• 24/11/2024

Cientos de millones de jóvenes pierden audición por uso de auriculares o por fiestas a todo volumen

Según el informe, uno de cada cuatro adolescentes que usan auriculares con casco está en peligro de perder algún grado de audición
18/11/2022 - 10:57hs
Cientos de millones de jóvenes pierden audición por uso de auriculares o por fiestas a todo volumen

Una investigación publicada en la British Medical Journal Global Health (Revista Británica Médica de la Salud Mundial) da cuenta de los peligros emanados de poner en riesgo la audición a partir del uso de cascos auriculares a todo volumen, así como de concurrir a lugares cerrados donde la música resulta sofocante para los oídos.

De acuerdo con el artículo, la exposición prolongada a un sonido que supere los 80 decibeles resulta riesgosa, a corto, mediano o largo plazo. Los oídos se dañan. Este artículo de la publicación científica da cuenta de que entre 670 y 1.350 millones de adolescentes y adultos jóvenes en el planeta pierden o pueden perder audición por prácticas de escucha a alto volumen.

El 23,8% de los jóvenes que emplean auriculares con casco o incluso sin ellos a intensidad elevada corren riesgo de perder algún grado de audición. Las lesiones en los oídos también provienen de quienes concurren a lugares ruidosos como bares o discotecas.

El artículo advierte que estos hábitos de festejos y de escuchar música requieren "la necesidad urgente" de impulsar prácticas de escucha seguras tanto en los decibeles de la música como del tiempo de exposición a volumen alto.

La publicación toma datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que advierten "15 minutos de uso dispositivos portátiles de audio a 100 decibeles es equivalente al sonido que percibe un trabajador industrial en una jornada de ocho horas de trabajo expuesto a 85 decibeles".

Intensidad y tiempo se conjugan para que, en algún momento, la salud auditiva sufra las consecuencias. En el oído interno, la parte llamada cóclea –la que tiene una forma similar al caracol de tierra- es la que más resulta dañada.

Los expertos advierten que, como consecuencia de estos daños, la falta de conciencia del problema se traduce en burlas o trivialización por parte del entorno de quienes las padecen.
Los expertos advierten que, como consecuencia de estos daños, la falta de conciencia del problema se traduce en burlas por parte del entorno de quienes las padecen.

Discapacidad auditiva

Las células de la cóclea son las que transmiten la información al cerebro a través del nervio auditivo. Los sonidos agudos son los que más daño producen a alto volumen aún con escasos 15 minutos de exposición. La OMS estima que alrededor de 430 millones de personas tienen lo que se llama "discapacidad auditiva".

Los autores del estudio publicado en la British Medical Journal Global Health afirman que con exponerse durante 40 horas semanales a unos 80 decibeles se está en riesgo auditivo. A los auriculares y las fiestas agregan el uso de teléfonos móviles, algo de apariencia intrascendente y que agrega daños eventuales.

Los científicos estudiaron prácticas de jóvenes en lo que va del siglo XXI en cuatro idiomas distintos. Tomaron un muestreo significativo y lo proyectaron al total de la población de entre 12 y 34 años es, que en 2022 es de 2.800 millones de adolescentes y jóvenes.

Con esos datos, estiman que entre 670 y 1.350 millones de personas "podrían estar en riesgo de pérdida de audición debido a prácticas de escucha recreativas voluntarias e inseguras". Si las personas "están expuestas a sonidos fuertes, las células sensoriales y otras estructuras en el oído pueden fatigarse y eventualmente dañarse.

La fatiga de las células sensoriales puede llevar incluso a la pérdida temporal de la audición. Si la exposición es a sonidos fuertes o prolongados, el daño puede volverse "crónico e irreversible", afirma Lauren Dillard, investigador de la Universidad de Carolina del Sur, y uno de los autores del estudio.

Los científicos aclaran que se trata de un cálculo "aproximado" por las distintas características de las muestras que hacen casi imposible estandarizar conductas. Por ejemplo, no tuvieron acceso a estudios en países de bajos ingresos, que pueden tener porcentajes menores de estas prácticas inseguras de audición.

La fatiga de las células sensoriales puede llevar incluso a la pérdida temporal de la audición.
La fatiga de las células sensoriales puede llevar incluso a la pérdida temporal de la audición.

¿Qué es la tinnitus?

Una enfermedad auditiva expandida recibe el nombre científico de tinnitus. Sus síntomas son la persistencia de zumbidos o sensación de sonidos agudos que persisten pese a haber terminado el ruido que lo produjo.

El estudio aclara que muchos bebés o niños, al estar en ambientes con ruidos que se conjugan de televisores, música, de las calles en las ciudades, también resultan vulnerables.

En los niños, los científicos recuerdan que la pérdida de audición se traduce en una merma del rendimiento escolar. En adultos, las deficiencias auditivas traen afecciones de conductas hasta deterioro cognitivo.

La dimensión del impacto en la salud de estas prácticas es variable. Sin embargo, en las consultas a otorrinolaringólogos aumentan sensiblemente los casos de daño auditivo por las causas señaladas.

Los expertos advierten que, como consecuencia de estos daños, la falta de conciencia del problema se traduce en burlas o trivialización por parte del entorno de quienes las padecen.

Uno de los consejos del artículo parece tan sencillo como difícil de poner en práctica: "Controlar los niveles de escucha en la configuración de los dispositivos" y, además, sugiere bajar el volumen, usar auriculares que reduzcan el ruido de fondo, porque esos sonidos se suman al que la persona sí quiere escuchar. Pero le aumenta los decibeles y le aumenta el riesgo de pérdida auditiva.

Los científicos estudiaron prácticas de jóvenes en lo que va del siglo XXI en cuatro idiomas distintos.
Los científicos estudiaron prácticas de jóvenes en lo que va del siglo XXI en cuatro idiomas distintos.

Síntomas de problemas auditivos

Una evidencia de que una persona está afectada en su nivel auditivo es, según este estudio, "si le zumban los oídos o le resulta difícil oír después de escuchar música con auriculares o de asistir a un concierto, es señal de que la música está demasiado alta".

"La recomendación es no usar más de 60 minutos el dispositivo a más del 60% de su intensidad". El artículo advierte sobre la necesidad de no tener vergüenza o no trivializar los problemas derivados de estas prácticas propias de grandes urbes con personas abocadas a prácticas de música al tope.

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