Telefónica podría hacerse con el control de Telecom Argentina. La posibilidad podría concretarse si se cumple una reciente solicitud del segundo mayor accionista de Telecom Italia para que la operadora española asuma el dominio total de su par italiana.
Si se adopta la posición de controlante, la compañía española pasará también a tener bajo su poder la mayor parte del capital de Sofora, la dueña del 67,78 por ciento de Nortel, que controla la mayoría. Telecom Italia posee el 50 por ciento de la mencionada compañía, y el Grupo Werthein, 48 por ciento de esta sociedad.
El pedido de una mayor injerencia de Telefónica en Telecom Italia fue formulado por la familia Fossatti, que ostenta una participación del 5% en la operadora italiana. Y la solicitud llega en momentos en que Telecom Italia acaba de alcanzar su mínimo histórico en lo que hace a la cotización en Bolsa.Los movimientos en Europa se producen cuando la justicia comercial argentina investiga las consecuencias de la participación de Telefónica en Telecom Italia y sus repercusiones en las operaciones de la filial local.
En diálogo con iProfesional.com, el ex secretario de Comunicaciones Henoch Aguiar explicó que "la posición de Fossatti apunta a cambiar la gestión dentro de Telecom Italia a raíz de los recientes resultados financieros de la compañía y la fuerte caída que evidenciaron las acciones en las últimas semanas".
"Fossatti presiona políticamente para tratar de devolverle la vida bursátil a una compañía en crisis. Telefónica ya tiene la minoría de control, y en la práctica está generando alianzas para recortar en un 40% los costos de Telecom Italia en los próximos cuatro años", indicó.
Para Aguiar, la postura de Fossatti cobró mayor dimensión y asidero con la visita que César Alierta, titular de Telefónica, hizo a Italia el pasado 10 de septiembre. "Bastó un encuentro de cortesía, una reunión con el Gobierno italiano, para que las acciones de la operadora suban un 4.6%".
Aguiar señaló que la acción de la empresa española apunta a motorizar una sinergia que, fijada para el período que se extiende entre 2008 y 2010, garantizará un ahorro cercano a los 1.800 millones de dólares.
"El resultado de esa decisión ya puede anticiparse: habrá despidos, recorte de proveedores locales, y compras unificadas a nivel mundial. A eso hay que agregarle que existirá dependencia en cuanto a las decisiones tecnológicas y, también, una menor jerarquía para las que quieran tomarse desde la Argentina", precisó. El ex funcionario expresó que la filial argentina de Telecom Italia "
quedará atada a las operaciones de Telefónica". Y añadió: "Telecom Argentina siempre se caracterizó por ser la empresa que más ingeniería desarrolló en el país. Además, posee una fuerza especial para los proveedores locales en lo que hace a compra de tecnología. Bueno, con el control de Telefónica todo eso se perderá".
Ojo judicialLas potenciales repercusiones devenidas de la presencia de Telefónica dentro del capital accionario de Telecom Italia son seguidas de cerca en la Argentina por el juez comercial Gastón Polo Olivera, quien en febrero de este año designó un interventor informante dentro de Telecom Argentina.La decisión, promovida por el Grupo Werthein –segundo mayor accionista de la telco local–, fue apelada por los italianos pero obtuvo la ratificación de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial a fines del mes pasado.El interventor designado, el abogado especialista en derecho comercial Rafael Manovil, desempeña de acuerdo a un comunicado remitido a la Bolsa a principios de año "facultades de veedor", y tiene como principal tarea informar a Polo Olivera "a fin de que pueda evaluar si, como consecuencia del ingreso de Telefónica, podrían producirse riesgos objetivos de conflicto de interés en la toma de decisiones en Telecom Argentina"."La presencia de Manovil es tomada muy en cuenta por Telefónica. De ahí que Alierta no mencione lo que podría pasar en la Argentina con el proceso de sinergia que plantean con Telecom Italia. Por eso las comunicaciones de prensa de las dos empresas ahora son muy cuidadosas:
no quieren crear la sensación de que Telefónica tiene incidencia directa en Telecom Argentina, aunque eso ya sucede", argumentó Aguiar.El ex secretario de Comunicaciones sostuvo que para la justicia local las dudas sobre la injerencia de la empresa española en la filial de Telecom Italia en el país "son bastante pocas". "
La Justicia comunicó que era verosímil la existencia de un interés en los directores de Telecom Italia contrario al interés social de Telecom Argentina. Y eso está vinculado exclusivamente con el ingreso de Telefónica en el capital de la firma italiana", dijo.
Cuestión gremialOtros de los sectores que observan con preocupación el plan de sinergias aprobado por ambas operadoras es el conformado por los principales gremios telefónicos del país.Representantes de la Federación Argentina de las Telecomunicaciones (Fatel) expresaron la semana pasada que tanto Telefónica como Telecom Italia "
están tratando de construir un monopolio con el objetivo de marchar hacia un pensamiento único".Esta postura, respaldada también por entidades sindicales del sector como Sitratel, Foetra, Soettuc, Suttach, Soeesit y Siloeesit, promueve acciones gremiales, jurídicas y políticas a fin de evitar "las pretensiones monopólicas del grupo Telefónica Internacional"."No es un secreto para nadie que la fusión de empresas trae como consecuencia la pérdida de fuentes de trabajo", argumentaron desde el segmento gremial. Además, advirtieron que puede ser que "el movimiento obrero organizado responda con todos los medios al alcance".Al respecto, Aguiar comentó que "los sindicatos parecen tomar posición por primera vez para defender sus puestos de trabajo". "Entienden –continuó– que
si a largo plazo se da una unificación, proveedores y asalariados serán, sin ninguna, los primeros en resultar castigados".
Decisión oficialComo en otros aspectos, la aprobación o el rechazo concreto a la posibilidad de que Telefónica ejerza un control directo de las acciones en Telecom Argentina depende de una decisión de Gobierno. Pero ¿cuánto afecta la falta de un pronunciamiento oficial?"El tiempo, en estos casos, es un factor clave. Porque mientras no haya una decisión, tanto Telefónica como Telecom Italia podrán manejarse con comodidad
y seguir adelante con la interacción disimulada que están llevando a cabo", dijo Aguiar.El ex funcionario aseguró que "un rechazo al accionar de Telefónica permitiría que Telecom vuelva a sacar adelante una estrategia competitiva, y esto originaría nuevos planes y una independencia completa en sus operaciones"."De haber un pronunciamiento en contra de la fusión, los italianos deberían desinvertir acá por mantener a Telefónica dentro de su capital. O sea,
podrían contar con una porción del capital de Telecom Argentina pero siempre minoritaria. El control, en ese caso, pasaría a otros accionistas", concluyó.
Patricio Eleisegui© iProfesional.com