• 25/12/2024

Julio Iglesias y Daddy Yankee, víctimas de este robo digital en YouTube

La revista especializada en la industria musical Billboard reveló la identidad de los ladrones que afectaron a populares artistas de la música latina
16/08/2022 - 09:44hs
Julio Iglesias y Daddy Yankee, víctimas de este robo digital en YouTube

Julio Iglesias, Daddy Yankee, Anuel AA, Prince Royce y Don Omar son algunos de los artistas que este martes copan titulares.

Pero no precisamente por sacar un nuevo tema ni por anunciar un espectáculo, sino por ser víctimas del mayor robo de royalties en la historia de YouTube.

La revista especializada en la industria musical Billboard reveló la identidad de los ladrones: José "Chenel" Medina Terán y Webster Batista.

Ambos fundaron la empresa MediaMuv con la que afirmaron poseer más de 50.000 derechos de autor de canciones y composiciones de esos y otros cantantes, a los que han estafado un total de 23 millones de dólares.

La empresa se asoció a AdRev, compañía que tiene acceso al sistema de administración de contenidos de YouTube y que ayuda a los artistas a administrar sus derechos de autor digitales.

Logrado este paso, la operación de MediaMuv consistía en crear documentos falsos y proporcionárselos a AdRev para demostrar la propiedad de la música que reclamaba.

Daddy Yankke, una de las víctimas del fraude.
Daddy Yankke, una de las víctimas del fraude.

Un cambio de vida sospechoso 

Esta última no solo proporcionó a los ladrones a cobrar regalías por esos derechos de autor, sino que también les proporcionó acceso directo a que pudieran reclamar los derechos de autor por su cuenta.

La gran mayoría de artistas no se percataron del robo hasta que la revista publicó la primicia.

"Era imposible para nosotros saber que nos estaban robando", reconoció el mánager de las bandas latinas Samuray, Celso Piña y Los Chicos de Barrio al medio.

"MediaMuv le robó algo así como 65.000 dólares a Samuray, pero ni siquiera sabíamos que existía ese dinero", denunció.

La Hacienda estadounidense tiró del hilo al percatarse que Terán y Batista habían cambiado radicalmente de vida.

En los últimos meses habían adquirido joyas, coches deportivos y hasta viviendas.