Internet al hogar y fibra óptica: cuántas casas tienen realmente este tipo de conexión en Argentina
Cerca de terminar la gestión de gobierno actual, el regulador Enacom informó hace poco en un comunicado que "a fines de 2022" los accesos fijos a Internet llegaron a 11.208.114 (correspondientes —señala el texto— al 77,2% del total de hogares) y de los cuales "más de 3 millones" (sin mayores precisiones) son de fibra óptica domiciliaria.
Es decir, cerca del 26% de esas conexiones son FTTH (sigla de fibra directa al hogar) y llegan aproximadamente a un 20% de todas las casas del país.
Pero según datos disponibles del INDEC para el mismo periodo (cuarto trimestre -4T- de 2022) hay en cambio 7.549.702 accesos fijos de Internet de hogares (prácticamente todos ya de banda ancha —coaxil, línea telefónica DSL, fibra óptica e inalámbricos no celulares—), sin especificación de proporción de fibra al hogar. A esto hay que sumar 396.438 accesos correspondientes a "organizaciones".
Dado que el Censo de mayo de 2022 determinó la existencia de 17.805.711 hogares (incluyendo 25.501 viviendas colectivas), se deduce que los datos del INDEC del 4T de 2022 indicados en el párrafo anterior —sin computar el pequeño aumento que podría darse en el número de casas entre mayo y diciembre—, resultarían sólo en un 42,4% de viviendas con Internet.
Este porcentaje es notoriamente distinto al 77,2% de hogares con Internet que suministra el Enacom en el comunicado señalado y que se refiere a "fines de 2022" (presumiblemente el mismo 4T 2022).
Al mismo tiempo, los datos de ese comunicado no están reflejados en la sección Datos Abiertos del sitio web de Enacom, cuya última información precisa es del 3T de 2022 (11.078.691 de accesos fijos de banda ancha correspondientes al 76,6% de hogares, de los cuales 2.871.541 son de fibra).
Entonces, ¿un 42,4%, un 76,6% o un 77,2% de casas argentinas tienen Internet fijo? Las diferencias entre la primera y las últimas cifras no son nada desdeñables. ¿Y cuántas tienen FTTH?
Como en otras ocasiones, los números de las estadísticas argentinas (sujetas al descuido, metodologías cuestionables o maquillajes, cuando no falsificaciones deliberadas como las del pasado y que en otros países hubieran implicado cárcel para sus responsables) terminan siendo un nebuloso acertijo.
Para la Cámara Argentina de Internet, Cabase, el país tenía al fin del primer semestre de 2021 9.863.084 accesos fijos de Internet (69% del total de hogares) de los cuales el 14,9% de esas conexiones era de fibra (1.469.596), lo que equivalía entonces a cerca del 10% de los hogares.
Estas cifras son casi iguales a las de Enacom en el mismo periodo (2T de 2021) (9.852.702 accesos fijos, con 69,2% de hogares y 1.472.246 de fibra, también 14,9% de las conexiones).
Coincidencias y datos dudosos
Dada la coincidencia entre las cifras de Enacom y Cabase (que se derivan de lo que informan las compañías, aunque Cabase hace también sus propios análisis adicionales) —y que tiende también a parecerse a las consultoras internacionales— puede considerarse entonces que las cifras de Enacom son más exactas que las del INDEC.
No obstante, esta vez el comunicado del Enacom no remite a datos precisos en su sitio web, que es la fuente tradicional de esos números.
Es cierto que la información del Enacom suele presentar muchas incorrecciones. Por ejemplo, si hablamos solo de radiodifusión, los datos suministrados por el organismo a la Dirección Nacional Electoral para que los partidos utilicen los espacios de publicidad gratuita remite a muchas emisoras inexistentes o cerradas hace tiempo.
Así —como bien podrán dar cuenta sus apoderados—, los partidos que usen esos datos para pautar sus spots perderán su tiempo tratando de encontrar medios imaginarios como Radio Antares de Pilar (cerrada hace 10 años), Onda Marina de Mar del Plata (trasladada sin autorización a CABA una década y media atrás) o LRI220 AM 1420 (fuera del aire desde un par de años), entre muchos otros.
De todas maneras, lo que lleva a relegar a los datos del INDEC y considerar los de Enacom —aun con inexactitudes— se impone como una cuestión de cierta lógica si se advierte que el Censo 2022 adoleció de múltiples deficiencias (el cuestionario fue claramente incompleto y la compilación/difusión de la información es aún tardía y fragmentaria).
Por sobre todo, los entrevistados pudieron incurrir en confusiones en las respuestas (no distinguir entre computadoras y conexiones, o entre Internet fijo o celular, que no son situaciones tan claras de responder por algunos como la edad).
Pero los censados también estuvieron más renuentes que nunca a proporcionar datos precisos por temor a que se usaran para cobro de impuestos por un gobierno siempre voraz en temas tributarios. Esto se acentuó por la desconfianza general que despierta el Estado argentino, al que no pocos ven como un gran hermano que puede usar informaciones "privadas" en contra de sus propios ciudadanos.
Verosimilitud y comparaciones
Más allá de estas consideraciones, puede asumirse más o menos como verosímil que a fines del año pasado las tres cuartas partes de todas las casas argentinas tienen Internet fijo, que un cuarto de esas conexiones son de fibra óptica y que corresponden a un quinto de las casas.
En algunas provincias con mayor pobreza la proporción de viviendas conectadas a Internet fijo desciende hacia el 50% y aun menos, como Formosa con 43,7% o Santa Cruz con 43,1%, sin desglose de cuáles son de fibra.
En otras provincias, esa proporción de casas con Internet fijo —igualmente sin discriminación de FTTH, que tiende a ser mayor que el promedio nacional en poblaciones pequeñas— es notoriamente alta: Chubut, 84,3%; La Pampa, 96,5% y en CABA llega al 122,3%, en este último caso por la incidencia de la concentración de entidades con más de una línea, siempre según las cifras del Enacom.
No obstante, y como se vio en una investigación previa de iProfesional, Argentina sigue presentando una de las proporciones más bajas —sino la peor— de América Latina en términos de accesos de fibra FTTH.
De los accesos de Internet, la proporción de fibra sobre el total de accesos (no en todos los países está fácilmente disponible el número de casas, aunque las cifras son parecidas), es en Brasil del 71%, en Chile 66%, en Colombia 29% y Uruguay supera el 80%. Todo, contra el indicado 26% argentino (datos de los reguladores de cada nación para fines de 2022 recopilados por Enrique Carrier & Asociados).
Ese lugar desventajoso para Argentina en proporción de conexiones de fibra podría no representar per se un factor negativo si estuviera compensado por la velocidad. Pero tampoco es el caso.
Estados Unidos tiene una proporción similar a la Argentina de fibra domiciliaria (la cuarta parte de las conexiones).
Pero debido a la calidad de las conexiones coaxiles (de la TV cable) o DSL (líneas telefónicas de cobre digitalizadas a las casas) establecidas desde temprano en el país boreal (así como a un gran número de trayectos entre cabeceras —pero no a las casas— que sí tienen fibra) la velocidad lo sitúa en la 7ª posición mundial: 205,2 Mbps.
Argentina, en cambio, está en 67,4 Mbps (67 posición mundial).
Y Chile, ya con las dos terceras partes de conexiones fijas de fibra, es la tercera posición mundial en velocidad: 229,5 Mbps, superando en este rubro a los Estados Unidos (todas las métricas de velocidad son las más recientes de Ookla, junio de 2023).
Asimismo, los porcentajes de crecimiento de conexiones FTTH entre 2019 y 2022, el periodo que considera el comunicado de Enacom, también ponen a Argentina en posiciones secundarias.
Colombia, por ejemplo, pasó en ese periodo de un 9% de accesos de fibra a un 29% (crecimiento de 222%) y Chile de 28% al 76% (171%). Argentina, del 11% al 26% registró un incremento limitado de un 136%. Brasil, partiendo de una base importante, con tasas previas altas y por lo tanto con menor espacio para expandirse, tuvo un crecimiento similar al argentino: de 31% al 71% (129%) (Datos de cada regulador nacional, también compilados por Carrier).
Es que el comunicado del Enacom tiene un ligero spin propagandístico con tono preelectoral, ya que además de hablar de un número vago de "más de 3 millones" se felicita de que el crecimiento de las conexiones de fibra "se debe fundamentalmente a las políticas implementadas por el Gobierno Nacional, y (…) el Enacom".
Esas políticas, sin embargo, incluyen el control de precios (judicializado) y la dificultad de importación de equipos por la escasez de divisas y los permisos discrecionales, políticas que no son seguidas por ninguno de los demás países (sin mencionar los efectos macroeconómicos de la idiosincrática inflación nacional).
Por eso, la comparación en abstracto y sin contextualizar del Enacom entre 2019 y 2022 dice muy poco como tal. En cambio, si se la confronta con la tasa de crecimiento superior de varios países vecinos indicados, la velocidad y el último lugar absoluto en FTTH de Argentina, habla elocuentemente sobre sus resultados.
Radiografía de las compañías: las tres grandes
Mientras tanto, la unidad de investigación del Grupo Convergencia, Convergencia Research, dio a conocer un estudio fechado en julio de 2023 en el cual se desarrollan datos particulares de las conexiones de las distintas compañías.
De acuerdo con ese paper, Telecom tendría una base de clientes de 4.300.000 conexiones fijas, con un 9% de fibra al hogar (FTTH), es decir, 390.000. Esto incluiría usuarios originarios de la ex Cablevisión/Fibertel (TV paga/cablemódem) y de la ex Telecom/Arnet (teléfono fijo más ADSL).
Telefónica (Movistar), que al igual que la vieja Telecom se inició como una telefónica fija, tiene 1,3 millones de clientes de banda ancha, según una estimación de Convergencia, y un millón de accesos FTTH reconocidos por la compañía (el resto es DSL). Desde hace unos años, la red ofrece TV paga. Un segmento de la red es usado por el proveedor Sion y tiene también acuerdos de compartición con Iplan y Metrotel.
Claro cuenta, según el informe, con 1,2 millones de hogares conectados (casi la totalidad con FTTH, ya que es una red que no heredó accesos de cobre como las telefónicas fijas originarias ni prestaba TV cable por coaxil).
Esto colocaría a Claro como principal suministradora de accesos FTTH en el país, con alrededor de la tercera parte de todas las conexiones de fibra nacionales. A partir de 2018 también ofrece TV.
Telecom provee servicios FTTH en 145 localidades: zonas de CABA y el Gran Buenos Aires y en todas las provincias al norte del Río Colorado —excepto San Luis y La Pampa—, así como en Río Negro.
Telefónica lo hace también en barrios de CABA (principalmente en alianza con Metrotel), partes del Gran Buenos Aires, localidades de la Provincia de Buenos Aires y ciudades en todas las provincias al sur del Rio Colorado, más las de San Juan y Mendoza.
Y Claro tiene FTTH en todas sus zonas fijas de operación: partes de CABA y el Gran Buenos Aires y las ciudades de Mar del Plata, Rosario, Córdoba, Salta, Tucumán, Jujuy, Catamarca, Santa Fe, Resistencia, Posadas, Mendoza, Corrientes, Comodoro Rivadavia, Santiago del Estero, Villa Mercedes y San Juan más redes en Entre Ríos.
La Pampa es la única provincia donde la fibra al hogar no es ofrecida aún por ninguna de las tres grandes sino por pymes y cooperativas locales.
La fibra de los otros
A los usuarios de Internet fijo de Telecom, Telefónica y Claro, hay que añadir los de otras entidades, con porcentajes variables de proporciones FTTH.
El operador múltiple Telecentro, pese a su definido cluster geográfico en CABA y Gran Buenos Aires, tiene cerca de 1,4 millones de accesos generales de banda ancha, lo que según Convergencia lo sitúa en la segunda posición en este campo (tiene también otros suscriptores solo de TV paga aérea), si bien su cantidad de accesos de FTTH está por debajo de Claro y Movistar y quizás también de Telecom.
Otro operador múltiple es Supercanal, la excompañía de Vila-Manzano vendida a un fondo de inversión y que funciona en las áreas metropolitanas de Mendoza, San Juan, Tucumán y Córdoba. También en Catamarca, La Rioja, Chilecito, Río Cuarto y otras localidades del sur cordobés, Villa Mercedes, San Martín de los Andes, Viedma, Bariloche, Puerto Madryn, Trelew, Comodoro Rivadavia, Río Gallegos y Ushuaia.
Express -ex CableExpress- tiene presencia en Rosario, San Nicolás, Santa Fe, Salta, Santiago del Estero y Gigared posee servicios en Villa Urquiza en CABA, Campana, San Pedro, Santa Fe, Paraná, Goya, Corrientes y Resistencia.
Debe también contabilizarse a TeleRed, empresa basada en San Miguel y que cubre partidos del noroeste del Gran Buenos Aires y Luján, Mercedes, Suipacha, Escobar, Pilar y San Nicolás.
Estos operadores se iniciaron con conexiones de coaxil (y cablemódem para Internet) y por lo tanto el reemplazo de esos accesos por fibra a las casas se va haciendo gradualmente, a menos que se trate de zonas o localidades nuevas en las que hayan comenzado a operar en los últimos años (como Gigared en Villa Urquiza) donde los servicios directamente se inician con FTTH.
Finalmente, hay que agregar cableras pyme, cooperativas originariamente telefónicas y cooperativas eléctricas que se lanzaron a prestar Internet, normalmente circunscriptas a su localidad: pueblos o ciudades secundarias.
En estos casos, muchas de ellas tienen redes predominantes o exclusivas de FTTH, ya sea por haber reemplazado el cobre o el coaxil de sus pequeñas redes o por iniciarse de arranque con la fibra al hogar.
Hay situaciones especiales. Iplan es compañía mayorista (proporciona fibra y servicios a otros operadores) y minorista a la vez (en Buenos Aires, Córdoba, Rosario y Tucumán da acceso residencial a Internet solo por FTTH, pero no ofrece TV). Metrotel suministra Internet corporativo FTTH, con red propia y comparte infraestructura con otros proveedores en CABA y zonas de la Provincia de Buenos Aires.
Todos estos prestadores reúnen el resto de los accesos FTTH, es decir, los que no son de Telecom, Telefónica y Claro. Convergencia dice que dicho resto es de 45%, pero en ese caso —si no es un error en ése u otro dato— las conexiones totales de fibra serían 4,7 millones a julio de 2023, una cifra muy superior a los "más de 3 millones" del Enacom de fines de 2022.
Convergencia Research estima que en la ciudad de Buenos Aires hay unos 200.000 accesos de fibra domiciliaria, las cuales son el 15% del total de la metrópoli. Allí siguen predominando Flow/Telecom y Telecentro, que lentamente van ofreciendo FTTH a sus abonados.
A la vez —dice— Claro y Movistar (con ofertas de Internet y TV) "no logran captar volumen" en la capital argentina, aunque la primera se queja de que la propia ciudad pone trabas para el despliegue de fibra, lo cual "no permite la competencia".