paso clave al decidir comenzar a producir vinos en la Argentina, donde tiene una muy fuerte presencia a través de Trivento, una de las bodegas locales líderes en exportaciones de vinos de alta gama.
De hecho, la marca de vinos que lleva el mismo nombre de la bodega es, desde 2010, la número uno en el mercado europeo.
Ahora bien, ¿cómo fue que una nave insignia como Casillero del Diablo, tan asociada con la vitivinicultura chilena, comenzó a producirse en la Argentina?
En diálogo con iProfesional, Andrés Povedano, brand manager de la bodega, explicó que "el proyecto se gestó en 2019, motivado por la excelente calidad de vinos premium que se elaboran en Argentina. Decidimos que sería una gran oportunidad para el mercado nacional lanzar una marca tan emblemática y reconocida a nivel mundial con variedades locales, siguiendo el espíritu de la marca, para lograr una mayor afinidad con el consumidor argentino".
En esta primera etapa, bajo esa marca se están presentando en el mercado local cinco etiquetas: Malbec, Cabernet Sauvignon, Chardonnay, un Red Blend y un espumante Extra Brut.
Para ello, la bodega utiliza las fincas que posee en las principales regiones vitivinícolas de Mendoza.
"La diversidad que tenemos nos permite encontrar la calidad adecuada para cada vino. En el caso de Casillero Del Diablo, se utilizaron fincas propias del Valle de Uco y Luján de Cuyo", explicó Povedano.
En cuanto a la dinámica de trabajo del equipo enológico, Povedano precisó que los técnicos de ambos países "comparten el mismo objetivo de maximizar la calidad en cada elaboración. En el caso de Casillero Del Diablo, la cercanía entre las bodegas de Argentina y Chile permite una comunicación fluida para llevar la elaboración, siempre bajo los lineamientos enológicos de Marcelo Papa, director enológico de Concha y Toro".
En este arranque, la producción es de 25.000 cajas de 9 litros, de las cuales, el 60% corresponde a Malbec y 40% a Cabernet Sauvignon, Chardonnay y Red Blend. Cada etiqueta se comercializa a un precio sugerido de $550 en supermercados y vinotecas.
Según detallaron desde la bodega, el proyecto fue pensado desde el vamos exclusivamente para abastecer al mercado doméstico.
"En Argentina, el consumidor la reconoce por su posicionamiento a nivel global. Nuestro desafío es que la marca ocupe una posición similar en mercado interno que en el exterior, entre las marcas más vendidas dentro de su segmento", concluyó Povedano.
Tres vinos para probar
Casillero del Diablo Reserva Red Blend 2019
Delicioso blend tinto, con un lindo mix de frutas rojas y negras tipo mermelada, especias y toques ligeros de pimentón ahumado. En una segunda capa se percibe algo de cacao y un dejo a especias dulces. Muestra muy buena jugosidad, con una fruta que se vuelve más negra en el paladar. Los taninos son amables y están bien definidos. Se percibe una ligera sucrosidad, que lo vuelve bien bebible y le da más presencia.
Casillero del Diablo Reserva Malbec 2018
Malbec de aromas bien profundos, que conjuga esa clásica fruta roja madura y una madera que suma notas tostadas y dejos a especias dulces. En boca es un vino amplio, con buen músculo y taninos que dejan una buena textura. Su fruta roja perdura un largo tiempo en el paladar, con un plus de que deja un pulso fresco. En ese sentido, es un tinto con carácter y bien actual.
Casillero del Diablo Reserva Chardonnay 2019
Lo que nos gusta de este Chardonnay es su tipicidad indiscutible, con esas notas esperadas de frutas blancas de carozo y sus trazos tropicales. Lo bueno es que va por el carril del medio y no es ni chispeante ni empalagoso. La madera está en su punto justo y esto redunda en un blanco de desarrollo fresco, con una equilibrada energía ácida, pero con el suficiente peso y volumen como para ser bien gastronómico.