Lo que viene tras el aislamiento: vas a poder comprar ropa y calzado, pero no se podrá probar
La pandemia del coronavirus cambió por completo los hábitos de consumo. Ya no es lo mismo salir de compras, y los negocios que fueron exceptuados y pudieron trabajar durante este tiempo de cuarentena, se tuvieron que adaptar rápidamente.
Ahora llega el turno de abrir las puertas a la tercera etapa del aislamiento, donde tendrán oportunidad otros rubros. Claro está, el protocolo se ha convertido en el "ABC" de cada industria para que, el Gobierno, les permita volver a funcionar.
En el caso de la indumentaria y calzado tendrán que esperar una nueva fecha de extensión de la cuarentena, que por ahora sigue hasta fines de mayo, según trascendió. Pero mientras tanto, las ventas online están a la orden del día, y también tienen protocolos que cumplir.
El tema es: ¿cómo hacer para comprar ropa sin probarse, o hacerlo con qué medidas?.
En iProfesional hablamos con diferentes marcas, y muchos de los negocios ya tienen un listado de medidas para llevar a cabo apenas tengan luz verde del presidente Alberto Fernández.
Algunas ya existían, y otras son pensadas minuto a minuto con el único objetivo de que las dejen vender.
Sin probar ropa y calzado
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Tanto la indumentaria como los zapatos, zapatillas, botas, etc., se pueden vender sin probar. La elección, en la mayoría de los casos, se hace de manera online y se envía por Correo o algún sistema de mensajería si es en la misma localidad.
"Llamé a Maggio y Rossetto y me hacen entregas de calzado a domincilio, pero, no tienen devolución ni pueden cambiarse", explicó una clienta. La idea es elegir a través del catálogo y recibirlo en la casa.
Lo mismo sucede con la ropa. Viviana Porte, diseñadora de moda y con un showroom en Recoleta (que ahora está cerrado) contó como trabajan.
"Nuestras clientas compran online hace tiempo. La idea es que elijan y le enviamos el pedido con una mensajería. Las recomendaciones son que la bolsa que enviamos la tiren y laven la prenda. No se puede cambiar de esa forma, pero es muy seguro", comentó la diseñadora.
En un caso muy especial de cambio, la prenda que vuelve al showroom se deja aislada por 72 horas.
"Es importante la recomendación que damos a nuestros clientes al momento de recibir el pedido y que lo cumplan", comentó.
Sin probar, y mucho pijama
Un dato llamativo de esta venta de ropa online y sin probarse, es que un segmento que creció mucho en ventas fue el de pijamas.
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"Multiplicamos las ventas de Sissi Urbano, una marca de pijamas para salir a la calle. Los creamos hace dos años para que la gente hasta pueda ir al super con ellos, y ahora la demanda se incrementó mucho", comentó Porter.
El tema es que la gente, al estar todo el día encerrado, muchas veces sigue en pijama, pero ya deprime verse mal vestido. Estos modelos son cómodos, se puede hasta hacer yoga con ellos y bajar al supermercado sin cambiarse.
Ventas online
Las ventas online crecen en este contexto y la adecuación de las marcas debe ser rápida. "No sabemos por cuanto tiempo, pero las ventas sin probar seguirán más allá de la apertura de los negocios", comentaron en otra marca de calzados de primera línea.
Para ello, la clave, más allá de los controles de higiene, donde la desinfección hasta de una caja o bolsa que contiene el producto es fundamental, también deberán organizar mejor los catalogos online.
"En Estados Unidos muchas ventas se hacen por Internet. Hasta los argentinos hacen compras previas a viajar, cuando se podía. Es porque tienen muy bien la relación taller, medidas, centímetros, cosa que no sucede en muchas marcas del país", dijo otra diseñadora de alta gama local, que prefiere no dar nombre.
"Si logramos que una bota mida tantos centímetros según el número, y que sea más homogéneo entre marcas, y que los talles se sinceren, todo será más sencillo", explicó.