Cuidado con estos impostores en la transformación digital
La manera en que los consumidores interactúan con la tecnología evolucionó y algunas empresas no están en sintonía con estos cambios y demandas. El comercio electrónico genera miles de millones de dólares y cada cierto tiempo aparecen nuevos nichos de mercado y herramientas para mejorar las ganancias.
¿Quién querría perder esa oportunidad de negocio? Sin embargo, existen algunas personas que son reticentes a la transformación digital, ya sea en la administración de la empresa o en las estrategias de marketing.
La transformación digital es un proceso donde se reorienta a una empresa para que utilice tecnologías emergentes. Esto significa un cambio en la cultura organizacional y también en las campañas comerciales.
Esta transformación permite vender productos y servicios a un mercado más amplio, optimizar procesos y mejorar la experiencia de los trabajadores, aumentando su productividad.
El uso de tecnología mejora la relación con los clientes y permite que las empresas adapten sus modelos de negocio para tener una mejor competitividad. Entre las tecnologías emergentes que permiten esta transformación digital están el "big data", la inteligencia artificial, las conexiones 5G y 6G, el marketing digital, el comercio electrónico, la realidad virtual, el blockchain, la fabricación 3D y la realidad aumentada.
Por mencionar algunos casos en la región, el telescopio ESO en Chile permitirá que ese país tenga acceso al 70% de la observación astronómica mundial, una cantidad de datos que no podrían ser procesados si no se usa la tecnología del big data.
Casos exitosos de digitalización
Las criptomonedas también se han expandido en América latina con cientos de "startups" que se desarrollan. Entre las más importantes están Contxto, Bitso y Crypto Market.
En la Argentina se creó Botmaker, con presencia en América latina y los Estados Unidos y se espera que facture 100 millones de dólares, una de las empresas más grandes de chatbots, asistentes virtuales que usan inteligencia artificial para responder a los clientes.
La digitalización es un proceso paulatino, enfocado en la tecnología, la experiencia del cliente, la cultura de la empresa y los objetivos del negocio. Marcas conocidas a nivel mundial presentan casos exitosos de transformación digital como el caso de Domino’s Pizza que luego de varios semestres de pérdidas económicas decidió digitalizarse.
Implementó un sistema de gestión multiplataforma para ofrecer sus productos online y otro para seguir mejor los procesos. Ahora se puede pedir una pizza desde el celular, las redes sociales, el Smart TV, Alexa, Google Home y hasta relojes inteligentes.
La empresa Zara actualizó su tienda en línea con un sistema de inteligencia artificial que permite determinar las tallas exactas y videos que muestran cómo queda la prenda. Además, tienen una herramienta que analiza cómo compran sus usuarios y que les sirve de base para diseñar sus futuros productos.
Lego creó una plataforma de crowdsourcing llamada Lego Ideas que permite que los consumidores entreguen nuevas ideas sobre productos de la compañía. Si una propuesta consigue un mínimo de 10 mil votos, el equipo puede incorporarla como un nuevo producto.
Transformación digital y liderazgo
Describimos casos que hablan de un cambio profundo, pero no imposible. Y en contrapunto, tenemos algo que es peligroso, costoso y muy implementado como la mala costumbre de llevar una transformación digital a medias que podría afectar a los empleados y a los clientes potenciales.
Para ejecutar esos cambios tiene que haber personas innovadoras, creativas y que quieran formarse digitalmente. Esto tal vez signifique renovar la planta o traer a talentos que estén dispuestos a participar de esta transformación.
Son muchas las variables que alimentan este mal hábito. Puede que no haya un consenso sobre el concepto de digitalización y eso lleva a fallar en el proceso. No es conveniente iniciar esta transformación sin informar a las personas sobre sus consecuencias. Provoca incertidumbre y temor sobre la continuidad de sus trabajos.
La elección del líder a cargo de este proceso es esencial. Tiene que ser una persona que conozca todos los detalles y esté a bordo 100% con los cambios venideros.
Digitalizar la empresa significa además digitalizar la cadena de proveedores explicándoles los beneficios y qué ganarán si se unen. La firma EY realizó una investigación que reveló que el 70% de los proyectos digitales fracasan en América latina. Las empresas más pequeñas son las que más fallaron en transformarse digitalmente.
Crear una falsa transformación digital puede traer consecuencias desastrosas para una empresa, desde no generar ganancias, hasta tener que despedir trabajadores e incluso cerrar de manera definitiva.
La transformación digital es un proceso complejo, pero necesario para mantenerse competitivo. Requiere una mentalidad abierta, inteligencia emocional y capacidad de adaptación.
Quedarse atrás de la digitalización ya no es una alternativa, es una obligación. Si una empresa no introduce cambios profundos para mejorar sus procesos no podrá competir con otras compañías que sí decidieron actualizarse.
(*) Profesional de marketing digital, especializado en transformación digital y lanzamiento de productos.