Facebook cambiará su cultura de empresa

A pesar de la creciente audiencia, Facebook tendrá que dirigirse hacia otros objetivos en los próximos meses, ya que ahora deben profesionalizar sus estructuras y convencer a los inversores de su capacidad para generar "efectivo".

A primera vista, todo marcha bien para Facebook, juzgó la agencia AFP. La red social ha superado con creces los 100 millones de usuarios activos en el mundo, y su audiencia internacional, que ya es de dos tercios del total, crece incluso más rápido que la estadounidense.

La expansión se ve facilitada por la reciente polí­tica de traducción automática, que permite a cualquier usuario obtener una versión de los contenidos de su interés en su idioma nativo. Otro factor de crecimiento es la posible oferta de múltiples aplicaciones que amplí­en la oferta de servicios en lí­nea.

Como resultado de todo esto, se espera que la empresa de California doble su volumen de negocio este año y supere los 254 millones de euros.

Sin embargo, y a pesar de todo este crecimiento, las empresas tecnológicas no se salvarán de la crisis económica, ni siquiera las lí­deres. Por el momento, la posibilidad de entrada en bolsa de Facebook está descartada al menos por 18 meses.

Además, muchos ejecutivos de Facebook han tomado la iniciativa de dejar la empresa, muchas veces para crear ellos mismos sus propias "start-up".

Mark Zuckerberg, fundador de la red social, eligió por reemplazar a estos ejecutivos "fugados" por gestores experimentados, muchas veces procedentes de Google o Yahoo.

Así­, puede decirse que la cultura de una empresa con más de 700 empleados está cambiando rápidamente. Las que fueron bandera de Facebook, exuberancia e incluso improvisación, quedan ahora apartadas por el toque más racional en la toma de decisiones y en la estrategia de los procedimientos de gestión interna.

Este cambio de doctrina puede que se deba a la preparación para una nueva fase de expansión con el lanzamiento de nuevos servicios. Se comentó la posibilidad de convertirse en un sitio musical que compitiera con MySpace e incluso la negociación con varios sitios y productoras musicales.

La racionalización de la empresa también podrí­a haber sido impuesta por los inversores, un tanto descontentos con el lento crecimiento del volumen de negocios y la falta de rentabilidad.

En este contexto, no es imposible un enfrentamiento entre inversores y fundador, que no oculta su preocupación por la merma eventual de la rentabilidad.

De todos modos, la valoración actual de Facebook está en más de 12 millones de euros.

Para evitar una fuga importante de sus ejecutivos, la compañí­a acaba de aceptar la compra de una parte de sus accciones sobre la base de una valoración de entre 2.5 y 3.4 millones de euros. A este precio, Google o Microsoft podrí­an intentar hacerse con la empresa.

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