¿En cuánto tiempo debe abrirse un sitio web para no perder clientes?
Atentus, una empresa de servicios de medición de calidad web, presentó un informe sobre puntos débiles del comercio electrónico para prevenir la fuga de clientes.
Para esta compañía, los detonantes fundamentales son la tardanza en la apertura, que el sitio no ejecute las acciones requeridas o que dé respuestas que no satisfacen a los usuarios. Por ejemplo, "Disculpe, en estos momentos no podemos atenderle".
Para estos problemas, se pueden utilizar herramientas como las pruebas de stress o de carga, o el monitoreo continuo del sitio web para anticiparse a los inconvenientes, y detectar cuán preparada está la aplicación para dar respuesta en los horarios de mayor congestión, en los días festivos, o en todas aquellas situaciones en las que, por diversas circunstancias, los compradores virtuales deciden invertir su tiempo y divisas en una compra virtual.
Según esta empresa, el tiempo ideal de descarga completa de una página llega hasta 4 segundos. Cuando supera ese lapso y hasta los 8 segundos, se enciende una luz de alarma: es necesario trabajar en mejoras, de acuerdo a Atentus. Si la demora es de más de 8 segundos, es una señal de que se encuentra en problemas. "El 33% de los clientes de e-commerce que se conectan vía banda ancha no esperan más de 4 segundos y buscan otra opción", alertó la firma.
Se sugiere realizar monitoreos de disponibilidad, elaborar planes de contingencia ante fallas, tener respaldos de la información, manejar sitios de back up y monitorear también los ataques a la plataforma.
Jasna Seguic, gerente Comercial de Atentus, sostuvo que "el e-cliente no suele esperar más que cinco segundos frente a la pantalla por una respuesta, si tiene la opción de irse a otro sitio de la competencia".
Para solucionar esta falencia, hay que "prevenir fallas tecnológicas y tener en cuenta la capacidad de la plataforma a la hora de construir el sitio, para evitar frustraciones en la comunicación", subraya Seguic.
En cuanto a la seguridad, existen tres componentes: las herramientas para el control de fraudes, la seguridad de las aplicaciones, y la seguridad de infraestructura. "Todos son imprescindibles para que el proceso de compra online tenga un resultado exitoso. Entre las herramientas del control de fraudes, se incluye la confrontación entre el domicilio y la tarjeta de crédito (en un 80%); la verificación del número de la tarjeta, en un 74%; el análisis en base a data histórica recolectada; la verificación del domicilio postal, cada uno con un 30% respectivamente; y la verificación de localización de IP, en un 37%", explicaron desde la empresa.
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