Así será la vida en 10 años gracias al 6G
Decenas de dispositivos conectados de forma simultánea en cada hogar, comunicaciones con presencia virtual, robótica avanzada, control de tráfico y de operaciones logísticas o industriales instantáneas, telemedicina, nuevas formas de educar, gemelos digitales, la Internet de los sentidos…
La lista de aplicaciones que esperan la nueva generación de tecnologías inalámbricas, el 6G, es interminable. En una década comenzará una nueva revolución tecnológica con miles de millones de humanos, aparatos, vehículos, robots y drones conectados. Ya comienza a dar los primeros pasos.
Las principales multinacionales tecnológicas se reúnen desde el lunes hasta el jueves en Sevilla para celebrar una nueva edición del Fórum 5G. Esta generación nació con el reclamo de más velocidad y capacidad: 20 gigabytes por segundo y reacción en un milisegundo.
Pero sus aplicaciones han ido mucho más lejos que esas virtudes. Según dijo Ricardo Medina, director general de la organizadora del encuentro internacional de la capital andaluza (Medina Media Events), al diario español El País, "resulta que no se había valorado suficientemente lo bueno que podía ser".
Velocidades de hasta 1 terabyte por segundo
Las aplicaciones de esa tecnología están orientadas al presente con la mirada puesta en el futuro inmediato, en el 6G, que permitirá el intercambio de hasta un terabyte por segundo y latencia (respuesta) de 0,1 milisegundos. Para Tommy Svensson, profesor de sistemas de comunicación de la Universidad de Tecnología Chalmers (Suecia), "las expectativas son altas y la lista de deseos es larga".
Chalmers forma parte del conjunto de 25 entidades implicadas en el proyecto europeo de investigación Hexa-X para la implementación de la nueva generación. Los integrantes de este grupo consideran que, "si bien 5G ha permitido consumir medios digitales en cualquier lugar y en cualquier momento, la tecnología del futuro debería permitir integrarnos en mundos completamente virtuales o digitales".
"En el mundo de 2030″, señala el consorcio, "la inteligencia humana se verá aumentada al estar estrechamente acoplada y entrelazada a la perfección con la red y las tecnologías digitales". "Con los avances en inteligencia artificial, las máquinas pueden transformar los datos en razonamientos y decisiones que ayudarán a los humanos a comprender y actuar mejor en nuestro mundo", agrega el consorcio.
A medida que las máquinas domésticas e industriales de hoy se transforman en enjambres de robots multipropósito y drones, las nuevas interfaces hápticas (interacción mediante el tacto) y de pensamiento hombre-máquina para controlarlas desde cualquier lugar deberían convertirse en una parte integral de la red futura", concluyó.
Llega la Internet de los sentidos
Svensson destaca que, en los próximos 10 años ―"o incluso antes", vaticina—, el 6G habilitará la Internet de los sentidos. "Esto significa que podremos experimentar las aplicaciones de Internet utilizando los cinco sentidos humanos, no solo la vista y el oído como hoy", dijo.
"Y nuestros hogares, oficinas, fábricas y ciudades", añade, "se representarán en un mapa interactivo constantemente actualizado, capaz de predecir lo que sucederá en el mundo real. Podremos comunicarnos a través de hologramas y trabajar con superficies inteligentes posicionadas en tres dimensiones con información sobre la orientación de los objetos", afirmó.
Los hologramas permitirán interactuar con todo tipo de objetos en cualquier lugar o disfrutar de un espectáculo imposible, como los conciertos de María Callas celebrados en teatros de todo el mundo hace dos años.
También se podrá recrear la presencia de seres queridos o mantener una reunión casi presencial a kilómetros de distancia, como la experiencia de los primeros humanos holtransportados para una prueba de telemedicina en la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), o ir al supermercado sin moverse de casa o participar del mundo paralelo que promete el metaverso.
"Todo esto será posible", según el científico, "gracias a las altas velocidades de transmisión, la baja latencia, el conocimiento del entorno, el posicionamiento y la orientación, la detección integrada, la red de redes y la potencia computacional descentralizada en las redes móviles". "El 6G puede garantizar una comunicación energéticamente eficiente, confiable, robusta y segura", afirmó.
Nueva generación de comunicaciones
Akihiro Nakao, profesor de Ingeniería de la Universidad de Tokyo e integrante de un equipo de investigación finlandés y japonés sobre el desarrollo del 6G, coincide:
"No se trata solo de velocidades más altas y una respuesta más rápida, aunque estas cosas mejorarán. Los objetivos del 6G incluyen una mejora masiva en la eficiencia energética, la seguridad basada en la mecánica cuántica, la optimización de la red impulsada por la inteligencia artificial, la integración con las redes satelitales y más. Para la vida cotidiana, todo esto significa que las personas tendrán una experiencia más fluida comunicándose entre sí, así como interactuando con servicios y dispositivos".
Akihiro Nakao añade que "algunas áreas de la vida que podrían beneficiarse del 6G incluyen la atención médica, donde los sensores integrados de baja potencia podrían comunicar datos de salud en tiempo real a médicos o sistemas, o incluso la respuesta a desastres, ya que la integración con plataformas satelitales significa que, si la infraestructura terrestre se daña, se puede mantener la comunicación esencial".
Andy Molisch, profesor de ingeniería eléctrica e informática en la Universidad Southern California Viterbi, identifica tres aplicaciones que marcarán el desarrollo de la nueva generación de comunicaciones:
- Internet háptico
- Comunicaciones holográficas.
- Edge computing, una infraestructura informática que mejora la eficiencia de las aplicaciones, dispositivos (Internet de las cosas) y servidores periféricos locales.
"Estas tres áreas", según Molisch, "tienen el potencial de cambiar las comunicaciones, la salud, el transporte, la educación y más". Otro de los grandes avances, según los integrantes del proyecto europeo Enable-6G, dirigido por Domenico Giustiniano y Joerg Widmer, serán los gemelos digitales (digital twin).
Este concepto, que supone la representación virtual exacta de un objeto físico, permitirá investigaciones médicas para conocer la reacción molecular a un tratamiento antes de administrarlo o ensayar una intervención quirúrgica o conocer la respuesta de una infraestructura o anticipar el comportamiento del tráfico o prever el resultado de un proceso industrial, entre otros miles de aplicaciones.
Hyundai, entre otras compañías, ya utiliza la última tecnología de realidad virtual para transformar el diseño del automóvil.