• 23/12/2024

¿Adiós ChatGPT? ¿Por qué OpenAi estaría en riesgo de quiebra?

Un informe asegura que la empresa creadora de ChatGPT necesita una inyección de dinero rápidamente para no quebrar. ¿Microsoft la dejará caer?
09/08/2024 - 07:55hs
¿Adiós ChatGPT? ¿Por qué OpenAi estaría en riesgo de quiebra?

¿Podría OpenAI, el protagonista de la inteligencia artificial (IA) que impulsó su auge, enfrentar la quiebra en tan solo 12 meses? Un informe puso en tela de juicio la viabilidad de la empresa creadora de ChatGPT y sobre la que se cimentan las herramientas de IA de Microsoft y Apple, pero que nunca tuvo un modelo económico claro.

Con pérdidas proyectadas de miles de millones de dólares y costos operativos descontrolados, la pregunta es inevitable: ¿Es OpenAI demasiado grande para caer? Fundada en 2015, OpenAI rápidamente se estableció como líder en el campo de la inteligencia artificial, particularmente con el lanzamiento de ChatGPT, una herramienta que masificó la interacción humano-máquina. Sin embargo, la empresa se encuentra en una encrucijada financiera crítica.

Según un análisis al que tuvo acceso el meio digita The Information, OpenAI está en camino de acumular pérdidas de hasta 5.000 millones de dólares. Esto se debe en gran medida a los costos enormes asociados con el entrenamiento de modelos de IA y el mantenimiento de su infraestructura. Se estima que los costos operativos de ChatGPT alcanzan casi 700.000 dólares diarios.

La formación y el mantenimiento de modelos de IA son procesos muy costosos. La empresa invirtió grandes sumas en tecnología de vanguardia y en atraer a los mejores talentos del sector, lo que incrementó sus gastos hasta niveles insostenibles. En 2023, se proyecta que los costos de entrenamiento e inferencia podrían alcanzar los 7.000 millones de dólares, mientras que el gasto en personal suma otros 1.500 millones.

A pesar de contar con ingresos de aproximadamente 3.500 millones de dólares, la disparidad entre ingresos y gastos generó márgenes de beneficio insostenibles. Incluso con el respaldo de Microsoft y el acceso que le brinda con descuento a los servicios de Azure, OpenAI se enfrenta a una batalla cuesta arriba para equilibrar sus finanzas.

Microsoft fue un pilar de apoyo crucial para OpenAI. La empresa tecnológica invirtió miles de millones en OpenAI y proporcionó acceso a su infraestructura de nube Azure a precios reducidos. Sin embargo, este respaldo puede no ser suficiente para contrarrestar los desafíos financieros que enfrenta OpenAI.

Inteligencia artificial: un modelo de negocio indefinido 

El modelo de negocio de OpenAI fue objeto de escrutinio. Los analistas de la industria señalaron que, aunque la empresa captó la atención y el uso masivo de su tecnología, la monetización de estos servicios no ha seguido el mismo ritmo. Esto genera preocupaciones sobre la viabilidad a largo plazo del modelo de negocio actual de OpenAI.

La situación financiera de OpenAI refleja un problema más amplio dentro de la industria de la inteligencia artificial. A medida que las empresas de tecnología invierten enormes sumas en el desarrollo de IA, la pregunta sobre el retorno de inversión (ROI) se vuelve cada vez más pertinente. Un estudio de la firma de software Ardoq reveló que solo un tercio de las organizaciones logran un ROI positivo en tecnologías de IA dentro del primer año de adopción. Sin embargo, OpenAI no es capaz de eso.

Esta situación plantea preguntas sobre cómo se puede sustentar la economía de la IA, que cuenta con grandes costos de servidores y consumos, y si hasta ahora el auge de ella se sustentó sobre las grandes inversiones que, en el caso de OpenAI, financió sobre todo Microsoft.

La fuerza de computación necesaria para desarrollar y entrenar modelos de lenguaje tan avanzados es muy cara. Además, con el aumento de la adopción de sus servicios, OpenAI debe seguir invirtiendo en infraestructura para soportar la demanda, lo que incrementa sus gastos operativos. Más aún, cuando la capa gratuita de ChatGPT da acceso a sus modelos más avanzados y más caros a sus usuarios gratuitos, en un intento por evangelizar sobre su uso pero a costa de mayores gastos.

Sam Altman, el director general ejecutivo de OpenAI, tiene una visión clara: alcanzar el mayor desarrollo posible en inteligencia artificial, algo que requiere una inversión significativa en infraestructura y talento humano.

Altman declaró que busca recaudar hasta 100.000 millones de dólares en los próximos años, una suma destinada a soportar las pérdidas actuales y continuar con la investigación y desarrollo necesarios para la IA. Aunque esta visión es inspiradora, también es arriesgada y costosa.

La competencia de Google y Microsoft

A ello se suma el contexto, donde hay grandes actores quemando mucho dinero. Empresas como Google y Microsoft también invierten en IA, lo que obliga a OpenAI a innovar para mantener su posición de liderazgo. Esta competencia impulsa el progreso e incrementa los costos, ya que OpenAI debe atraer y retener a los mejores talentos, así como mantenerse a la vanguardia tecnológica.

La paradoja aquí es que, aunque el producto es ampliamente utilizado, la empresa no puede traducir esta popularidad en una rentabilidad inmediata. Los modelos de negocio tradicionales no se aplican fácilmente a una empresa con costos tan altos y un enfoque a largo plazo tan marcado.