La famiglia se agranda: así son los dos nuevos vinos de Bodegas Bianchi
Este año está siendo particularmente intenso para Bodegas Bianchi. El establecimiento con base en San Rafael este año presentó su nuevo establecimiento del Valle de Uco, donde comenzó a elaborar sus vinos de alta gama.
Además, amplió su línea Famiglia con un Viognier y escaló un poco más alto en el portfolio con los nuevos Gran Famiglia: un Malbec y un red blend, todos con sello de Valle de Uco. No conforme con estos lanzamientos, el 2018 lo está cerrando con más novedades, dado que ahora está presentando en sociedad dos nuevas etiquetas: un White blend y un red blend, ambos con "ADN" de San Rafael.
"La idea fue ofrecer un vino de entrada de gama para la línea Famiglia. Son vinos no excesivamente complejos, fáciles de beber y a un precio que se ubica un escalón por debajo", explicó a iProfesional Silvio Alberto, jefe de enología de la bodega.
Según explicó la particularidad tanto del tinto como del blanco es que utilizan uvas procedentes de los tres viñedos que la bodega posee en San Rafael, el terroir donde se empezó a escribir la historia de la familia: Finca Doña Elsa, Finca Asti y Finca Las Paredes.
Bajo ese hilo conductor nacieron estas dos etiquetas:
Famiglia Bianchi White Blend 2018
Inédito: buscan ponerle nuevo nombre a los vinos espumantes argentinos
Es un blanco que conjuga Viognier, Chardonnay Moscato Bianco, una variedad que antes la utilizaban para producir un espumante. Se trata de un blanco que entrega notas de frutas blancas de carozo, toques de frutas de pepita y una atmósfera algo floral. En boca es amplio, con buen volumen y una aromática de alto impacto, que recuerda a la fruta tropical y a los cítricos dulces. Pero es un vino bien balanceado que, cuando amaga con volverse un poquito goloso, es atravesado por una acidez que le imprime un final realmente vibrante.
Famiglia Red Blend 2017
Un tinto que se apoya en la trilogía "Malbec-Cabernet Sauvignon-Merlot". De factura bastante clásica, este ejemplar ofrece notas de frutas rojas, toques de especias dulces y un recuerdo más bien lejano a café, nada invasivo, gracias a que sólo cerca del 30% del vino pasó por barricas. En boca tiene una sana madurez y taninos bastante firmes, incluso levemente astringentes, que sostienen el andamiaje pero no llegan a incomodar. El punto central de este vino es que tiene carácter pero no es demasiado concentrado ni voluminoso, sumado a una acidez que acompaña muy bien. Vino 100% bebible pero no ligerito.
En cuanto a los precios, ya están disponibles a un valor sugerido de $320, ubicándose un escalón por debajo de los Famiglia varietales, que se posicionan en la franja de los $390.