La ley de etiquetado frontal abre estos jugosos negocios tecnológicos

El Gobierno nacional sancionó la Ley 27.642 de Promoción de la Alimentación Saludable, más conocida como Ley de Etiquetado Frontal, que se reglamentó el 23 de marzo.

La norma abre nuevos desafíos y oportunidades que enfrentan las compañías y sus marcas en la implementación de esta ley, a la que Argentina se suma a países como Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay que ya cuentan con normativas similares.

La ley de etiquetado frontal obliga a marcar con un sello octogonal negro de advertencia los paquetes y envoltorios de todos los alimentos que tengan exceso en azúcares, grasas, calorías o sodio.

Si bien apunta a advertir a la sociedad sobre los productos que tienen un alto contenido de estos elementos, el objetivo es ayudar a combatir la obesidad, la hipertensión y los riesgos cardíacos, al mismo tiempo que pretende "garantizar el derecho a la salud y a una alimentación saludable, brindando información nutricional simple y comprensible de los alimentos envasados, para promover la toma de decisiones asertivas y activas y resguardar los derechos de las consumidoras y los consumidores".

La nueva medida alcanza a toda la cadena, desde la fabricación hasta la comercialización e importación de alimentos y bebidas, y aclara que la obligación se extiende a cajas, cajones y cualquier otro tipo de empaquetado.

Ante el alto desconocimiento, por parte de la industria y la sociedad en general, sobre lo que implica llevar a la realidad la aplicación de este tipo de leyes, muchos se preguntan cómo hacer para que una serie de productos incorpore sellos diferentes según su listado de ingredientes, es un proceso muy complejo y riesgoso al que se enfrentarán las más de 15 mil empresas productoras de alimentos en la Argentina.

La ley de etiquetado frontal cambiará la experiencia de compra.

De Mendoza para el mundo

MoonDesk, es una empresa argentina, radicada en Mendoza, fundada por Gonzalo Yánez, Mariano Gioia, Sebastián Yáñez y Stefan Riedmann, dedicada a la innovación tecnológica e integrada por capitales nacionales. En 2021 se abrió la sociedad en los Estados Unidos.

Esta compañía ofrece una herramienta que permite optimizar todo el proceso de etiquetado. Este sistema de trabajo colaborativo garantiza que cada etapa y responsable estén en sincronía y en comunicación, a fin de agilizar y darle trazabilidad a todas las tareas relacionadas con el diseño de packaging.

En la siguiente entrevista de iProfesional, Yáñez explica las oportunidades de negocio que esta ley abre a las empresas tecnológicas:

-¿Qué oportunidades de negocio basadas en las tecnologías de la información y la comunicación ofrece la aplicación de la ley de etiquetado?

-En la actualidad, existen herramientas que permiten estimar el impacto que este cambio genera en los diferentes aspectos de una organización: ventas, operaciones, finanzas, marketing, diseño, etc. Las empresas que anticipen los cambios que demanda el público -las comunidades que vienen- tendrán sin duda ventajas en tiempos, ventas y costos.

Por ejemplo, una empresa podría realizar pruebas de nuevos productos (con sus productos, empaques y piezas de comunicación finales) y con una inversión muy razonable, anticipar o amortiguar el impacto que ocasionará este cambio en la ley de etiquetado. El desafío de hoy consiste en que las empresas se animen a invertir más en I&D, para obtener datos para la toma de decisiones.

Por la experiencia previas en otros países, podemos afirmar que las empresas que se sólo se enfoquen en adaptar sus empaques (implementando los sellos de advertencias), sin realizar mejoras en el resto del negocio, se verán afectados en sus ganancias y niveles de ventas -en el corto y el largo plazo-.

Por otro lado, existe evidencia que las empresas que invierten en la optimización de procesos de forma racional -justificando las inversiones-, logran controlar sus procesos operativos, utilizando tecnología para diferentes partes del proceso como búsquedas/relevamientos, asistencia en procesos de revisión/control, obtención de datos, etc.

Y de esta manera, reducen costos, tiempos de llegada al mercado y riesgos de cometer errores, entre otros beneficios. A medida que se vayan generando datos, la industria del conocimiento se convertirá en una aliada para mejorar los resultados de las operaciones de la industria de consumo masivo -que recién está comenzando a adaptarse a esta nueva era, con nuevos requerimientos y demandas-.

-¿Cómo es la plataforma que permite controlar todo el proceso de etiquetado?

-Un alimento, para que llegue a una góndola, debe pasar por un proceso donde el contenido por ejemplo las galletas, terminan alojadas en un contenedor, paquete o empaque. 

Detalla una gran cantidad de información: quién produce, importa y/o distribuye; direcciones, textos legales (como los sellos de advertencia), además de detalles de impresión y de la marca (textos de marketing, colores, diseño, etc.).

Este proceso es complejo y cuenta con varias etapas donde participan personas de diversas áreas. Lo más llamativo, es que en más del 80% de las empresas, se utilizan sistemas desactualizados para la gestión del mismo -analógicos en muchos casos, donde las aprobaciones se realizan en forma física-.

Por este motivo, pequeños "detalles" que ocurren en la vida a cualquiera, cómo encontrar un documento con el nombre "versionfinalfinalultima2" a errores de guardado de documentación (ubicaciones, etc.), o como que se pierda el documento, genera hasta u$s10 millones en costos que podrían evitarse, según un estudio reciente de Deloitte.

La plataforma tiene tres ejes, que reflejan los requerimientos que tienen las compañías en relación a los productos:

• Solicitudes (comunicación).
• Documentos (diseño).
• Revisión (control).

La plataforma utiliza la tecnología para evitar errores, fricciones entre el equipo y desperdicios. Es una plataforma que reúne a todos los que tienen relación con los productos:

• Diseñadores.
• Directores técnicos, quienes se responsabilizan por el contenido.
• Ingenieros de empaque, de alimentos.
• I&D.
• Compras.

Esto incluye quienes participan "desde afuera", como imprentas y de nuevo, diseñadores, quienes se pueden integrar a los procesos y de esta manera, evitar errores.

Hoy las empresas que necesitan modificar sus artes para adaptarla a la nueva reglamentación tienen el problema que no pueden "preseleccionar" los artes que se deben adaptar (para colocar las advertencias) en forma práctica, por lo que tendrán que hurgar entre su base de información los diferentes documentos, uno a uno.

Las compañías -que cuentan con miles de documentos- pueden ahora controlar este proceso gracias a una plataforma que lo optimiza, registrando cada operación, de manera que se puedan mejorar métricas de gestión -según los objetivos de cada empresa-.

El etiquetado frontal cambiará el paisaje de las góndolas de supermercados.

-¿A qué empresas apuntan con esta plataforma?

-A cualquiera que produzca bienes de consumo masivo -los que se venden en supermercados o farmacias, para simplificarlo: bebestibles, productos farmacéuticos para humanos y animales, cosmética, etc.)-, como así también empresas que utilizan archivos de diseño en sus operaciones: imprentas y diseñadores, ya que son parte del proceso que simplifica la aplicación.

-¿Cuáles son los beneficios de la plataforma?

-El principal beneficio es la optimización, que se traduce en tres impactos que hoy debieran ser centrales en las empresas que piensan a futuro:

Ambiental

• Reducir la huella de carbono: si se toman en consideración los reprocesos y lo que generan, el impacto es definitivamente relevante.
• Reducir el riesgo de impactar negativamente el planeta (evitar desperdicios). Si mantenemos los procesos bajo control, cometer errores debería ser más difícil. La industria aún tiene un largo recorrido para mostrar avances en el tema sustentabilidad a través de métricas que apoyen y justifiquen las decisiones en este sentido; esta es una clara alternativa para esto.

Social

• Este impacto no se puede valorizarse en costos ni desperdicios. Las personas que trabajan en estas áreas en las empresas, a menudo se encuentran con situaciones de alto estrés -la posibilidad de perder el empleo por causa de un error humano-, cosa que ocurre muy a menudo en las empresas. En lugar de revisar y aprender de las fallas en los procesos, las personas suelen "pagarlo" con su propio trabajo. No es un segmento "masivo", pero representa un número importante dentro de las empresas que trabajan con este tipo de productos.
• A la comunidad de diseñadores: les permite capacitarse y ofrecer sus servicios profesionales a través de la plataforma, mejorando su calidad de vida y tiempo disponible.

Económico

• Optimizar tiempos: reducir reprocesos impacta en evitar desperdicios: las empresas destinan entre el 5 y el 10% en previsiones por errores (de rotulado, entre los principales).
• Reducir tiempos implica tener la posibilidad de poder anticiparse al llegar al mercado. Esto puede impactar en circuitos financieros, de supply chain, de inventarios, etc.
• Tener el equipo mayor tiempo disponible puede resultar de un gran beneficio si la empresa sabe capitalizarlo. Las personas cuentan con mayor capacidad operativa luego de implementar, lo que puede redundar en nuevos desafíos para el equipo y en mayor tranquilidad laboral para tareas creativas.

El etiquetado frontal cambiará el envase de los alimentos.

-¿Qué requisitos tecnológicos requiere esta plataforma?

-Muy pocos. Computadora, acceso a Internet y contar con los documentos de diseño idealmente. En caso que no los tengan -es normal que esto ocurra-, desde MoonDesk lo resolvemos.

-¿Cómo hace la plataforma para que una serie de productos incorpore sellos diferentes según su listado de ingredientes?

-La plataforma permite clasificar y filtrar documentos de acuerdo a diferentes criterios -según el nivel de implementación que tenga la empresa (básica o avanzada)-.

Se pueden setear parámetros (ingredientes) que cuando cambie el valor, eso afecte a un determinado grupo de documentos (los que cumplan con esta variable) que dejen de cumplir una norma. A partir de eso, se generaría una solicitud de cambio (de documentos, de reglas de control, etc.).

Al poder configurar también la incorporación de ciertos elementos gráficos (como sellos o símbolos), de acuerdo a determinadas variables, se pueden definir reglas de control gráfico (como la incorporación de un sello de advertencia).

De esta manera, el trabajo humano involucrado en los procesos -seleccionar/editar/guardar documentos, solicitar cambios, ejecutar cambios (revisando que no existe otra modificación que sea necesario realizar en forma manual, como adaptar el diseño) y controlar, lo hacen las personas guiadas por un asistente que los acompaña durante todo el camino.

Y deja registro de todo lo que se hace, para revisar hacia atrás de manera simple y dinámica cuando así lo establezcan.

-¿Cuáles son sus expectativas hacia fin de año en cuanto a clientes que tengan instalada esta plataforma?

-Venimos triplicando la facturación en los últimos años -a pesar de la pandemia-, sin embargo estimamos para este año una incorporación más grande de usuarios -esperamos llegar a mil en América latina durante este año, algo complejo en el mundo B2B y considerando el tiempo de vida de la empresa (tres años desde que se lanzó la primera versión)-. Estamos trabajando para lograrlo.

-¿Los directivos de las empresas alcanzadas por esta ley conocen el desafío que implica la adaptación de sus productos y packagings?

-De acuerdo a nuestros relevamientos, en general el personal involucrado en las tareas directas (operativas) conoce muy bien las implicancias. A excepción de las nuevas incorporaciones quizás, que son comunes ya que existe una alta rotación en estas áreas -producto del mismo estrés laboral en muchos casos-.

Las personas que realizan el trabajo conocen perfectamente los riesgos, los problemas, las pérdidas de tiempo (y económicas) que se generan cuando se debe realizar este tipo de adaptaciones, y el potencial de implementar MoonDesk en sus trabajos.

En cuanto a los directivos, aún existe un alto nivel de desinformación acerca de las implicancias de este proceso. Son mundos desconocidos para las empresas, donde no se conocen datos (porque simplemente no existen).

Es llamativa la cantidad de empresas que hemos entrevistado y que no cuentan con sus artes a disposición -lo que se necesita para adaptar los empaques, básicamente-, con las últimas versiones, no conocen en qué estado están las aprobaciones y otros detalles más que demuestran que aún falta conciencia de lo que viene en cuanto a adaptación de productos y packagings para la nueva ley.

Afortunadamente, muchas empresas han invertido en asesores de tecnología que les ayudan a definir las herramientas, sin embargo al ser algo bastante técnico, no es raro que se intente resolver de manera más simple -y en teoría- y económica.

Consideramos que hay un movimiento interesante a nivel directivo, hay intenciones de mejorar y de a poco, de invertir.

Nadie puede volver a quedar en desventaja ante otra pandemia o situación que nos obligue a regresar al trabajo en casa, y al mismo tiempo muchas empresas están encontrando resistencia por parte de sus equipos a volver a la situación pre-pandemia, por lo que estimamos que también existirá un aggiornamiento de las herramientas en búsqueda de mayor control de la operación -a mediano plazo por este motivo-.

De izquierda a derecha: Gonzalo Yañez, Stefan Reidmann, Sebastián Yañez, Fabián Contigliani y Mariano Gioia.

-¿Cuáles serán los perjuicios comerciales que tendrán las empresas que se demoren o implementen mal la ley de etiquetado?

-La ley prevé multas importantes a quienes incumplan los plazos. Es posible que muchas empresas pierdan negocios por no salir al mercado a tiempo -habrá muchas empresas aguardando tener "oportunidades"-.

La industria es exigente en cuanto a los tiempos, y si bien hoy el mundo está con demoras por los inconvenientes logísticos ya sabidos, se buscarán formas para suplir las demandas -por los que los tiempos de entrega serán cada vez más importantes para la toma de decisiones-.

La Anmat ha obligado al retiro (Recall) de productos por fallas que considera graves. No será raro encontrarse con estas situaciones durante la implementación de la Ley -esperamos que eso no suceda-.