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Una monja fue una de las madres de la informática: creó el primer lenguaje de programación

Fue una de las primeras y más entusiastas defensoras de aplicar la informática a la enseñanza de todas las áreas del saber en todo el orbe
10/02/2022 - 08:16hs
Una monja fue una de las madres de la informática: creó el primer lenguaje de programación

En la cobertura mediática de la informática predominan, como en otras actividades, los nombres masculinos, aunque pioneras como Ada Lovelace, Grace Murray Hopper, Radia Perlman o Carol Shaw fueron las que iniciarom cimentaron o impulsaron su desarrollo.

Entre estas mujeres pioneras que desarrollaron parte del ADN de la tecnología que hoy usamos, existe un nombre propio: Mary Kenneth Keller, una monja que obtuvo el primer doctorado en ciencias informáticas concedido en los Estados Unidos.

A pesar de que solo ese dato sería motivo más que suficiente para que el nombre de Keller figurase en los anales de la tecnología, su figura tiene poca repercusión mediática. La Universidad de Dartmouth admitió en 1958 por primera vez a una mujer en su departamento de Informática.

Gracias a este cambio de política académica, Keller pudo participar en el desarrollo de BASIC, el primer lenguaje informático que trató de acercar la programación a los estudiantes y otros usuarios medios.

La importancia de BASIC fue tan grande que su influencia ha llegado hasta hoy en la base de los lenguajes empleados en sistemas como Windows. Junto a la implicación en ese proyecto, Mary Kenneth Keller se convirtió en la primera persona en obtener un doctorado en ciencias informáticas de los Estados Unidos, en junio de 1965.

De la fe a la informática

Keller, nacida en una familia católica de origen irlandés, había ingresado en 1932, con 19 años, en la congregación de Hermanas de la Caridad de la Santísima Virgen María en Dubuque (Iowa). Tras 8 años como novicia, tomó sus votos en 1940. Y después de eso, comenzó su trayectoria académica en el ámbito científico, obteniendo una licenciatura en Matemáticas en 1943 y una maestría en Matemáticas y Física en 1945.

Así, cuando su orden religiosa fundó la Universidad Clarke en 1964, se convirtió en el primer centro universitario de pequeño tamaño en ofrecer el título de ciencias de la computación en los EE.UU. Al frente estaba, como directora del epartamento de Tecnología Keller. Trabajo allí durante dos décadas, hasta pocos meses antes de su muerte en 1985. Le fue concedido el doctorado por su tesis "Inductive Inference on Computer Generated Patterns", centrada en el desarrollo de algoritmos capaces de realizar una diferenciación analítica sobre la expresión algebraica.

Keller fue una de las primeras y más entusiastas defensoras de aplicar la informática a la enseñanza de todas las áreas del saber, lo que pasaba por garantizar su accesibilidad en una época en que aún resultaba costosa:

"Estamos experimentando una explosión de la información, y es obvio que la información no será de utilidad a menos que sea accesible".

"Por primera vez ahora podemos simular mecánicamente el proceso cognitivo. Podemos realizar estudios sobre inteligencia artificial. Además, la computadora puede ser usada para ayudar a los humanos a aprender.

En el futuro, el número de los que estudiarán esta materia será cada vez mayor y, como consecuencia, la importancia de los maestros también aumentará".

Como consecuencia de ese convencimiento, fue también cofundadora en 1967 de la Association Supporting Computer Users in Education, que promovía el uso de computadoras en el ámbito educativo. Y respaldó en público, tanto de palabra como con su ejemplo, la presencia de las mujeres en el ámbito de las ciencias de la computación.