Inmune a la crisis, este sector genera un boom de empresas de tecnología

El primer Censo Argentino de Empresas Bio y Nano reveló que en el país existen 340 compañías de biotecnología y 33 de nanotecnología, que emplean a más de 20 mil personas y generan ventas por alrededor de 4.000 millones de dólares y exportaciones por 1.000 millones de dólares.

En la presentación del informe, que encabezaron el presidente de la Agencia I+D+i, Fernando Peirano, y la referente del Centro de Investigaciones para la Transformación (Cenit), Lilia Stubrin, se precisó que las 340 empresas biotecnológicas registradas están concentradas en las siguientes regiones geográficas:

• 95, es decir el 28%, están radicadas en la provincia de Buenos Aires.
• 87, el 25%, en la Ciudad de Buenos Aires.
• 77, el 22%, en Santa Fe.
• En Córdoba hay otras 53, el 15%
• En Mendoza opera el 2% del total, 8 empresas.
• En Tucumán 5 empresas, el 2%.

En el resto del país se identificó a otras 21 empresas: en Misiones y Entre Ríos 4; en Salta, Santiago del Estero y Chaco, 2; y en Chubut, Formosa, Jujuy, La Rioja, San Luis y Tierra del Fuego, 1.

La creación de empresas de este tipo viene en franco ascenso desde 2008. Ese año había 120 registradas mientras que en 2012 la cantidad había ascendido a 178. Dos años más tarde existían 201 empresas operativas, según datos oficiales que constan en el informe.

En el tramo comprendido entre 2015 y la actualidad se crearon 146 compañías, lo que significa que el 43% del total de empresas biotecnológicas existentes son startups, es decir, empresas de hasta 7 años de vida.

En comparación con los países del mundo, la Argentina ocupa el décimo lugar detrás de Estados Unidos, que registra 2840 empresas; Francia, que tiene 1860; Canadá, 1738; España, 1348; Corea del Sur, 1025; Italia, 923; Alemania, 921; Suecia, 402; y Bélgica, con 371 empresas registradas.

34 empresas biotecnológicas y una nanotecnológica accedieron a los beneficios de la ley de economía del conocimiento.

Empresas de biotecnología: ¿cuál es el origen y la composición accionaria preponderante?

En los últimos tres años se destacó la proporción de empresas biotecnológicas de origen independiente y, en segundo lugar, la de las promovidas por aceleradoras. En lugares de menor importancia quedaron las empresas que se crearon como spin-off del sistema de telefonía, informática y computación o como spin-off de otras empresas privadas. También fueron pocas las compañías impulsadas por colaboración público-privada.

En cuanto a su participación accionaria, el 90% de las biotecnológicas registradas por el censo, 186 firmas, son independientes; el 9%, 20 empresas, pertenece a un grupo empresario; y las empresas públicas son el 2% del total. El rubro de las empresas creadas con inversión de capital de riesgo es el que más creció en los últimos cuatro años.

En la división por tamaño, el 51,5% de las empresas biotecnológicas pertenecen al segmento micro (hasta 10 empleados); el 27,3% son pequeñas (entre 11 y 50 empleados); el 11,1% son grandes (más de 200 empleados); y el 10,1%, medianas (entre 50 y 200 empleados).

Sobre el perfil productivo y tecnológico de las empresas del sector, antes de 2015 se crearon 47 en el ámbito de la actividad manufacturera; 19 en el de provisión de servicios técnicos; 9 en investigación y desarrollo; y 12 en actividad manufacturera más provisión de servicios.

Después de 2015 se crearon 24 en la actividad manufacturera; 20 en provisión de servicios; 69 en investigación y desarrollo; y 10 en actividad manufacturera más provisión de servicios.

La tecnología aplicada en la mayoría de las empresas biotecnológicas argentina son los procesos biotecnológicos, con el 61,86% del total de las compañías creadas después de 2015. El 56,78% aplica bioinformática; y el 53,39%, ADN/ARN.

El censo determinó que las empresas biotecnológicas tienen 19.821 empleos activos.

Entre las áreas de aplicación de las empresas de biotecnología, 77 operan en biotecnología agropecuaria; 73 en salud humana; 41 en procesamiento industrial; 34 en salud animal; 26 en ambiente, energía y recursos naturales, y 20 en aplicaciones no específicas.

En relación con la infraestructura productiva, 144 biotecnológicas, el 55% del total, tienen 146 plantas productivas en el país. El 39% están en la provincia de Buenos Aires y el 19,2% en Córdoba. El 61% de las plantas productivas cumplen con un certificado de Buenas Prácticas de Fabricación y el 27% tiene certificación sanitaria internacional.

El censo determinó que las empresas biotecnológicas tienen 19.821 empleos activos. El segmento registró ventas totales por 3.752 millones de dólares en 2022. En el mismo año, las exportaciones totales fueron por 708 millones de dólares y la inversión en investigación y desarrollo llegó a los 35,8 millones de dólares.

Radiografía del universo de la nanotecnología

El censo registró además 33 empresas de nanotecnología en actividad. En este caso la radicación también está concentrada en los grandes centros urbanos. Buenos Aires tuvo la mayor participación con el 40% del total, 13 empresas; la siguen CABA con el 27%, 9 empresas; Córdoba con el 12%, 4 empresas; Río Negro y Santa Fe, con el 6%, 2 empresas cada una, y Mendoza, San Juan y Misiones con el 3%, una empresa cada una.

En este universo también predominan las empresas independientes, con el 96% del total; mientras el 4% son parte de un grupo empresario. En la división por tamaño, las microempresas de nanotecnología son el 58,7% del total; mientras que el 22,8% son pequeñas; el 14,1% son medianas; y el 4,3% son grandes.

Sobre el perfil productivo y tecnológico de las empresas de nanotecnología, el informe destaca que antes de 2015 se crearon ocho empresas manufactureras; una de provisión de servicios; y dos de actividad manufacturera más provisión de servicios. Hasta ese año no se crearon empresas de investigación y desarrollo.

La tecnología aplicada en la mayoría de las empresas biotecnológicas argentina son los procesos biotecnológicos.

Ese rubro creció después de 2015 con la creación de seis empresas. En los últimos ocho años además se crearon cinco nanotecnológicas relacionadas a la industria y dos al entramado industria-servicios.

La infraestructura productiva de las nanotecnológicas es de 16 plantas, en un 43,8% instaladas en territorio bonaerense. El 38% dispone de certificado de buenas prácticas de fabricación y una planta cumple con normativas sanitarias de países extranjeros.

Según el censo, las empresas nanotecnológicas registradas emplean a 961 trabajadores. El segmento registró ventas por 279 millones de dólares en 2022. Las exportaciones ese año ascendieron a 292 millones de dólares y la inversión en investigación y desarrollo fue de un millón y medio de dólares.

La macro y el financiamiento, los principales obstáculos

Consultadas entre 2020 y 2022 sobre los obstáculos a la innovación, el 85% de las empresas bio y nanotecnológicas destacó el contexto macroeconómico; el 73% los problemas de financiamiento; el 62% la infraestructura; el 60% cuestiones regulatorias y el 51% procesos burocráticos.

Del total, 34 empresas biotecnológicas y una nanotecnológica accedieron a los beneficios de la ley de economía del conocimiento; 14 biotecnológicas accedieron a las propuestas de la ley de biotecnología; y siete biotecnológicas y una nanotecnológica pudieron usar las ventajas de la ley de promoción de la bionanotecnología.

En el cierre de la presentación, Peirano expresó que el informe confirmó que "hay un ecosistema que está relativamente maduro" y proyectó que el desafío de las próximas administraciones será "llevar esta práctica a otros sectores". "Veo la oportunidad en la inteligencia artificial y el software, que hoy tienen que dar este salto de calidad, como también otros sectores motorizados por la ciencia, tecnología e innovación lo pueden hacer. Necesitamos que los demás ecosistemas se conformen en la mitad del tiempo", afirmó Peirano.