Los esports se consolidan en Argentina: ¿qué es el simracing y por qué es una fuente de oportunidades?
Los esports son una industria en pleno crecimiento. De acuerdo con un informe de la consultora Newzoo (2022), se espera que para 2025 la cantidad de entusiastas ascienda a 318 millones y la audiencia total alcance los 640 millones de espectadores a nivel mundial en menos de diez años. En este sentido, los deportes virtuales podrían llegar a superar a eventos como el Super Bowl y la Champions League.
A nivel regional, Argentina es el tercer mercado más importante de esports, detrás de México y Brasil. Según datos del Observatorio de la Industria Argentina de Desarrollo de Videojuego, el sector facturó más de u$s 86 millones en 2021.
Desde el 2000, cuando las compañías de videojuegos decidieron apostar e invertir en el desarrollo de juegos y plataformas que permitieran las competencias multijugador, hasta la actualidad, los esports ganaron masividad, sofisticación — gracias al aporte de las nuevas tecnologías—, y el apoyo incondicional de las marcas: uno de los grandes motores para que este sector siga desarrollándose y creciendo.
"Hoy los esports son una fuente de beneficios para las marcas", dice, Diego Hurtado, director de Marketing y Comunicación de eMotorSports Argentina —un equipo interdisciplinario que se especializa en el desarrollo de juegos, competencias y contenidos relacionados con el mundo del automovilismo virtual— y señala que, además de su alcance e impacto en las nuevas generaciones, que tienen una relación más cercana con la tecnología, son uno de los pocos canales de difusión que aún no tienen saturación publicitaria, lo cual es una gran ventaja para en términos de relevancia.
Un puente innovador entre el automovilismo, las marcas y las nuevas generaciones
Uno de los esports que está ganando terreno es el simracing o automovilismo virtual. Se trata de la simulación de la competición automovilística online que replica las sensaciones de competir en una carrera física reuniendo lo mejor de los dos mundos.
El simracing cobró relevancia, sobre todo, a partir de la pandemia, cuando las carreras físicas se suspendieron por el aislamiento preventivo. En ese momento, el Turismo Carretera y el Súper TC2000, las categorías más populares del país, encontraron en los esports el soporte ideal para mantener vivos a pilotos, patrocinadores y fanáticos. En ese momento, con el apoyo de ACTC, el equipo de eMotorEsports creó los campeonatos TC y TC Pikup, donde participaron pilotos profesionales que corrieron desde sus casas con simuladores de manejo.
Hoy las marcas pueden asociarse al mundo del simracing de muchas maneras: desde patrocinar un campeonato nacional o a un "simracer" (corredor virtual) hasta crear competencias propias dentro de las empresas. En este sentido, el automovilismo virtual permite a las marcas expandirse, al llegar a nuevas audiencias y aficionados de una manera lúdica y renovada.
Algunas de las empresas que patrocinan estas competencias están ligadas a los esports en general y, muchas otras, tienen una historia como patrocinadores del automovilismo real. Por ejemplo, marcas como Pirelli, Shell, Red Bull, Movistar y Río Uruguay Seguros son empresas que han sido y son activos patrocinadores en las principales categorías de automovilismo nacionales e internacionales.
"Desde eMotorSpots buscamos generar nuevos espacios, acordes a los tiempos que corren, donde las marcas puedan ganar relevancia con sus audiencias pero, sobre todo, con las nuevas audiencias. Con ese norte, desarrollamos nuestra última innovación: el TCF. Este campeonato surgió como una necesidad de dar un paso más hacia la modernización del tradicional TC, una categoría que ya lleva muchos años en nuestro país. Las mismas marcas, los mismos representantes y las mismas reglas, pero con la modernización de una competencia que, en muy poco tiempo, podremos disfrutar en el automovilismo real", afirmó Diego Hurtado, director de Marketing y Comunicación de eMotorSports Argentina.