Dónde tomar los mejores gin tonic y vermut de Buenos Aires: 10 bares indispensables
Primero fueron las cervecerías, luego los wine bars y, en los últimos años, con el aumento del consumo del vermut y el gin, aparecieron vermuterías y gintonerías especializadas en este tipo de bebidas que por su versatilidad y rango de aromas y sabor, son de las más fáciles de combinar.
Esta tendencia viene acompañada en Argentina del surgimiento de un nuevo mercado de producción de vermut y gin nacionales. El consumo del gin creció en el país más del 80% con más de 300 etiquetas desarrolladas en toda la Argentina, con volúmenes pequeños y grandes de acuerdo a la marca.
Ambas bebidas pusieron el foco en el uso de botánicos y especias locales y, en la selección de uvas de cepas no tradicionales para su elaboración. El resultado: una gran variedades de bebidas, algunas de las cuales, hasta cuentan con local propio. A continuación, una selección de los mejores.
Vermut y gin: dónde tomar los mejores tragos en Buenos Aires
Bar La Fuerza
Este espacio vermutero fue uno de los primeros en tener vermut propio, bar y todo aquello que debe acompañar al vermut como un rico triolet, la picada de tres ingredientes que siempre fue el compañero dilecto de esta bebida. Con sus versiones rojo, blanco, primavera y, su recientemente lanzado, Sideral, La Fuerza es un vermut elaborado con uvas de bodega Zuccardi y tiene atrás a tipos muy talentosos como Julián Díaz y Martín Auzmendi, del 878 y la pizzería Roma. Un lugar perfecto para el encuentro con amigos, tienen una parrilla en la terraza, muy rica comida, precios amigables y mucha, pero mucha onda. Dorrego esquina Castillo, CABA.
Chintonería
Este pequeño reducto en el nuevo polo gastronómico que se armó al costado del Barrio Chino, frente a la estación de tren, es uno de los preferidos de la zona. Al lado, completa el combo Sando de América, una barra que prepara los famosos sandos, la versión oriental de nuestros sándwiches de pan lactal. Acá, el bartender Pablo Piñata derrocha magia en los cócteles y utiliza el vermut Giovannoni. Chintonería es un punto de encuentro donde se curte mucha vereda y, desde las 7 se arma hasta tarde. Echeverría 1677, CABA.
Malasangre
Otra vermutería con cinco etiquetas de vermut propio, (cada una con distintos perfiles, elaborados a base de distintas uvas como bonarda, malbec, sauvignon blanc o torrontés, con hierbas, especias y cítricos); una gran vereda para disfrutar de las noches de calor y una barra para los que quieren ver a los bartenders en acción y aprender un poco del gran arte de la coctelería. Otra a favor: en Malasangre no solo se bebe bien, también se puede comer rico con las propuestas del chef Sebastián Tricarico y todos los vermuts se pueden comprar para llevar y armar tus propios tragos en casa. Av. Crámer 2702, CABA
Malparido Tónic Bar
A pocas cuadras de Malasangre está Malparido, su hermano gintonero. Un tónic bar con más de 15 variedades y, claro, gin propio. La carta de tragos se divide en gin tonic; pisco tonic y otras opciones con aperitivos, soju, licores y vodka. Acá también hay menú de Sebastián Tricarico, desde crab cakes hasta spring roll o gyosas de cerdo. También cuenta con una amplia terraza para bridar desde la altura. Av. Crámer 3200, CABA
Invernadero
Ya un clásico de Barrio Norte, Invernadero está ubicado a metros de la Biblioteca Nacional, con un amplio deck, gran salón y barra. Hay una buena variedad de gin tonics artesanales tirados, elaborados con el gin propio y otras etiquetas, variedad de platos para acompañar, principales y tapeo, buena música y un espacio muy bien armado en un barrio donde no abundan las buenas opciones. Agüero 2502, CABA
Patagonia
La reconocida marca de cervezas sacó su dry gin macerado con once botánicos de la región, cuatro propios del lugar: rosa mosqueta, sauco, maqui y enebro bautizado en honor al Ginkgo, un árbol patagónico ya extinto. Ya se puede probar en todos los refugios que la marca tiene en el país, incluido el recientemente inaugurado en Mar del Plata, solo hay que chequear en las redes las fechas de las degustaciones. El refugio de Bariloche tiene una vista increíble del lado y, de yapa, hay recorridos por la destilería.
Sifón Sodería + Sifoncito
Y como sin soda no hay vermut, tenía que haber una sodería que acompañe el ritual. Sifón, ubicado en Chacarita y Sifoncito, en el Paseo La Plaza, cumplen con todas las reglas del bar vermutero. Sifón en la mesa, picadita Premium y unos platos deliciosos para acompañar el vermut elegido. Un lugar súper distendido, muy acogedor y con aires vintage. Newbery 3881, CABA.
Trane
Este bar va de yapa porque los principales ingredientes utilizados son el gin y el vermut. Especializado en variedad de Martini y Negroni, Trane habla de esta nueva tendencia de hacer pocas cosas pero bien. Creado por los dueños de Lunfa Vermut y Gin Heráclito, dos productos que hablan del buen momento que pasa el país en la elaboración de bebidas alcohólicas, este pequeño bar ubicado en una esquina de Chacarita, destaca por la buena música (su nombre es un homenaje al músico de jazz, John Coltrane) y, claro, sus tragos. Charlone 100, CABA.
Don Juan
Esta bar que supo ser cafetería notable de la ciudad se reconvirtió en espacio vermutero para los amigos del barrio. Acá se cultiva el encuentro y la charla, con vermut en mano, de marca propia o de amigos de la casa. La comida es bien casera, elaborada en el momento, hay grandes sanguches, platos como la infaltable milanesa napolitana y una linda carta de cócteles. Para agendar, hasta el 16/1, cerrado por vacaciones. Camarones 2702, CABA.
La Capitana
Esta vermutería es, además, un bodegón de platos clásicos porteños, cuenta con una variedad de vermut y están en proceso de sacar el propio. Todo el espacio está decorado con imágenes de Evita a quien hace referencia en su nombre y, a las 22 puntual, suena la marcha peronista. Es un lindo lugar para llevar a un amigo extranjero para que vibre un poco del fenómeno de una de las mujeres más importantes de nuestra historia. Guardia Vieja 4446, CABA.