¿Cómo debés proteger tu billetera de criptomonedas a salvo de los delincuentes digitales?
Por primera vez en su historia, Bitcoin superó los 100.000 dólares a principios de diciembre, con una subida de más del 30% desde las últimas elecciones presidenciales en los Estados Unidos. Se cumpla o no el optimismo sobre la retórica pro cripto del presidente electo Donald Trump durante su campaña electoral, el valor de las monedas virtuales mantiene su alza, al igual que las estafas y el código informático malicioso ("malware") diseñados para robar cripto.
El último Threat Report de Eset, compañía especializada en detección proactiva de amenazas, revela que las detecciones de criptomineros aumentaron un 56% entre el primer y el segundo semestre de 2024, en Windows, Android y macOS.
"El crecimiento de este tipo de delitos es un reflejo del papel cada vez más importante que desempeña la criptomoneda en las finanzas mundiales. Pero también se ve favorecido por razones específicas, según el FBI, como la naturaleza descentralizada de la moneda virtual, la velocidad de las transacciones irreversibles y la posibilidad de transferirla por todo el mundo que la hacen popular entre los ciberdelincuentes, y difícil de recuperar para las víctimas una vez robada", comentó Camilo Gutiérrez Amaya, jefe del laboratorio de investigación de Eset Latinoamérica, en un comunicado enviado por esta compañía a iProfesional.
La Agencia Federal de Investigaciones estadounidense (FBI, sigla en inglés), afirmó que recibió más de 69.000 denuncias públicas sobre fraudes financieros relacionados con criptomonedas como Bitcoin, Ether o Tether en 2023, que representan el 10% del número total de reclamos por fraude financiero a la agencia, pero contemplan casi la mitad de las pérdidas totales (5.600 millones de dólares) en el año.
Estas denuncias evidencian un aumento anual del 43%, con robos de criptomonedas en todos los principales tipos de ciberdelincuencia rastreados por el FBI, desde malware y robo de identidad hasta secuestro de datos y equipos ("ransomware", en inglés), estafas virtuales ("phishing", en inglés) y estafas románticas.
Sin embargo, la mayoría de las pérdidas de criptomoneda en 2023 procedieron de fraudes de inversión (71%) y fraudes en centros de llamadas, incluyendo estafas de soporte técnico/cliente y estafas de suplantación de identidad del gobierno (10%).
Las principales amenazas sobre las billeteras de criptomonedas
La actividad delictiva en 2024, según el último informe de Eset, se centró en:
En la plataforma macOS, Password Stealing Ware (PSW), que a menudo apunta a credenciales relacionadas con billeteras de criptomonedas, se disparó un 127%. Esto se debió en parte a una herramienta de malware como servicio, vendida en la aplicación de mensajería instantánea Telegram llamada AMOS (también conocida como Atomic Stealer), junto con sus versiones e imitadores.
Los atacantes propagan este malware a través de anuncios aparentemente auténticos pero maliciosos en la red publicitaria de Google, atrayendo a las personas a un sitio que los lleva a descargar malware que se hace pasar por software legítimo.
Las amenazas PSW provocaron el crecimiento de criptosecuestradores dirigidos a la plataforma Windows. Una gran parte de esta actividad fue alimentada por una variante del malware como servicio Lumma Stealer.
Muchos troyanos bancarios para Android contienen ahora funciones de robo de criptomonedas junto con las tradicionales, hasta el punto de que Eset incorporó ambos tipos de amenazas en la categoría "Amenazas financieras para Android". Este tipo de amenazas aumentó un 20% en total en el segundo semestre de 2024.
Un troyano que roba tu cara para asaltar tu billetera de criptomonedas
El Eset Threat Report del primer semestre de 2024 también reveló:
Novedoso malware GoldPickaxe dirigido a propietarios de billeteras de criptomonedas y clientes de servicios financieros del sudeste asiático. Este sofisticado troyano es capaz de robar datos biométricos faciales y utilizarlos para producir videos falsos de las víctimas, con el fin de eludir los controles de autenticación.
La evolución de una red de bots de larga duración (Ebury) para robar carteras de criptomonedas alojadas en servidores objetivo. Para ello, lleva a cabo ataques de intermediario, redirigiendo el tráfico de red a un sistema bajo el control de los actores de la amenaza para que puedan capturar credenciales SSH y ejecutar secuencias de comandos para extraer los datos pertinentes de los monederos de criptomonedas.
Un repunte de la actividad se centró en el infostealer Vidar, diseñado para recopilar las credenciales almacenadas por los navegadores y los datos de las criptocarteras. Se distribuye mediante un instalador malicioso a través de anuncios de Facebook, grupos de Telegram y foros de la web oscura.
Ataque a jugadores a través de malware de robo de criptomonedas e información oculto en juegos crackeados y herramientas de engaño ofrecidas en servidores Discord y sitios de torrents. Entre ellas se incluyen Red Line Stealer y Lumma Stealer. Las detecciones de Lumma, centrado en las criptocarteras, disminuyeron en este periodo, pero Eset descubrió una nueva variante, Win/Spy.Agent.QLD, que va en aumento.
El phishing como medio para acceder a criptoactivos, engañando a los usuarios para que entreguen sus datos de acceso. Por ejemplo, los sitios de phishing relacionados con criptomonedas representaron el 8% de todos los observados por ESET en el primer semestre de 2024. Esto lo sitúa entre las cinco categorías más importantes del periodo.
Cómo proteger la billetera de criptomonedas
Este panorama obliga a mantener las criptomonedas protegidas. Eset compartió varias medidas que se pueden tomar para mitigar la amenaza del phishing, el malware de robo de información/criptos, las estafas y otros vectores de ataques:
- No poner todos los fondos en una sola criptocartera. Distribuir el riesgo y considerar la posibilidad de poner al menos la mayor parte de los fondos en carteras frías (hardware) que no están conectadas a Internet y, por lo tanto, están mejor aisladas de las amenazas digitales. Elegir cuidadosamente los proveedores de monederos basándose en las reseñas y asegurarse de mantener los monederos conectados a Internet (también conocidos como monederos calientes) protegidos por factores múltiples de autenticación (MFA, sigla en inglés), así como los monederos fríos bajo llave.
- Activar la autenticación de doble factor (2FA) para cualquier aplicación criptográfica que se posea, mitigando el riesgo de que los "phishers" obtengan las contraseñas.
- Evitar el uso de redes Wi-Fi públicas cuando se esté fuera del hogar y, por supuesto, no acceder a las cuentas criptográficas mientras se utilizan las mismas.
- Mantener siempre actualizados los dispositivos y portátiles/PC con parches y software de seguridad, para mitigar el impacto de los ladrones de información/criptomonedas.
- Utilizar una VPN de un proveedor de confianza para contar con una capa adicional de seguridad que proteja del phishing, el malware y otras amenazas.
- Descargar software únicamente de fuentes fiables y sitios web oficiales, comprobando antes las opiniones de los usuarios y las calificaciones de los desarrolladores.
- Minimizar la exposición al riesgo limitando la cantidad de software que descargás. Para ello, eliminar periódicamente las extensiones y el software que no se utilice.
- Comprobar regularmente cualquier posible actividad inusual en las cuentas de criptomonedas.
- Estar alerta ante las estafas. Eso significa mensajes de phishing, oportunidades de inversión que parecen demasiado buenas para ser ciertas y encuentros románticos con personas que se niegan a reunirse de manera presencial o a hacer una videollamada.
"No sólo hay que tener cuidado con el phishing y el malware cuando se trata del robo de criptomonedas. Como se desprende de las cifras del FBI, los estafadores han diseñado una serie de engaños con la intención de despojar a los usuarios de su moneda virtual. Es importante conocer los riesgos para tomar las medidas de protección y cuidados necesarios.", concluyó Gutiérrez Amaya.