Los 10 lugares en donde comer los mejores platos de olla para combatir el frío en Buenos Aires
Una vez que empiezan los primeros fríos, el cuerpo pide platos sustanciosos, invernales y aparecen los guisos, pucheros y estofados. La comida de olla, pensada para alimentar a muchos comensales, es una cocina familiar, que explota de sabores y que en Argentina tiene millones de fanáticos.
Como ya compartimos los mejores lugares en los que comer pizza o comida asiática, a continuación sale una lista de 10 platos para ir a probar estas maravillosas opciones que nos regala el frío.
Goulash en Desarmadero
Esta cervecería tiene, además de una de las mejores selecciones de cervezas artesanales del país, ricos platos para acompañar las distintas variedades. Cuando aparecen los primeros fríos, sale el goulash, un guiso de origen húngaro que se prepara con carne, vegetales y paprika o pimentón, y se sirve acompañado de unos mini ñoquis llamados spätzle. Un plato perfecto para combinar con cerveza porque contrasta muy bien con las especias que lleva el goulash. Gorriti 4295, CABA.
Bœuf Bourguignon en Cocu
Como buen bistró francés, Cocu presenta cuando arranca el frío el clásico Bœuf bourguignon, un estofado de carne con vino de borgoña, zanahorias y portobellos, acompañado con papines. El "buey a la borgoñona" es una receta tradicional de la cocina francesa que nace como un plato de los campesinos. Al tener un corte de carne duro, y con un poco de grasa, la cocción es larga. Se hace a fuego lento cubriéndolo con caldo o el vino que los campesinos tomaban con sus comidas. Malabia 1510, CABA.
Polenta con salsa de tomate en Buenos Aires Verde
Hace más de 15 años, Mauro Massimino fundó Buenos Aires Verde con el fin de transmitir una alimentación saludable sin dejar de lado el sabor. Una propuesta que respeta los ciclos de la tierra con platos elaborados con alimentos reales y libres de agrotóxicos. Un restaurante vegano y vegetariano donde la proteína animal no se extraña. En invierno sale a la cancha la Polenta con salsa de tomate, verduras asadas, salchicha veggie con queso pategras, orégano, verdeo y ají molido, terminada con gremolata, un plato fantástico que enaltece este producto que a veces, suele mirarse injustamente con cierto desdén y que bien hecho, es una delicia. Gorriti 5657, CABA.
Callos a la madrileña en El Burladero
Los callos a la madrileña son uno de los platos más típicos del invierno español. Los callos son pedazos del estómago de la vaca que se suele preparar en guiso. Se sirve bien caliente en una cacerola de barro acompañados de rodajas de chorizo cantimpalo, y jamón entreverado. Un plato suculento, económico, pensado para llenar la panza y salir feliz. Pres. José Evaristo Uriburu 1488, CABA.
Calderetas en Selquet
Desde el País Vasco, el chef Borja Blazquez, quien fuera una de las caras más conocidas de El Gourmet, diseñó para el mítico Selquet unas exquisitas Calderetas inspiradas en Donostia, San Sebastián. Caldereta es el nombre que reciben diferentes platos en España, guisos basados en una reducción de agua, aceite o vino, con carne o pescado, así como verduras. Como casi toda la cocina de olla, es tradicionalmente considerada "comida de pobre" por su sencillez y su nombre responde a que antiguamente se cocinaban en grandes calderos. Hay de pollo, ternera, pescado, vegetariano y cordero. A. Figueroa Alcorta 6402, CABA.
Locro en El Hornero
No hay invierno sin locro, plato patrio y emblemático de las fiestas que se suele comer en invierno aunque en El Hornero, se sirve todo el año. Este guiso se volvió popular en la celebración del Día del Trabajador porque permitía alimentar a muchas personas a un bajo costo. Es caliente y sustancioso para los días fríos y ¡solidario con los amigos! (siempre hay un plato para un comensal más). Eso sí, requiere de una particular paciencia para su preparación, que dura varias horas. Aquí preparan su versión clásica con distintos tipos de carnes, sabroso y para nada light. Mercado de San Telmo, Carlos Calvo 455 y Av. Córdoba 970, CABA.
Ramen en Oreip
Cuando Roy Asato abrió una pequeña ventanita para despachar ramen en el Pasaje Echeverría, al costado de la estación de tren de Barrancas de Belgrano no imaginaba que, en pocas semanas, Oreip se iba a convertir en un suceso del fast food. Pero lo es, pasa el tiempo y sigue habiendo una importante cola de gente dispuesta a esperar lo que haga falta para comprar un bowl de ramen, este guiso en versión japonesa que se prepara a base de un caldo que se cocina durante horas para extraer el sabor de todos sus ingredientes, y al que se le suman fideos, huevo, carne (puede ser panceta o cerdo aunque también hay opción veggie) y verduras. Un ramen bien caliente un día de invierno te mejora el estado de ánimo 100%, no dejen de probarlo. Echeverría 1677, local 8, CABA.
Osobuco del rey con puré de papa y cebolla en Malcriado
Ubicado en el nuevo polo gastronómico de Parque Leloir, Malcriado ofrece en su carta un abundante osobuco con papa y cebolla, un estofado que sale en sartén de hierro para conservar el calor y que es casi obligatorio comerlo con un buen tinto. Este plato es una de las estrellas de la carta por mérito propio. Rico y abundante, tiene un sabor familiar que conquista desde el primer bocado. Los fuegos son los grandes protagonistas de este restaurante que cuenta con parrilla, horno de barro, disco y arado y una gran cava para completar la propuesta. Martín Fierro 3249, Parque Leloir.
Mondongo en Oviedo
El restaurante de Emilio Garip es un clásico de la cocina porteña y su puchero le competía cabeza a cabeza al que se preparaba en el Plaza Hotel. Pero otro de sus platos famosos es el Mondongo, una preparación que no suele verse en un restaurante de esta categoría por ser un plato con mala prensa. Con el mondongo no hay término medio; es una cuestión de amor/odio. El que preparan en Oviedo es para ir a comerlo con musculosa un día de intenso frío, un clásico que los habitués aman y que ojalá perdure para siempre. Beruti 2602, CABA.
Puchero en La Capitana
Y el rey del invierno es el puchero, nacional y popular, un plato familiar que cruza clases sociales, edades e inclinaciones políticas. El puchero es todo lo que está bien en la cocina de olla. La clave: la cocción, sin apuro, con buenos y variados productos, cuidando el punto de cada ingrediente, que no falte la carne, los chorizos, los choclos y una buena copa de Malbec. Y de yapa, en La Capitana también preparan otro plato que ranquea en el podio de los platos invernales: el pastel de papas. Guardia Vieja 4446, CABA.