La reinvención del retail farmacéutico
La industria farmacéutica en la Argentina atraviesa modernizaciones importantes que se intensificaron en los últimos años con el avance de la digitalización y el cambio consecuente de hábitos de los consumidores.
La búsqueda de adaptación ante un mercado cada vez más exigente obliga al sector a invertir en innovación para mejorar la experiencia del cliente y ser más competitivos.
En este contexto, una de las tendencias más destacadas en la modernización del retail farmacéutico es la incorporación de tecnología para la gestión de la cadena de suministro y la atención al consumidor.
Cada vez más, las farmacias del país implementan herramientas digitales que mejoran el control de inventarios y pedidos, integran sitios de comercio electrónico y automatizan procesos.
Esto está estrechamente relacionado con la popularidad creciente del comercio electrónico, que llevó a muchos retailers del sector a expandir su presencia en línea, ya sea a través de sitios web, aplicaciones móviles o plataformas de venta "online", con una ampliación notable del mercado.
Sin embargo, la digitalización de la industria impone la necesidad de contar con una estrategia omnicanal. Es decir, que cada establecimiento se encuentre disponible para los consumidores a través de plataformas y canales múltiples, con el objetivo de garantizarles la mejor experiencia de usuario posible, pero también es importante que ellos estén integrados correctamente para que la atención sea unificada y coherente.
El consumidor en el centro
Con la implementación de una estrategia omnicanal correcta y el uso de soluciones tecnológicas que faciliten el proceso, es posible generar una jornada de compra diferenciada y personalizada, adelantarse a las necesidades de cada cliente y brindar un servicio a medida.
Nos encontramos en una era donde el consumidor debe estar en el centro de toda estrategia comercial y es imprescindible atender a sus necesidades y exigencias para ser competitivos en el mercado.
La tendencia mundial indica que las personas buscan experiencias cada vez más completas y, así como los centros comerciales se convierten en centros integrales de ocio, las farmacias minoristas tenderán a convertirse en "hubs" de salud, donde además de ofrecer variedad de productos para el cuidado personal y el bienestar, otorgarán servicios de atención primaria y prevención de enfermedades dentro de los establecimientos.
En las farmacias, una de las actividades que se pueden realizar con ayuda de la inteligencia artificial es la gestión de stock. Existen hoy varios algoritmos que impulsan esta gestión a partir de un análisis del histórico de ventas, así como de los clientes más frecuentes, con el fin de que, al trazar un mapa del flujo de todos los productos en esa tienda, se genere una sugerencia de demanda y luego se haga el pedido final. Todo esto es automático y permite pensar estrategias mucho más asertivas para el comercio, que reducen pérdidas posibles con inventarios grandes.
Por otro lado, los medios de pago sin contacto fueron una de las grandes estrellas de los últimos años: desde la tecnología NFC, por aproximación, o a través de enlace de pago o código QR, estas tecnologías revolucionaron el paradigma de las transacciones, y permitieron que más personas puedan acercarse al consumo en el retail.
En conclusión, la digitalización y la omnicanalidad son los pilares fundamentales para la modernización del mercado farmacéutico en la Argentina. La implementación de soluciones tecnológicas, así como la integración de plataformas múltiples y canales de venta, son elementos clave para mejorar la experiencia del cliente y garantizar una atención unificada y coherente.
En este contexto, la adaptación al mercado y a las necesidades y exigencias de los consumidores se vuelve imprescindible para seguir siendo competitivos. Las farmacias tienen la oportunidad de transformarse en hubs de salud, y ofrecen una amplia variedad de productos y servicios que van más allá de la venta de medicamentos. En definitiva, la innovación es el motor del cambio y, en un sector en constante evolución, la capacidad de adaptación es la clave del éxito.
(*) Director de investigación y desarrollo de Napse