Cada vez más bodegas argentinas utilizan tapones sustentables y de origen vegetal en vinos de alta gama
En un contexto en el que los consumidores cada vez tienen mayor conciencia sobre el medioambiente, los cambios de hábito a nivel mundial son más acelerados. Y esto atraviesa a prácticamente todas las industrias, incluyendo a la vitivinícola.
El hecho de que se esté multiplicando la oferta de vinos orgánicos o naturales, elaborados a partir de prácticas agroecológicas, pone de manifiesto que hay más consumidores que están pendientes de un concepto clave como la sustentabilidad.
Y en el rubro vitivinícola dicho concepto no solo se circunscribe al vino. También está vinculado con insumos fundamentales, como las botellas o los tapones.
En este sentido, empresas con presencia mundial como Vinventions vienen pisando fuerte a la hora de ofrecer alternativas que sean amigables con el medioambiente y que, al mismo tiempo, garanticen todas las variables que hacen a la conservación y guarda de un vino.
La compañía, asegura Andrés Belinsky, CEO de Vinventions Sudamérica, viene creciendo a doble dígito y este año, en la Argentina, apuntan a alcanzar los 290 millones de tapones comercializados, convirtiéndose en uno de los líderes del sector.
Esto implica que, cada 60 minutos en promedio, en el país se están envasando más de 33.100 vinos con un tapón de Vinventions.
Actualmente, la compañía abastece a más de 200 bodegas en Argentina, aproximadamente 20 en Chile y las más reconocidas en Uruguay, Bolivia y Perú. Trabajan con bodegas de todos los tamaños, desde las más grandes, hasta bodegas boutique, que hacen vinos de alta gama y pequeñas partidas.
"El interés sobre sustentabilidad lo tienen todas y es creciente", señala Belinsky.
Lo interesante es que, dentro de su portfolio cada vez viene ganando más peso la línea Green Line, de Nomacorc, la marca con mayor trayectoria dentro de Vinventions. Se trata de tapones derivados de la caña de azúcar, lo que los convierte en una alternativa sustentable y amigable con el medioambiente.
Como parte de esa tendencia, además, la compañía ya cierra vinos orgánicos de más de diez bodegas en la Argentina.
"La tendencia de vinos orgánicos y naturales está creciendo y los vinos de ‘baja intervención también están creando mucho interés entre los consumidores. Los consumidores del futuro son aquellos preocupados por toda la cadena de creación de un producto: ¿cómo se hace? ¿De dónde viene? ¿Quién lo crea? ¿Qué materia prima utiliza? ¿Utiliza materiales reciclables? El consumo a nivel masivo imposibilita estas variables, pero los nuevos consumidores tienden a querer conocer la trazabilidad del producto y su impacto en el medio ambiente. En este sentido, estamos convencidos de que Nomacorc Green Line tiene mucho terreno por delante para seguir creciendo y ser valorada tanto por bodegas como por consumidores de vino", explica Belinsky.
El rol de los consumidores
Cuando se le consulta qué importancia le asignan a la variable "sustentabilidad" los consumidores de mercados del exterior y de la Argentina y qué exigen en consecuencia a la industria vitivinícola, Belinsky asegura que "sobre todo en Europa, le dan gran importancia al desafío de la Sustentabilidad. Cada vez más cadenas comerciales de vino fijan imposiciones estrictas, controlar los insumos, el packaging, etc. Esto se debe a que los consumidores del futuro son los jóvenes que hoy están realizando huelgas por el cambio climático".
"El panorama de los consumidores millennials y centennials pone el tema de la sustentabilidad en la agenda de crecimiento de cualquier empresa moderna. Europa, al tener mayor desarrollo en políticas gubernamentales con relación al cuidado del medio ambiente, marca el camino para el resto de los mercados", explica.
Así, Belinsky agrega que en la Argentina, la sustentabilidad también tiene un valor creciente, aunque a pasos más lentos que en países donde la agenda política y económica lo tiene como prioridad.
"Sin embargo, en todas las actividades que realizamos de educación, tiene gran importancia que nuestra línea Nomacorc Green Line, por ejemplo, provenga de materia prima vegetal en lugar de fósil, que haya productos con huella de carbono neutral y que se pueda reciclar. Es más, desde hace más de un año ofrecemos a nuestros clientes la posibilidad de comunicar en el tapón sus bondades sustentables. Esto crea una comunicación directa con el consumidor, evitando cualquier tipo de confusión o error respecto del origen del tapón. Al ser un producto innovador y único en el mercado, resulta una buena solución para solucionar los preconceptos que existen respecto de la percepción de tapones alternativos por parte de los consumidores", plantea el experto.
Diferencias clave
Respecto de cómo funcionan los tapones de polietileno co-extruidos (un sistema patentado por Nomacorc) versus los inyectados, Belinsky señala que hay grandes diferencias.
"Los co-extruidos, que producimos nosotros, se componen del alma del tapón que sale por la extrusora principal y la piel que se adhiere al cuerpo proveniente de la extrusora secundaria. El alma es una espuma con cierta densidad que no se modifica en el tiempo y la piel es flexible para adecuarse al cuello de la botella. Son básicamente dos materiales que juntos trabajan adecuadamente para conservar correctamente el vino, logran una transferencia de oxígeno constante y conocida, es de fácil extracción y reinserción", explica.
Los inyectados, en cambio, se fabrican en una rueda con moldes y constan de un solo material.
En cuanto a los resultados que obtienen las bodegas, Belinsky señala que "en nuestro caso, la transferencia de oxígeno es constante durante años, consistente de tapón a tapón, y está fijada de acuerdo con el tapón seleccionado. El enólogo conoce estas tasas de transferencia y decide si quiere una mayor o menor permeabilidad, de acuerdo con el estilo de vino y al tiempo proyectado para su consumo".
"El creador de Nomacorc, Marc Noël, es un empresario que venía de otro rubro y, siendo amante del vino, buscó diseñar un tapón que eliminara las fallas como primer objetivo. Una vez que se logró ese objetivo, se persiguió el fin de cuidar y conocer los impactos del ingreso de oxígeno en el vino. Nuestro equipo de Investigación y Desarrollo, ubicado en Nimes, Francia, está compuesto por enólogos y doctorados en Química que estudian de modo riguroso el oxígeno y su comportamiento con el vino. Finalmente, el objetivo de la sustentabilidad se fijó para agregar mayor valor a nuestros clientes y, además, ser responsables con el medio ambiente", detalla Belinsky.
Cabe destacar que el portfolio de Nomacorc Green Line presenta cuatro productos: Smart, Classic, Select y Reserva.
Desde la compañía señalan que Smart es ideal para vinos jóvenes y frescos, que se van a consumir dentro de los tres años; Classic, en tanto, garantiza una micro-oxigenación idónea para vinos que se van a consumir dentro de los cinco años; Select, a su vez, tapa vinos de media y alta gama, los cuales pueden ser guardados hasta 15 años y, finalmente, Reserva cierra vinos de gama premium y garantiza una crianza de hasta 25 años.
De la mano de esta diversidad de productos, el experto asegura que son cada vez más las bodegas del mundo y de la Argentina que están buscando este tipo de opciones.
Y el crecimiento también se da en las bodegas chicas, que buscan proteger sus vinos con la mejor opción que ofrece el mercado y a un precio razonable.
"Estas bodegas no producen grandes cantidades y es inadmisible que haya un problema de contaminación u oxidación. Ellos se animan a líneas de Nomacorc como Select o Reserva sin el temor de ‘qué dirá el consumidor’, ya que comprueban que el consumidor no tiene problemas con el sistema de cierre, siempre y cuando el vino que toman sea de alta calidad, acorde al precio que pagaron y no tenga defectos", explica.
Vinventions viene trabajando para profundizar el nivel de conocimiento que se tiene sobre cierres en general y sobre Nomacorc en particular. "Tenemos alianzas valiosas para generar sinergia con enólogos, sommeliers, comerciales de bodegas, distribuidores de vino, restauranteurs, dueños de vinoteca y prensa especializada y líderes de opinión", señala.
Consultado sobre qué tipo de vinos se están tapando hoy a nivel global, Belinsky comenta que en mercados de Europa y Estados Unidos, "la transición a tapones alternativos ya llegó para quedarse".
"Tapamos vinos de pequeños productores, de chateaux reconocidos, así como de productores de gran volumen. Los vinos cerrados por Nomacorc Green Line alcanzan las gamas de 60 a 90 euros, por ejemplo. Aquí en Argentina, la transición es lenta pero segura. Actualmente tapamos vinos de hasta 40 dólares", afirma.
Huella de carbono, clave
Belinsky señala que el mayor cambio en la compañía fue la transición de Nomacorc Green Line: la provisión de materia prima vegetal "fue clave para realizar un viraje exponencial en cuanto al impacto del medio ambiente y el valor agregado que tiene para nuestros consumidores del producto".
"Todas las plantas del mundo se abastecen de nuestro proveedor Braskem, líder en la producción de biopolímeros. Al abastecernos de materia prima vegetal, en lugar de fósil, la medición de huella de carbono está cada vez más cercana a ser neutral. Actualmente, dos de los cuatro productos del porftolio de cierres tiene cero huella de carbono y, a nivel global, ya estamos trabajando para que todo el portfolio tenga esta misma características. Estamos convencidos de que la sustentabilidad es un camino y estamos yendo en esa dirección", explica.
El directivo agrega, de hecho, que Vinventions nació como una empresa fundada en tres pilares: performance, diseño y sustentabilidad.
"Si bien el foco del negocio es producir cierres de vino de alta calidad que garanticen el cuidado del producto a través de un diseño cuidado y una consistencia que permita que todos los vinos evolucionen de manera estable, estos dos pilares se apoyan en la sustentabilidad como principio rector de todos los desarrollos de productos", agrega a iProfesional.
Y aquí es donde la línea de Nomacorc cobra protagonismo, dado que al estar elaborados con materia prima de origen vegetal, "garantiza la total reciclabilidad y huella de carbono neutral o mínima según el producto", agrega el experto.
Acto seguido, Belinsky menciona lo que en la compañía denominan "filosofía de triple impacto": "A nivel global, la estrategia está alineada con el cuidado del medio ambiente en estrategias macro y micro: ‘Planet, People, Profit’. En este sentido, las acciones son numerosas: utilización de energía solar en una de las plantas más grandes -la de Bélgica-, generación de proyectos de impacto social a nuestros entornos inmediatos, políticas de movilidad sustentable dentro de la empresa, apoyo a distintas organizaciones que trabajan con fines educativos o reducción de residuos, campañas de reciclaje. En términos generales, Vinventions está alineada con los Objetivos de Desarrollo Sustentable de la ONU. La empresa busca trabajar en esa dirección holística y abarcativa", enumera, para luego concluir que "siempre buscamos adelantarnos a las necesidades de nuestros clientes".