¿Hay vida después de la muerte?: la inédita respuesta de la inteligencia artificial ChatGPT
"La cuestión sobre si hay vida después de la muerte es uno de los enigmas más trascendentales y debatidos en la historia de la humanidad. Como especialista en muertes clínicas y post mortem, mi enfoque en esta materia se basa en la evidencia científica y la observación empírica", explica la herramienta ChatGPT al consultarle sobre una de las incógnitas más grandes para la humanidad.
ChatGPT es un modelo lenguaje de inteligencia artificial creado por OpenAI, llamado GPT-3.5. Su función es procesar y generar texto basado en el entrenamiento recibido en una amplia variedad de temas.
Sobre la duda existencial, la herramienta de IA señaló: "Desde el punto de vista médico, la muerte se define como el cese irreversible de las funciones vitales, particularmente la actividad cerebral y cardíaca. La experiencia clínica nos ha demostrado que cuando se produce la muerte clínica, las funciones cerebrales cesan y no hay conciencia, pensamientos ni percepciones conscientes".
¿Qué dice ChatGPT sobre la vida después de la muerte?
Y añade: "Durante una muerte clínica, cuando el corazón deja de latir y la circulación sanguínea se detiene, las células cerebrales comienzan a morir rápidamente debido a la falta de oxígeno y nutrientes. Si bien algunos estudios han informado sobre experiencias cercanas a la muerte (ECM) en personas que han sido revividas después de un paro cardíaco, estas experiencias pueden atribuirse a procesos neurofisiológicos complejos y no necesariamente a una evidencia directa de vida después de la muerte".
Al escribir este tipo de preguntas, la herramienta aclara: "Como modelo de lenguaje de inteligencia artificial, no tengo creencias, emociones ni experiencias propias". Sin embargo, señala: "La ciencia no ha proporcionado evidencia fehaciente de la existencia de un alma inmortal o de la continuidad de la conciencia después de la muerte clínica. Los estudios sobre ECM son difíciles de interpretar, ya que pueden verse influenciados por factores subjetivos y culturales, además de que algunos individuos pueden experimentar alucinaciones o fenómenos similares a sueños durante la falta de actividad cerebral".
Y detalla: "Es importante mencionar que la investigación sobre este tema sigue siendo objeto de debate y que siempre debemos mantener una perspectiva crítica y basada en la evidencia. Si bien no hay pruebas científicas sólidas que respalden la idea de una vida consciente después de la muerte, algunas personas encuentran consuelo en sus creencias religiosas o espirituales, que abarcan conceptos como la reencarnación, la vida eterna o la unión con lo divino".
Además, indica la postura de la medicina forense. Al respecto, explica que "la labor se centra en determinar las causas de la muerte y analizar los restos para proporcionar respuestas a las familias de los fallecidos y contribuir a la justicia en casos de muerte sospechosa. Este enfoque se basa en la objetividad, el método científico y la búsqueda de la verdad dentro del ámbito médico-legal".
Y concluye: "Debo enfatizar que la ciencia no ha encontrado pruebas concluyentes de vida consciente después de la muerte clínica. Si bien este es un tema que trasciende los límites de la ciencia y entra en el ámbito de la filosofía y la religión, como profesionales médicos y forenses, nuestra responsabilidad es proporcionar respuestas basadas en la evidencia y mantener una actitud abierta a la investigación en curso. Cada individuo tiene derecho a su propia perspectiva y creencias personales sobre este misterio fundamental de la existencia humana".