El DNU de Milei abre una nueva era para la receta electrónica
La receta electrónica es uno de los aspectos que no habían sido abordados integralmente hasta ahora en la transformación digital que viene experimentando la industria de la salud en la Argentina y el resto de América latina.
A raíz de la pandemia del coronavirus en el 2020, se implementaron distintas soluciones tecnológicas que resolvían de maneras diferentes el acceso a medicamentos a través de una receta electrónica.
Fueron soluciones que resolvieron la necesidad del momento pero que si se las observa desde una visión integral y de gestión de riesgos de salud, dejan de lado elementos muy importantes como la trazabilidad de la gestión de la receta.
También no contempla el apoyo al profesional de la salud en su labor, colaborando con el control de interacciones medicamentosas que pudieran ser nocivas para el paciente o con algún tratamiento que el paciente ya esté atravesando, entre otros.
Esta situación se revertirá con la aplicación del DNU 70/2023 que en su título XI modifica el artículo primero de la Ley N.º 27.553, y establece que todas las prescripciones médicas, incluyendo la prescripción y dispensación de medicamentos, deberán realizarse exclusivamente a través de recetas digitales confeccionadas y firmadas en plataformas electrónicas autorizadas.
A partir de la incorporación de la receta electrónica, la prescripción de medicamentos será mucho más rápida y sencilla que en el formato en papel. Además, brindará un mayor grado de seguridad al paciente y permitirá el rápido acceso a las farmacias.
Ventajas de la receta electrónica
Sus objetivos principales son mejorar la calidad de la atención médica y la seguridad del paciente, y facilitar el acceso a los medicamentos. Entre las principales ventajas de la receta electrónica, se puede mencionar:
- Reducción del volumen de errores de dosaje y de dispensa, redundando en un incremento de la seguridad de los pacientes.
- Simplificación del proceso de prescripción y dispensa, ahorrando tiempo a todos los actores involucrados.
- Aumento de la satisfacción de los pacientes, dada su disponibilidad inmediata y en cualquier momento.
- Mejora de la trazabilidad y documentación del historial de medicación de cada persona.
A través del decreto de necesidad y urgencia, el Poder Ejecutivo Nacional señala el plazo necesario para alcanzar la digitalización total en prescripción y dispensación de medicamentos y toda otra prescripción, estableciendo que no podrá superar el 1 de julio de 2024.
El plazo puede cumplirse perfectamente. De hecho, tanto las aseguradoras de salud, como los hospitales, clínicas y otras organizaciones de salud, tienen la posibilidad real de incorporar la receta digital en el corto plazo.
El módulo de gestión integral de medicamentos con el que cuentan las plataformas de salud digital, que ya están disponibles en el mercado e implementadas en muchas aseguradoras de salud, permite incorporar la receta electrónica rápidamente. Estos módulos de gestión permiten:
- Generar recetas electrónicas.
- Optimizar el acceso a los medicamentos y la visualización de todo el proceso de receta electrónica.
- Establecer estrategias de uso seguro, como la detección de polimedicación, interacciones medicamentosas y el control de dosis máximas.
Incluso, los profesionales médicos pueden generar las instrucciones de consumo de los medicamentos prescriptos (cantidad, frecuencia y tiempo) de forma ágil y precisa. Adicionalmente, si la gestión electrónica de medicamentos está vinculada a un proceso de generación de historias clínicas digitales, se simplifican otros procesos asociados.
Por ejemplo, los chequeos automáticos de alergias o contraindicaciones relacionadas con peso, sexo y edad y patologías preexistentes, entre otras condiciones. A través de la receta electrónica y la gestión digital integral de medicamentos, el médico puede identificar aquellas prescripciones no dispensadas e informar al prestador para que éste alerte al paciente sobre las posibles consecuencias que la no toma del medicamento que precisa le puede ocasionar en su salud.
(*) Director general ejecutivo de Conexia.