Cenar en algunos de los espacios que propone el Faena Hotel es, sin dudas, toda una experiencia.
Su exquisita gastronomía, con un acento puesto en la calidad de las materias primas y preparaciones originales, termina redondeando un interesante concepto.
Los ingredientes, cuidados y seleccionados, buscan resaltar parte de la identidad de la cocina local: desde la sal de mar de la Patagonia hasta las carnes exóticas de la Puna tienen un lugar en un menú ambicioso y efectivo.
En el Bistró, un exclusivo salón con una decoración llamativa (los grandes unicornios blancos con ojos rojos custodiando las paredes nunca pasan desapercibidos entre los comensales), el servicio es de clase mundial. Y ahí es donde la gastronomía se fusiona obligadamente con el vino.
De la mano de un equipo de profesionales comandados por Valeria Mortara, brand ambassador y jefa de sommeliers del Hotel Faena, la experiencia colma las expectativas.
Lo primero que llama la atención es la amplísima variedad de bodegas que forman parte de la carta. Y no hablamos únicamente de exclusivos proyectos boutique, sino que también hay espacio para pequeñísimos emprendimientos de enólogos que están fuera del mainstream vitivinícola.
A la hora de definir el estilo de la carta de vinos de Faena Hotel Buenos Aires, Mortara destacó en diálogo con Vinos & Bodegas que "representa la diversidad de estilos que tiene la vitivinicultura argentina. Siempre teniendo como horizonte la calidad, nuestra carta recorre las distintas expresiones de terroir de norte a sur y de este a oeste. A través de todos sus productos, Faena es embajador de la cultura argentina alrededor del mundo. Por eso, nuestra carta es una selección de lo mejor del vino argentino, con un pequeño porcentaje de etiquetas importadas, principalmente de champagnes y oportos".
Actualmente, Faena Hotel Buenos trabaja con un promedio de 400 etiquetas y cuenta con un inventario de 5.000 botellas aproximadamente.
"Nos interesan mucho los proyectos de autor. Cuando viajamos a las diferentes regiones del pais, nos emociona ver la fuerza y el entusiasmo con que estas iniciativas se llevan adelante. Una linda historia sostenida por la gran calidad que tienen muchos de estos vinos", explicó la jefa de sommeliers.
En este sentido, agregó que el objetivo para 2015 es llevar el número de etiquetas a 450, "dándole incluso más espacio a los proyectos pequeños".
Quien se encuentre en el hotel, esté cenando en uno de sus espacios y tenga la oportunidad, un recorrido por la cava subterránea es una experiencia que bien vale la pena.
"La Cava era un espacio que antiguamente estaba debajo del nivel del río. Hasta hoy sus ladrillos, columnas y vigas conservan la humedad. Controlamos la temperatura a 14 grados promedio y la luz es tenue. Es un hermoso espacio para que los vinos aguarden, un espacio donde la experiencia del vino se vive de una manera muy especial", resumió Mortara.
A la hora de trazar una radiografía sobre el estilo de vinos que componen la carta, la experta destacó que "tenemos mayor porcentaje de tintos, luego siguen los blancos y luego los espumantes, rosados y dulces. Y si bien el Malbec y el Torrontés están en primer lugar, no nos quedamos solamente con las variedades más tradicionales".
Así, es posible encontrar excelentes blends tintos, mucho Cabernet Franc, variedad que desde hace pocos años viene en franco ascenso, o intrigantes y sobrios Riesling, entre los blancos.
Además, Mortara -quien definió a la sommellerie que se profesa en el hotel como cultora del terroir como estandarte de vinos puros al paladar- , hizo especial hincapié en la colección de vinos Faena que desarrollaron junto al enólogo Marcelo Pelleriti, conformada por dos Malbec de alta gama.
Quien quiera conocer un poco más a fondo las opciones que hay en esta amplia cava, puede optar por un menú por pasos, durante el cual degustará más de media docena de etiquetas.
O, por qué no, disfrutar de un tapeo liviano en un espacio más descontracturado como es El Mercado y optar por algunas de las 20 posibilidad que se ofrecen por copa. El precio varía pero por $120 se podrá disfrutar de un buen vino tinto.
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