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Valeria Gamper, la mejor sommelier argentina: "No hay que saber de vinos para poder disfrutar"

Es la nueva embajadora de los vinos argentinos, luego de haber ganado la gran final, organizada por la Asociación Argentina de Sommeliers
04/09/2019 - 00:20hs
Valeria Gamper, la mejor sommelier argentina: "No hay que saber de vinos para poder disfrutar"

Para Valeria Gamper, había mucho de desafío personal: ya había llegado tres veces a la instancia final en el concurso organizado por la Asociación Argentina de Sommeliers (AAS) y que elige al profesional más destacado del país. 

Hasta que el lunes pasado, finalmente, logró coronarse como la mejor sommelier argentina. "Fueron tres finales. Sentía que me lo debía a mí misma. Pero no lo viví con presión. De hecho, es muy loco pero fue la vez que más tranquila estuve

Asegura que, más allá del título y de la vorágine que implica obtener este reconocimiento –con llamados y entrevistas constantes-, trata de seguir con su rutina habitual.

"El teléfono estalla, pero lo tomo con mucha tranquilidad", agrega Gamper, quien se impuso en la final a las concursantes Stefanie Paiva y Andrea Donadio, en un certamen que convocó a más de 300 personas que llenaron la Usina del Arte, en la Ciudad de Buenos Aires.

Tras superar pruebas sumamnente exigentes, como catas a ciegas, realizar un simulacro de servicios, reconocer diferentes bebidas y encontrar rebuscados errores en cartas de vinos, entre otras, Gamper se levantó este martes siendo la mejor sommelier del país.

"Siento que es una gran responsabilidad poder transmitir y comunicar todo lo que significa esta profesión. Que de un momento a otro te conviertas en una suerte de embajadora del vino argentino es fuerte, pero lo tomo también como una gran oportunidad para difundir la sommellerie", agrega.

 

A la hora de las definiciones, Gamper, de 35 años y egresada de la escuela CAVE, plantea que un buen sommelier "tiene que saber interpretar al comensal, para darle una mega experiencia", más allá del factor precio.

"Lograr combinar un plato simple con un vino simple y que esa combinación le encante a una persona y se vaya contenta, es darle esa mega experiencia. Eso es hacer bien el trabajo a nivel servicio", plantea.

Y, cuando se le pregunta sobre su postura respecto de la ceremonia que se construyó alrededor del vino, la mejor sommelier argentina se muestra tajante: "El vino, como la comida, es una cuestión cultural. La gente bebe y come como quiere. Yo no le puedo imponer a nadie cómo tiene que ser el punto en el que se sirve un corte de carne, porque eso es algo muy personal".

"Del mismo modo, no puedo criticar a alguien que le ponga soda o hielo al vino. El vino tiene que tomarse como cada uno quiera, así como todos comemos lo que queremos. Probablemente sugiera una manera de apreciar mejor un vino, pero nunca criticaría a nadie", recalca.

Gamper profundiza sobre este concepto y agrega que "a la cerveza no se la juzga y al vino sí". Y se explaya: "Nadie se fija cómo se toma una cerveza y, en cambio, cuando se trata de vinos, ahí sí hay un ojo crítico".

Frente a esto, Gamper plantea que cada vez que alguien está frente a una copa y se ataja diciendo no saber nada de vinos, "yo siempre le respondo que no es necesario saber para disfrutar, así como tampoco tenemos que ser chefs para disfrutar de un buen plato".

"Es muy positivo el camino que se ha construido, con cada vez más gente que quiere saber sobre el tema, pero no hay que olvidarse y dejar afuera al resto", plantea.

¿Y qué le gusta disfrutar a ella? Gamper separa su rol de sommelier del de consumidora: "Como sommelier, me encanta probar vinos, pero los más raros los suelo disfrutar con colegas; en ese caso no los tomo, los cato. Es bueno experimentar y debatir con colegas".

En paralelo, asegura no definirse como una consumidora exigente: "Me gustan mucho los vinos naturales, los sin filtrar, los blancos aromáticos... soy muy amplia y disfruto de diferentes etiquetas en cualquier franja de precios".

"¿Tendrías un vino propio?". Cuando se le hace esta pregunta, Gamper se queda pensando: "Me gusta la idea… pero por ahora no, no es un proyecto en el que me enfocaría".

¿Y cómo imagina ella el futuro de la profesión? "Es difícil plantear un escenario a futuro, pero sí puedo afirmar que en los últimos diez años, la actividad pegó un salto enorme. La industria, ya sean bodegas, distribuidoras o restaurantes, valora cada vez más el rol de la sommellerie. Y, de hecho, está convirtiéndose en una de las figuras centrales del sector", plantea. 

"Es una profesión relativamente nueva pero creció muchísimo. Y en esto, la AAS tiene un rol fundamental, ya sea impulsando la profesión en el país como también respaldando y apoyando a los candidatos argentinos en los concursos internacionales. Por eso creo que la gran exposición que está teniendo la profesión hoy en día es el resultado de todo este trabajo que vienen haciendo desde la Asociación", completa Gamper, la nueva embajadora del vino argentino.