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Bodegas rechazan a Zuccardi como titular de COVIAR y no participarán más en la entidad

Bodegas de Argentina y otras entidades cuestionaron a las nuevas autoridades. El manejo del presupuesto y el nuevo plan de acción, en la mira
17/02/2020 - 07:42hs
Bodegas rechazan a Zuccardi como titular de COVIAR y no participarán más en la entidad

Bodegas de Argentina, junto con el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, salieron a rechazar abiertamente a las nuevas autoridades de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) y, a través de un durísimo comunicado, anunciaron que abandonarán esta entidad. 

"Las principales entidades vitivinícolas del país manifiestan nuevamente de manera pública su disconformidad respecto a la forma en que se conduce en la actualidad la COVIAR por decisiones y acciones ejecutadas por algunos de sus miembros representantes del sector privado qué si bien son legales, carecen de la legitimidad que exige el buen funcionamiento de una entidad público-privada como es la COVIAR", indicaron. 

Cabe destacar que, días atrás, el directorio de la COVIAR había elegido a José Alberto Zuccardi como su próximo presidente, quien sucederá en el cargo a Ángel Leotta, titular de la Cámara Vitivinícola de San Juan. Además, comunicaron que el traspaso de mando y la asunción se llevará a cabo el próximo 7 de marzo durante el tradicional Desayuno que la Corporación realiza en el marco de las celebraciones por la Fiesta Nacional de la Vendimia en Mendoza.

Así, Zuccardi será quien presida la Corporación por los próximos tres años, acompañado por el sanjuanino Ángel Leotta y por Pablo Asens, bodeguero de San Rafael (Mendoza) y presidente de la Federación de Cámaras Vitícola, como vicepresidentes.

"Si bien es un miembro histórico en el Directorio de COVIAR, una institución pública no estatal que no permite la reelección inmediata de sus autoridades, la designación de José Alberto Zuccardi como presidente por los próximos tres años es consistente y sienta las bases de continuidad de una visión a futuro de la vitivinicultura que apuesta a la diversidad de actores y su vinculación con la tierra, a la pluralidad de intereses y a su compleja articulación en una misma mesa de discusión", indicaron en un comunicado. 

Sin embargo, desde el Centro de Viñateros y Bodegueros del Este y Bodegas de Argentina se manifestaron contrarios a estas designaciones. 

Cabe destacar que Bodegas de Argentina -presidida por Patricia Ortiz, dueña de Tapiz-, es un jugador de peso en la industria: representa a 250 empresas, entre las que figuran firmas de la talla de Grupo Peñaflor, Nieto Senetiner, Chandon, Salentein, Doña Paula, Andeluna, Humberto Canale, Trivento, Lagarde, La Riojana, López, Finca Flichman, Altos Las Hormigas, Graffigna, Etchart, Alta Vista, Séptima y Achaval Ferrer. Además de tener una fuerte posición exportadora, estas compañías representan el 75% de las ventas en el mercado interno. 

En un documento anterior, de septiembre de 2019, Bodegas de Argentina ya había cuestionado el rumbo que había tomado COVIAR. 

Entre los puntos objetados figuran la asignación y ejecución de los recursos administrados por la COVIAR (fondos aportados por las empresas que forman parte de las cámaras que suscribieron el documento) y el uso de la institución como entidad gremial empresarial de segundo grado, "tal como pretenden algunas entidades privadas que la componen, utilizando a la misma como canal para la gestión de sus intereses en nombre del conjunto".

En dicho documento, advirtieron que la "COVIAR ha perdido su norte, con una falla enorme en los canales de comunicación interna dentro del directorio, alejándose de sus objetivos genuinos, siendo la misma desvirtuada, queriendo hacer de ella una entidad gremial empresaria nacional, por ejemplo, contratando consultoras para posicionar a la COVIAR en vez de posicionar los productos de la vitivinicultura argentina. Asimismo, existen hace tiempo manifiestos conflictos de interés en el seno de la institución". 

Además, cuestionaron que, al vencer el Plan Estratégico Vitivinícola 2020 (PEVI), para el cual había sido creado la COVIAR, "se ha decidido avanzar en un proyecto de un nuevo PEVI que no contó con los tiempos necesarios para lograr consensos internos, y no cuenta con el apoyo de todos".

En cuanto al presupuesto para el período 2019-2020, argumentaron que "se puso a consideración del directorio sin la apertura suficiente como para entender cómo se van a invertir los recursos asignados", o con "erogaciones de casi 15 millones de pesos en comunicación institucional de la COVIAR que nada tiene que ver con la promoción del vino".

Rechazo a las nuevas autoridades

Ahora, desde estas entidades plantean el rechazo a la forma en que se eligieron nuevas autoridades en reunión de directorio de COVIAR, "siendo que éstas no responden al pedido de renovación planteado y representan exclusivamente a estos mismos sectores cuyo proceder cuestionamos".

"Creemos que el nuevo triunvirato de autoridades, a la cual se agrega una vicepresidencia tercera de dudosa legalidad, choca de lleno con nuestros reclamos, que lamentablemente no tuvieron eco dentro del pequeño grupo de personas que hace años manejan la institución a su discreción (legalmente incuestionable) y que se adjudican el monopolio de la voz del vino", recalcan. 

Asimismo, "eligieron responder a nuestros planteos con agravios y desvirtuando el reclamo en los medios al presentarlo como un conflicto entre grandes bodegas y productores, ninguneando simultáneamente a la mayoría de las entidades firmantes y a los miles de productores de uva que indirectamente representamos", agregan en el comunicado.

"Es importante aclarar nuevamente que el conflicto en el seno de la COVIAR esconde una disputa por la representación de la vitivinicultura ante los gobiernos y la comunidad vitivinícola. En vez de buscar una representación de la cadena de manera conjunta, respetando la diversidad de las cámaras del sector privado de toda la vitivinicultura, unos pocos -que tienen una representación minoritaria- han tomado control de la COVIAR para hacer de ella un vehículo que les de una visibilidad que difícilmente tendrían desde sus propias entidades", subrayan. 

Y advierten que esta situación es difícil de cambiar vía votación ya que estos grupos minoritarios tienen, por un erróneo diseño de la ley que dio origen a la COVIAR, "un número de votos mayoritario que no condice con la realidad de la cadena".

El destino del presupuesto, en la mira

Desde las entidades que firmaron el comunicado exponen que la COVIAR "le cuesta millones a todos los que aportamos la contribución obligatoria que pagamos por ley" y que a esto se agrega "la falta de apertura para permitir que sean las bodegas quienes lideren el programa de promoción del vino en el mercado interno, siendo desestimadas reiteradamente sus opiniones respecto al diseño de las campañas publicitarias o la contratación de proveedores".

Entre los gastos superfluos desacan el "costoso desayuno vendimial" o "un concierto en Buenos Aires solventado por todos nosotros". Si bien la asignación de los recursos de la COVIAR es votada, no es fruto de una discusión democrática.

Para colmo, "solo el 25% de los recursos se destinan a la tan necesaria promoción en el exterior, mientras que un 30% se destina a la cuestionada promoción genérica en el mercado interno, un 6% a la comunicación que promueve a la COVIAR, y un 20 % a la administración de la institución", plantean.

"Por todo esto, y ante la falta de una respuesta favorable a nuestros pedidos, que incluso no fueron si quiera tratados con la seriedad y formalidad que corresponde, manifestamos nuestra decisión de no seguir participando de dicha institución. Convocamos también al nuevo Gobierno Nacional y a las autoridades provinciales representadas en el directorio de la COVIAR, para que intervengan la entidad y tomen las medidas necesarias para atender nuestros reclamos. Asimismo, invitamos a otras entidades vitivinícolas de todo el país, integrantes o no de COVIAR, a sumarse a nuestro reclamo", concluyen en el comunicado.

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