Guía definitiva: 11 lugares para comer las pastas más ricas de Buenos Aires
La pasta es el comfort food por excelencia, es sinónimo de familia, de encuentro, parte ineludible del ritual de los domingos que solo puede alternarse con el asado. Y con el tiempo, la aparición de nuevas harinas, la recuperación del legado de los inmigrantes y la osadía de los nuevos cocineros que se animan a combinaciones poco ortodoxas, la pasta está pasando por un gran momento.
A continuación, una selección de nuestros lugares favoritos, para salir a comer o prepararlas en casa.
Dónde comer las mejores pastas en Buenos Aires
El Cacio e Pepe de L’adesso
El chef italiano Leonardo Fumarola recrea los platos tradicionales de su Italia natal en su restaurante y uno de los más representativos es el cacio e pepe, una pasta fresca larga y gruesa, que se coloca en una horma de queso pecorino romano y pimienta. Una vez hervida, la pasta se coloca en ½ horma de queso pecorino y se revuelve hasta que se forma una salsa con el queso que poco a poco se derrite. Finalmente, se manteca con un toque de aceite de oliva y pimienta negra molida. Fray Justo Santamaría de Oro 2047, CABA.
La Pasta rellena de Tita
Desde que abrió hace pocos meses, Tita, la vedette de Chacarita revolucionó el barrio con una propuesta que estaba en falta. Las chicas detrás del pequeño local amasan todos los días distintos tipos de pastas frescas, de colores, con sabores originales que combinan culturas y que funcionan siempre. Los imperdibles son ravioles rellenos de kimchi, batata y maní tostado; los trifungi, que llevan 3 tipos de hongos y queso crema de cajú y los anoloni de cabutia, hongos de pino y almendras tostadas. Bonpland 850, CABA.
Los Tortelli barbabietola de Cosi Mi Piace
En su sección de pastas artesanales elaboradas con harina de sémola, destacan los torteletis barbabietola. Característicos por su masa de color violeta que se hacen con harina, huevos y remolacha, vienen rellenos con ricota, pecorino y almendras tostadas y se sugiere pedirlos con la clásica pomodoro, la carbonara con panceta o la pesto. El Salvador 4618, CABA.
Los Fettucine de La Alacena Pastificio
Ya sea para llevar o para comer allí, este local hermano de La Alacena tiene una de las mejores pastas de la ciudad amasadas todos los días por las expertas manos de Julieta Oriolo. Los fettucine vienen de huevo, los verdes (que además son veganos) y allo zafferano (al azafrán). Imposible ir y no tentarse con las múltiples ofertas de este lugar que cada día está mejor. Cabrera 4002, CABA.
Los Garganelli de Quotidiano
Los Garganelli son tubos cortos de masa en forma de rombo que se hacen uno por uno sobre una superficie de madera acanalada, similar a la utilizada para hacer ñoquis. En Il Quotidiano salen blancos y verdes (espinaca) combinados. La salsa es una emulsión de puerros y maíz fresco con crema de leche y granos de maíz fresco. Y para terminar, lleva hongos portobellos laminados que se fríen para lograr chips llenos de sabor, y a los que se suman panceta ahumada crocante. Il Quotidiano tiene cuatro sucursales, uno en Ugarteche 3208, CABA.
Los Pappardelle de Pasta
El piamontés Mauro Lacagnina prepara su plato favorito: los parpadelle con salsa bolognesa. Esta tradicional pasta larga y ancha se prepara de manera artesanal con harina de sémola y semolín, y se sirve con una salsa de receta clásica a base de tomates italianos. Vidal 2228, CABA.
El Rótolo alla Bolognese de Sottovoce
El rótolo es, entre las plastas, una de las menos conocidas. Parecido a un canelón, es un arrollado relleno con carne, jamón y ricota que se sirve con salsa boloñesa y parmesano. Se lo llama roto, porque significa "rollo" en italiano. Av. Del Libertador 1098, CABA.
Los Campanelle de Fresca
Esta pasta con forma de campana es uno de los tres integrantes la nueva Collezione Mondiale de Fresca, el primer laboratorio de pasta italiana del país. Como todas sus pastas, está elaborada a base de sémola de trigo candeal que garantiza el auténtico sabor, textura, firmeza y elasticidad de la pasta italiana. Además de un gran variedad de pasta fresca (hacen hasta unos mini ravioles especiales para niños pequeños) tiene una tentadora selección de productos italianos. Migueletes 921, CABA.
Los Rigatoni de Broccolino
Este restaurante abrió sus puertas en 1985 y logró no solo sobrevivir sino crecer en este país de montañas rusas económicas y políticas. Se afianzaron en el Microcentro donde se han sentado a comer políticos, celebrities, deportistas y personajes de la cultura, todos yendo a buscar lo mismo: las pastas de Luciana, el alma mater del lugar. Un plato ideal para el verano es la pasta salteada con brócoli, para los que no se resignan a abandonarla pese a los 40° de calor. Esmeralda 776, CABA.
Los Fusilli de Brocca
Hablamos recientemente de cómo mejoró el nivel de los patios de comida y shoppings y el Mercat de Villa Crespo no es la excepción. Allí está Brocca, un espacio bien tano para comer un plato de pasta recién hecho como los fusilli que ya son un clásico. Hay opciones sin tacc y la pasta se sirve como debe ser, al dente. Thames 747, CABA.
Los Tortelli Toscani rellenos de Il Giardino Romagnoli
Este restaurante ubicado en la Recova de Posadas propone disfrutar de una verdadera cocina italiana ya sea de pastas secas italianas o frescas, donde también se lucen productos como la trufa negra, salsa de tomate y sales aromáticas, además de ostras y pulpo, entre otros. Los Tortelli Toscani rellenos con espinaca, ricota y nuez con salsa Tartufo e Funghi con trufa negra, champignones, ajo, crema de leche y vino blanco es uno de los platos más pedidos del menú. Carlos Pellegrini 1576, La Recova de Posadas, CABA.